•Episode 10•

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Todo indica que una maldición me ha caído encima, esa posibilidad abierta de que pueda llegar a ser el padre de ese bebé me tiene con la mente en blanco. Es decir, deseé con todas mis fuerzas tener muchos hijos con Lili, pero eso era cuando estaba tan perdido e idiotizado en ella. Ahora todo cambió, no solo porque ella nunca me amó, sino porque hasta este punto, ella ya no es lo que quiero en mi vida. Sería un completo imbécil si con todo lo que ha hecho, sintiera amor y deseos de firmarlo todo con una máscara de falsedad.

Tengo gran parte de la culpa, porque fui yo quien fue a buscarla y acepté acceder a su cuerpo en búsqueda de un amor que nunca ha existido. Aunque para mí esa última vez me supo más a necesidad y costumbre que a amor. Después de todo, no conozco otra piel que no sea la de ella.

Existe la posibilidad de que sea el padre de su bebé, ese es un hecho que no puedo cambiar de la noche a la mañana, pero también me enoja que haya tenido el descaro de buscar calor en otro cuerpo sin siquiera esperar que su piel quedase libre de mi olor. Entre más voy conociendo a la verdadera Lili, más mi corazón se arrepiente de haberla amado tanto. 

Recordar esas noches en las que ella lloró la supuesta rabia que Dios le tenía al no darle lo que deseaba, me dolió más que nada. Se veía genuinamente adolorida y atormentada entre mis brazos, llorando desconsolada por cada «Negativo» que aparecía en las pruebas de embarazo. Es tan falsa, ¿cómo se atreve a llorar y hacerme sentir culpable con sus sucios juegos?

No sé hasta dónde es capaz de llegar Lili, pero supongo que es capaz de mucho más con tal de obtener algo que aún no me queda del todo claro. ¿Qué es lo que está buscando de nosotros? En especial, de Harper. Presiento que ella se apareció en la boda solo por él.

Me sentí asfixiado y más destruido con la ola de confesiones que me dio hace un momento. ¿Se puede ser más miserable en esta maldita vida?

—¡Colin! — mi madre me dio una palmadita en la mejilla, haciéndome aterrizar de cabeza en la tierra—. ¿Estás bien, mi amor? ¿Qué quería esa mujer?

—Nada, solo vino a desearle a los novios felicidad.

—No me mientas, no tienes que cubrir más su espalda.

—Todo está bien, mamá. No te preocupes, que ya no soy el mismo idiota que salía corriendo a buscarla — sonreí.

—No te hagas el fuerte conmigo. Sé que todavía sientes amor por ella.

—Aunque no me creas, ya no sentí lo mismo al verla, mamá. Poco a poco ella se ha salido de mi corazón.

—Espero se salga definitivamente y no regrese nunca más a arruinar tu vida — dejó un beso en mi mejilla—. Vamos con tu padre que no está esperando con Serena en el auto.

—Vamos.

Vi salir a Emma con Amelia, así que me acerqué a ellas sin pensarlo dos veces. Aún debo agradecerle por ayudarme a salir de ese momento tan humillante y vergonzoso.

—¿Tienes cómo ir a casa de mis padres? — le pregunté a Emma.

—Sí, traje mi auto.

—Okey, esa no era la respuesta que estaba esperando — ambas chicas soltaron una risita—. Entonces, nos vemos allá.

—Allá nos vemos — respondió con una leve mordida en su labio inferior—. ¿Qué haces todavía aquí? Ve con tu marido a hacer suciedades en el auto.

—¡Emma!

Amelia enrojeció de vergüenza, y fue imposible no estallar en risas ante su broma. La colombiana es una de las mías, me gusta que su humor sea tan negro como el mío y no le de vergüenza decir lo que piensa. Presiento que nos vamos a llevar muy bien.

De camino a la casa de mis padres, volvió a atacarme todo lo que Lili dijo. Su descaro no tiene precio alguno, es tan cínica que sorprende. Nunca creí que esa mujer por la que daba hasta la vida se atreviera a tanto. Pero me digo a mí mismo que no vale la pena desperdiciar mis pensamientos en ella. Si ese bebé es mío, responderé por él, sino no lo es, es porque Dios es justo y correcto.

Al llegar a casa de mis padres, me olvidé por completo de esa mujer y seguí compartiendo la felicidad de mi hermano y mi ahora cuñada definitiva. Se ven tan felices en su día, riendo por cualquier cochinada que se digan y, en un solo descuido, se dan besos y pequeñas caricias que demuestran lo mucho que ansían estar a solas para entregar su amor; aunque ya se comieron el pastel y lo vomitaron en una preciosa princesa.

Siendo honesto, pensé que Harper moriría en su rutina solitaria, pero en sola una noche, toda su monotonía dio un giro brutal y lo convirtió en un padre y esposo dedicado y amoroso. Mi pequeña florecita creció demasiado rápido, y ahora se encuentra radiante y en su mejor momento. Si él es feliz, yo el doble de feliz.

Luego de unas palabras llenas de emoción, humor y lágrimas por parte de Emma, los novios hicieron su baile de casados frente a todos nosotros. En lugar de sentir celos de los buenos por él, sentí paz y tranquilidad por saber que todo el mundo que me idealicé, cayó como una estructura frágil y blanda de naipes; pero agradecido de no seguir envuelto en una red de mentiras.

Olvidar a Lili ha sido una tarea difícil, casi algo imposible, pero ella misma me hizo el favor de arrancarse de mi pecho por sí sola. Aunque me duele todo lo que descubrí, también soy feliz por ser libre de sentimientos y ataduras de esa mujer.

Colin (Bilogía King II)(En Físico)[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora