Episode 29

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Emma

El día se me hizo eterno y agotador. Sentía que las piernas no me daban para más y la cabeza la sentía a punto de estallar. Nunca había trabajado así de mal, con el peso del cuerpo sobre los hombros. Los ojos se me cerraban por sí solos cada cinco minutos. El no dormir bien y ese rico momento me estaban pasando factura.

—Hoy fue un día bastante productivo - mencionó mi jefe llegando a mi lado-. Y todo es gracias a ti, Emma.

—No hay nada que agradecer. Es mi trabajo, pero eso sí, quiero una buena recompensa por tanto sacrificio.

—Ve a descansar, lo necesitas — golpeó mi hombro—. Perdóname una vez más por arruinar tus vacaciones en Colombia. Sé que habían pasado varios años sin ir a visitar a tu famila.

—No pasa nada. Lo importante es que los vi y pude compartir con ellos unos cuantos días — saqué el celular de mi bolso—. Ana está trabajando en el presupuesto final del evento.

—Ah, esa — hizo cara de desagrado—. Tendré que aguantarme a esa mujer lo que me resta de noche.

—No te creas tan importante, Rinaldi. Una hora más y dejas de ver mi hermoso rostro — llegó ella con ese aire prepotente y superior que tanto la caracteriza—. Nosotras somos las que debemos rezar para no tener que ver tu cara más tiempo de lo estipulado o sangraremos por los ojos.

—Bueno, mi trabajo aquí ya terminó, así que les deseo buena noche y traten de no arrancarse los pelos en la escasa hora que les queda para compartir hasta del mismo aire. Hasta mañana.

—Descansa —dijeron al mismo tiempo, haciéndome sonreír y ellos darse una mirada de muerte.

¿Por qué no pueden solucionar sus desacuerdos en la cama? Estoy segura que si le dan un buen desempolve a sus partecitas, toda esa tensión tan palpable que exite entre los dos, se esfumará como por arte de magia.

«Ya estoy libre, bizcocho. Ahora sí soy toda tuya». Le envié a Colin mientras me dirigía hacía el ascensor.

«No podré ir como habíamos quedado, pero le pedí al chófer de Harper que pasara por ti». Respondió de inmediato.

Su respuesta me entristeció un poco, sobre todo, porque tenía planeado pedirle una oportunidad y quedar como algo más, no solo como amigos.

«No es necesario que envíes un chófer por mí. Puedo tomar un taxi».

Segundos después de enviar mi respuesta, me realizó una llamada que tomé de inmediato. Mi corazón se anticipó a latir apresuradamente con solo la idea de volver a escuchar su voz.

—Bizcocho — susurré, saliendo del ascensor a paso lento.

—Dulzura mía — incluso podía imaginar esa sonrisa tan bonita en sus labios—, el chófer está esperando por ti desde hace mucho. Hubiera querido estar ahí para ti, pero me surgió un inconveniente que no podía posponer por más tiempo.

—¿Todo bien? ¿Puedo ayudarte en algo?

—Todo está bien... —se quedó en silencio por un momento—. Se trata de Lili.

Ah, se estaba tardando esa agonía en volver a aparecer. ¿Acaso no tiene nada mejor que hacer en la vida?

—Entiendo.

No supe qué decir, pero sentía desagradable y una opresión en el pecho indescriptible.

—No pienses que voy a regresar a su lado, porque no es así. No entiendo por qué todos piensan que voy a seguir cayendo a los pies de una mujer que nunca me amó y me humilló tanto — se oía enojado y no era para menos—. El chófer te traerá a la clínica, te explicaré todo aquí.

Colin (Bilogía King II)(En Físico)[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora