Episode 53

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Colin

No supe en qué momento me había quedado dormido, ni siquiera de lo que había sucedido a mi alrededor después de que el infierno me abrazara una vez más y de una manera nada placentera. Desperté envuelto entre las sábanas de mi cama y los brazos de mi Emma. Ella se veía mucho más tranquila, pero en su rostro estaba ese rastro de dolor inscrito y que tanto me hacía doler el pecho. Sus pestañas se veían aún húmedas y sus pómulos se veían rojizos a causa de ese llanto que la venció en medio de la noche y abrazada a mí.

—Dulzura mía — mi voz salió ronca y apagada—, a pesar del dolor y este sufrimiento tan horrible que nos consume, soy feliz al tenerte aquí conmigo— besé su mejilla y me levanté de la cama sin hacer ruido.

Me acerqué a la ventana y me quedé contemplando a la nada mientras la noche anterior llenaba mi cabeza. No era la forma de que Emma debía enterarse de la perdida de nuestro bebé. Había pensado decirle cuando el doctor lo creyera conveniente, ya que todo esto puede afectar su recuperación de algún modo. Y ese es mi mayor temor, que ella retroceda todo lo que ha avanzado en todas estas semanas.

Debí hacer algo antes que esa maldita perra se apareciera una vez más en mi vida a terminar de soltar toda su mierda. Pero era difícil mantenerla cerca cuando mi punto de enfoque solo había sido Emma y su recuperación. Sabíamos que estando sola, ella iba a aprovechar de alguna manera, solo que no contaba con que iba a destruirla de una manera diferente a lo que tenía en mente.

Recosté la frente en la ventana y suspiré sobre ella. No sé cómo es que sigo en pie después de todo lo que me ha golpeado en tan poco tiempo. El accidente, la perdida de mi bebé, casi perder a la mujer que amo, su perdida de memoria y tener que trabajar día a día para que recordara todo de nosotros y ahora este dolor que sabía que era tan inevitable. No sé de dónde saco fuerza para continuar, pero estoy seguro que la mía ya se agotó desde hace mucho y solo es esa mujer que duerme entre mis brazos cada noche y me hace tan feliz cada día, la que me mantiene en un solo eje para seguir en esta vida que poco a poco a perdido los colores.

—¿Qué haces aquí, bizcocho? — sentí sus brazos rodear mi cuerpo desde atrás y su mejilla humedecida descansar sobre mi espalda desnuda—. Regresa a la cama conmigo.

Me giré rápidamente y la sostuve entre mis brazos para que no siguiera apoyando su pierna. En su voz y su rostro no hay motivación de nada, por lo mismo que la tomé en mis brazos y la llevé a la cama.

—No quiero ir a terapia hoy — susurró, descansado su mejilla en mi pecho—. No tengo ganas de hacer nada sino de quedarme aquí contigo.

—No vayamos hoy — la abracé con fuerza—. Soltemos hoy todo lo que tenemos por dentro y nos está matando. Ya mañana será un nuevo día para comenzar.

—Pero mañana se seguirá sintiendo igual...

—Duele, mi amor, pero tenemos que continuar con nuestra vida — acaricié su largo cabello—. Nuestro hijo siempre estará en nuestro corazón y en nuestra mente. Él será nuestro más bonito recuerdo y la motivación para seguir y no dejarnos llevar.

—Gracias por estar aquí conmigo y no dejarme sola ni un solo instante. Si no fuera por ti, seguramente habría muerto.

—No pienses en eso, mi amor. No te imaginas lo que se siente estar al borde de perderlo todo — cerré los ojos con fuerza—. No quiero volver a sentir que te sueltas de mi mano y me dejas a la deriva. Es doloroso y no hay quien borre la perdida de nuestro hijo del alma, pero yo agradezco tenerte a mi lado. Si tú no estás, simplemente yo no tendría vida alguna.

Permanecimos aferrados el uno al otro, terminando de entender el porqué de toda esta situación que parece más una pesadilla que cualquier otra cosa. El día fue lleno de nostalgia, llanto y liberación; porque sí, liberamos todo lo que aún quedaba entre pecho y espalda y no salía por sí solo. Incluso cuando la noche cayó y esa opresión en el pecho había disminuido bastante, se sentía más en calma todo, pero por dentro sentía tantas ganas de acabar con las personas que provocaron tanto sufrimiento a la mujer que tanto amo.

Colin (Bilogía King II)(En Físico)[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora