Tomé su regreso como una mala señal, como de que algo muy malo iba a ocurrir en cualquier momento. Se veía segura de recuperar la vida que llevaba antes a toda costa y sin importarle nada. Aún en su mirada tenía la seguridad de que Colin saltaría a sus brazos tan pronto sostuviera a su hijo y se diera cuenta que sí es suyo.
Desde ese día no he tenido paz. Sus palabras y, sobre todo, lo poco que pude apreciar del rostro del bebé, me siguen a dónde quiera que vaya. No fue mucho lo que pude contemplar de ese pequeño ser inocente, pero sí lo suficiente para estar segura que el padre es Colin por aquellos rasgos tan distintivos de su familia.
La noticia de que Amelia y Harper serían de nuevo padres nos mantuvo distraídos por un par de días. Aunque le comenté a Colin, él aseguró a muerte que nunca regresaría con esa mujer si el bebé fuera suyo. Sé que no tengo nada porqué preocuparme, pero esa punzada de duda, incertidumbre y de que algo va a suceder no deja de rondar por mi cabeza ni un solo instante.
Exactamente cinco días después, Lili se comunicó diciendo que el bebé ya había nacido y que estaba todo listo para hacer la prueba de paternidad. Acompañé a Colin al laboratorio donde la había citado y hace un tiempo habíamos escogido nosotros mismos, por nada del mundo pensaba dejarlo solo con esa mujer.
—¿Quisieras cargar al bebé antes?
Sacó al bebé del interior de su cochecito con toda la intención de que Colin viera el gran parecido entre ellos, pero sobre todo, con Serena.
—Aun no le he puesto un nombre. Espero que entre los dos podamos buscar uno acordé a él.
Tragué ese nudo que se había formado en mi garganta y la maldije internamente. Es una maldita en todo el sentido de la palabra y antes le queda corta. De repente sentía tantas ganas de vomitar, más debía contenerme y no explotar como tanto lo quiero.
Colin lo miró por unos instantes, pero no sé atrevió a cargarlo. Él no siente esa conexión y ese deseo de ser padre del pequeño; sin embargo, tampoco le hizo el feo al bebé. No lo cargó, pero sí lo miró a detalle sin decir una sola palabra.
La angustia que sentí me estaba carcomiendo poco a poco por dentro. Que se mantuviera en silencio me dio a entender muchas cosas y a la vez nada. Quisiera saber lo que está pensando en este momento, pues el parecido es innegable.
—No perdamos más tiempo. Entre más rápido salgamos de este asunto, mucho mejor para todos — su mano se afincó aún más fuerte en la mía, como si en algún momento fuese a caer y yo fuera su único apoyo—. Adelante.
Lili entró por delante nuestro al laboratorio y en completo silencio. Su plan de que Colin cargara al bebé no salió como lo esperaba. Y por más que lo intente, no va a recibir una positiva por parte de él.
—Buenos días. Soy Colin King y he venido a realizarme un prueba de paternidad. Hace algún tiempo había venido aquí.
—Buenos días, Sr. King. Por supuesto, recuerdo muy bien su solicitud. Voy a avisar al doctor que ya se encuentra aquí. Tomen asiento en la sala de espera mientras llega su turno, por favor.
—Gracias.
Lili tomó lugar en una de las sillas y nosotros lo hicimos retirados a ella.
—Recuerda que aquí estoy contigo, mi amor. Relájate un poco, estás demasiado tenso — le susurré al oído, acariciando sus manos con la yema de mis dedos—. Sabes que no me iré a ningún lado.
—No me gusta la sensación que estoy experimentando ahora — me rodeó con sus brazos en un fuerte abrazo—. No me agrada ni un poco.
—Todo va a estar bien, mi amor — acaricié su cabello suavemente—. Ten calma.
ESTÁS LEYENDO
Colin (Bilogía King II)(En Físico)[✓]
RomanceColin llevaba una vida plena y feliz junto a su novia Lili, pero su amor por ella se ve fracturado cuando se entera de la verdadera intención por la que ella estuvo tantos años a su lado, rompiendo así toda ilusión que guardaba en su corazón. Ha vi...