Colin (Bilogía King II)(En Físico)[✓]

Episode 30

Vivir y experimentar lo que tanto se ha soñado es algo que no encuentro cómo describirlo. Han sido días de maravillosos momentos, donde Colin no ha dejado de demostrar un sentimiento que paso a pasito va creciendo. Aunque no hemos hablado de un nosotros, más por el poco tiempo que tengo debido a mi trabajo, los minutos que tenemos en el día están llenos de intensidad y sinceridad. Hablar con él hasta caer dormida se ha vuelto una rutina que no quiero perder nunca.

No hemos vuelto a hacer el amor, pero tampoco me hace falta mientras su boca me siga mostrando el deseo ferviente que siente hacia mí. Sus besos son capaces de desnudarme por completo el alma.

De Lili no volvimos a saber nada, es como si la tierra se la hubiese tragado de repente. Supongo que aún debe estar guardando reposo en su casa después de la amenaza de aborto que tuvo. Y sinceramente espero que se siga manteniendo lejos de mi bizcocho luego de él haberle dejado en claro que ella ya no hace parte de su mundo. Espero que solo la tengamos que ver el día de la prueba de ADN que se le vaya a realizar al bebé. Aunque ese hecho me preocupa y mantiene inquieta, entiendo y acepto la decisión que Dios haya tomado.

He estado investigando con varios doctores los pros y los contras de realizar la prueba de paternidad antes de que el bebé nazca y me han recomendado que lo mejor es esperar a que Lili dé a luz, pues puede resultar aún más riesgoso para ella debido a la amenaza de aborto que sufrió hace poco. No queda de otra que esperar lo que resta de embarazo para conocer la verdad.

He tratado de estar lo más que pueda con Colin antes de irme de viaje a Milán por un largo mes. Sé que mi trabajo demanda y me queda muy poco tiempo libre para mí, pero él ha sabido comprender y me ha ayudado a que todo sea mucho más sencillo para mí. Es agradable y me enamoro cada día más de él cada que me espera hasta tarde de la noche para verme, aunque sea unos cuantos minutos. Me enamoro cada que responde mis mensajes en horas de la madrugada mientras trato de adelantar algo de trabajo acumulado. Se ha vuelto alguien que no quiero soltar nunca, porque ya no se trata de un sueño o una simple ilusión que pierda con el tiempo, sino una realidad que mantiene viva y me hace cada día más feliz

—El presupuesto de viaje lo necesito en horas de la mañana. Ese chupasangre es más despistado que burro y no quiero seguir teniendo roces con él.

—Lo tendrás en tus manos mañana a primera hora — le aseguré a Ana—. ¿Por qué se odian tanto?

—No es odio — soltó una risita quisquillosa—. Me gusta llevarle la contraria y hacerle tragar las bolas cada que se le hinchan.

Aparte de mi padre, con Ana puedo hablar en español sin ningún problema y sacar nuestras raíces. Al igual que yo, ella es colombiana. La rola tiene gran sentido del humor, es tan directa como sarcástica.

—Es cómico verlos discutir hasta por la más mínima cosa.

—Hay que ponerle picante a la vida o si no pierde sabor. Además, el mancito, aunque se haga la víctima, le gusta que lo mantenga en cintura.

Solté una fuerte carcajada ante sus palabras.

—Eso quiere decir que sí ha habido más — no le pregunté, más bien le confirmé.

Ella solo me dedicó una sonrisa maliciosa y se encogió de hombros.

—Eh, Ave María, pero que avispados salieron, ome.

—Con tremendo papacito no hay oportunidad que desaproveche. ¿Por qué no comer cada que se me provoque?

—Es mejor perder un riñón que quedarse antojado.

Salimos de la agencia entre risas y comentarios sucios.

—Pero ¿quién pidió pollo?

Fruncí el ceño, dirigiendo la mirada hacia donde ella estaba viendo con fijeza. Sonreí al ver a Colin recostado sobre su auto igual de papacito y comestible que siempre. Esa sonrisa que tanto me enloquece y baja cuco por poco me causa un infarto. Hace tres días no lo veía y se me hace que está más bueno que antes.