Colin
Me sentía como un niño pequeño perdido en un gigantesco mar, queriendo entender las costumbres de un país contrario al mío, pero la familia de Emma me ha ayudado a ir comprendiendo de a poco. Son personas muy amables y alegres, siempre preguntando si me encuentro a gusto o no, aunque la mayoría del tiempo me pierdo en su forma de expresarse.
No sabía cómo irían vestidos a la despedida de solteros de los novios, así que seguí la recomendación de la Sra. Carmen; la madre de Emma, de ir informal. Me puse un pantalón negro, una camisa blanca ajustada y mi chaqueta de cuero. Me sentía más jovial que de costumbre, supongo que el ambiente prestaba para sentirme de esa manera.
—¿Cómo te has sentido? Quisiera que Emma tuviera más tiempo para que fuese a mostrarte muchos lugares emblemáticos y muy bonitos de Medellín.
Es tan sencillo comunicarme con la madre de Emma sin necesidad de ponerme a pensar qué quiere decir cuando habla en español.
—Muy bien, todos han sido muy amables conmigo. Espero conocer lo suficiente en estos días que estaremos aquí.
—Yo me encargo de convencerla, esa niña no sabe lo que es separarse del trabajo.
—Bueno, es un trabajo complicado y que demanda tiempo.
—Pero acaba con su juventud — suspiró—. Quiero que mi niña disfrute de su vida y de sus tiempos, que no se consuma en un trabajo toda una vida.
—Es una chica responsable, aunque muy alegre.
—Es igual a su padre — sonrió—. Cuídala mucho, por favor.
—Siempre la cuidaré — prometí sin saber por qué esas palabras salieron de mi boca.
La Sra. Carmen sonrió, más no añadió nada tras la aparición de Emma y sus primas en la sala. En este lugar hay mujeres bonitas, todas son muy hermosas, pero no podía apartar mis ojos de ella y lo preciosa que se veía. El vestido amarillo de flores a medio muslo le queda de infarto, su cabello parece estar más lacio que de costumbre y sus labios rojos se siguen apreciando muy apetecibles. Esta vez no traía tacones, solo un par de zapatillas blancas que le restaba altura, pero seguía viéndose como la misma chica altiva y arrolladora que conocí desde hace un tiempo a través de una pantalla.
Y sigue tan linda y sensual como ese día en la boda de Harper, luciendo sus encantadores atributos delanteros y traseros a todos sin problema ni vergüenza, pero sin llegar a ser vulgar y eso es lo que más me encanta de ella. Supongo que su trabajo le ayuda mucho, pues siempre sabe qué usar en cada ocasión.
Su mirada me puso nervioso, no lo voy a negar, ella tiene la capacidad de ponerme inquieto con esas miradas tan profundas y penetrantes que me da; como si quisiera atravesarme la piel y los huesos con sus ojos marrones.
Sus primas le dijeron algo al oído que la hizo reír y acercarse a mí. Su perfume me golpeó fuerte, ese dulce aroma me debilita los sentidos.
—Ya es hora de irnos. Nosotros iremos por aparte en el auto de Mauricio porque en el auto que alquilaron no hay espacio — enredó su brazo con el mío—. ¿Listo para disfrutar una noche en Medellín?
—Nací listo — le sonreí—. Además, tengo la mejor de las compañías.
Desvió la mirada con una sonrisa que ocultaba muchas cosas.
—Vamos pues.
La pareja de prometidos se subió en un auto diferente al que las primas de Emma y, supongo yo, sus respectivas parejas lo hicieron. Por nuestra parte nos fuimos cómodamente en otro auto donde solo éramos los dos envueltos en una bruma cargada y diferente a la que había sentido antes rodearnos. Estar a solas con ella es mucho mejor que estar en compañía de alguien más, de ese modo ninguno de los dos nos cohibimos en nada. Sé que con Emma puedo ser yo mismo sin recibir ningún juzgamiento, porque ella es tan sarcástica y suelta como lo soy yo.
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Colin (Bilogía King II)(En Físico)[✓]
RomansaColin llevaba una vida plena y feliz junto a su novia Lili, pero su amor por ella se ve fracturado cuando se entera de la verdadera intención por la que ella estuvo tantos años a su lado, rompiendo así toda ilusión que guardaba en su corazón. Ha vi...