Fui a mi apartamento a tomar una larga ducha y dejar mi maleta. Emma no ha salido de mis pensamientos ni un solo segundo, no dejo de recrear en mi mente sus movimientos y sus gemidos. Quería pasar un poco más de tiempo con ella, pero debía cumplir con sus deberes al igual que yo. Me gusta y me encanta que sea tan responsable en su trabajo. De otra, no hubiese accedido a la petición de su jefe estando en los días de sus vacaciones.
Una vez terminé de arreglarme, salí en mi auto a la empresa. Tengo una sonrisa idiota en los labios, me di cuenta de mi expresión cada que me miraba por el espejo retrovisor. Aunque dormí muy poco, no me siento exhausto como otras veces. Ahora siento mucha energía, es como si me hubieran dado un revitalizante o inyectado adrenalina en la sangre.
—Buen día, Sr. King. Es un gusto volver a verlo — saludó Keyla tan pronto me vio salir del ascensor—. ¿Qué tal estuvo su viaje?
—Buen día. Estuvo fabuloso, conocí un país muy bonito. ¿Cómo van las cosas por aquí?
—Me alegro mucho que haya disfrutado de su viaje. Por aquí todo sigue igual — borró la sonrisa de sus labios—, pero la Sra. Lili ha venido a buscarlo casi todos los días. Es muy insistente.
Solo con escuchar su nombre el estómago se me revuelve. La felicidad que estaba sintiendo por dentro se transformó en desagradado y fastidio. No sé desde cuándo empecé a sentirme así cada que la recuerdo o la nombran, pero no me gusta que venga ahora a buscar algo que nunca existió verdaderamente.
—Si vuelve a venir dile que sigo de viaje.
Aunque sorprendida, asintió con la cabeza y no hizo ningún otro comentario. No es para menos que la sorprenda el hecho de que no le permita el paso a Lili, pues ante los ojos de los empleados éramos una pareja envidiable y perfecta. Pero de ese mismo modo, el chisme de nuestra separación corrió por los pasillos de la empresa a gran velocidad. Ni siquiera sé qué es lo que dicen, y siendo sincero, ya no me importa lo que digan o no de mí.
—¿Harper está en su oficina?
—Sí, señor. Está con la Sra. Amelia.
—Muy bien — le sonreí y golpeé su escritorio con la yema de mis dedos—. Ten un buen día, Keyla.
—Igualmente, Sr. King.
Me adentré a la oficina de Harper sin siquiera tocar. Cómo es de costumbre, Amelia no estaba en su lugar sino en el interior de la oficina junto a Harper.
—Ustedes dos no pierden el tiempo para llenarme de más sobrinos, ¿eh?
Ignoré el hecho de que estaban casi comiéndose a besos y me senté en el enorme sillón de Harper.
—¿No puedes tocar la puerta antes de entrar?
—La toqué para abrirla — dije obvio.
—¿A qué has venido? — resopló.
—Ay, pero como trabaja la hipocresía desde tan temprano. ¿Acaso no me extrañabas? Interrumpiste mis ricos sueños para preguntarme una estupidez y ahora que me tienes frente a ti me sales con esto — ironicé—. Indignante.
—Supongo que tienen mucho que hablar ustedes dos — Amelia le lanzó una mirada extraña a Harper—. Que gusto volver a verte. Esas pequeñas vacaciones era lo que necesitabas.
—Como no tienes idea — solté una risita traviesa—. Además de que tenía la mejor de las compañías.
—Emma es muy divertida y le gusta hacerte sentir siempre bien y a gusto.
—En eso no hay discusión alguna. La colombiana sabe cómo hacer para mantenernos siempre contentos.
Amelia soltó una carcajada y negó con la cabeza antes de salir de la oficina.
ESTÁS LEYENDO
Colin (Bilogía King II)(En Físico)[✓]
RomanceColin llevaba una vida plena y feliz junto a su novia Lili, pero su amor por ella se ve fracturado cuando se entera de la verdadera intención por la que ella estuvo tantos años a su lado, rompiendo así toda ilusión que guardaba en su corazón. Ha vi...