Episode 48

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Después de largos minutos en los que moría de desesperación por entrar y ver esos ojitos bellos mirarme con ese único amor que solo ellos pueden hacerlo, salió el doctor con una sonrisa que dejaba en claro que todo estaba marchando bien y que no teníamos porqué seguir preocupados. Mi corazón no ha dejado de latir fuerte dentro de mi pecho, luego de que las esperanzas se alzaran tan alto con cada segundo. Quiero verla, besarla y decirle hasta quedar sin aliento lo mucho que la extrañé y la amo.

—¿Ya podemos verla? — se adelantó en preguntar la madre de Emma—. Dígame que mi niña se encuentra bien, doctor.

—Despertó, pero aún no está consciente y es normal que no recuerde lo que ha sucedido con ella y por qué se encuentra internada — toda felicidad decayó de un solo tirón, como si esa esperanza fuera solo de papel y con la más mínima gota de agua, se fuera a deshacer en cuestión de segundos—. Le estaremos realizando algunos análisis, por lo que, cuando hayamos terminado, les estaré dando aviso para que puedan entrar a verla uno a uno.

Ninguno se atrevió a hablar. Creímos muchas cosas, incluso nos hicimos la loca idea de que tendría un despertar como de película cuando la maldita realidad es algo muy diferente, cruel y dura. Una persona no se recupera de la noche a la maña o por arte de magia. La ciencia, los medicamentos y el mismo tiempo es el que se encarga en sanar a las personas, tanto físicamente como mentalmente.

Lo más duro creo yo que ya pasó, aunque vengan tiempos difíciles para ella y todos nosotros. Que haya abierto los ojos es una señal grande del cielo. En la condición tan delicada en la que Emma se encontraba, es normal que su recuperación sea lenta, como a paso de tortuga, pero tengo viva la esperanza en que va a recuperarse y va a volver a ser la de antes, esa mujer única y maravillosa que me enamoró por completo.

Las horas fueron corriendo lentamente. No sabía que era más demorado, si su despertar o todo lo que estaba tardando el doctor para venir a informarnos que ya podíamos entrar a verla. Entre tanto esperábamos, no dejaba de pensar en todo aquello que le diría y he guardado para este momento. Sin pensarlo tanto, empezaría por decirle de mi amor por ella y por lo mucho que la extrañé día tras día.

—Están tardando en salir, ¿no creen? — la ansiedad me estaba matando—. Han pasado tres horas y no han informado nada.

—Ten paciencia, hermanito. Pronto van a salir a decirnos algo.

—Pero Colin tiene razón. Han tardado mucho — Amelia se recostó sobre el hombro de Harper, igual de nerviosa y ansiosa de lo que me encontraba yo—. No te imaginas todo lo que yo quiero decirle, ahora piensa un poco en lo que su novio querrá hacerle y decirle.

—Sé que tienen mucho por decirle, pero tienen que tener paciencia y esperar a que el doctor nos deje entrar a verla. Además. recuerden que acaba de despertar de coma. Deben realizarle exámenes para saber si han quedado secuelas o no del accidente. Dejen a los médicos hacer lo suyo.

—Ya regreso.

Necesitaba respirar y despejar la mente antes de que la ansiedad hiciera de las suyas.

—¿A dónde vas? — quiso saber Harper, deteniendo mis pasos.

—Voy a tomar un poco de aire.

Salí de la clínica antes que pudiera decirme otra cosa o venir detrás de mí. Después de mi intento de suicidio, no ha dejado de pisar mis pasos. Ahora que Emma ha despertado y sé que va a estar bien dentro de poco en mis brazos, no tengo necesidad de hacerme daño a mí mismo. Además, aquella desconocida que tanto me la recodó me dejó en claro que mi único motivo de vida es Emma; y si yo muero, ella y las esperanzas también lo harán.

El aire fresco pegó en mi rostro tan pronto salí de ese lugar tan blanco y oloroso a medicamento. No veo la hora de sacar a mi dulzura de esta clínica y olvidar todo este mal rato que hemos vivido todos, pero, sobre todo, arrancar de su alma el dolor que aún existe entre los dos como un fino hilo a la espera de quebrarse y dejarnos caer una vez más.

Colin (Bilogía King II)(En Físico)[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora