Episode 38

5.7K 583 66
                                    

Llegamos a la clínica y le sacaron la muestra de sangre a Amelia de inmediato. Me sentí tan nerviosa como ella mientras esperábamos los resultados del análisis, pero con la esperanza viva de que esta vez sí tendrían esa noticia tan maravillosa que tanto esperan todos.

—Que cómico, ¿no? — reí al recordar hace algún tiempo atrás—. Cuando Serena hacías cruces para que no diera positivo el resultado, y ahora mírate, rezando para que se les haga el milagrito.

—Era diferente, en ese entonces no pensé que volvería a ver a Harper en mi vida.

—El destino nos jugó como un ruleta y mira que girar a nuestro favor es la mejor de la suertes. A ti te dio tu príncipe azul y a mí me dio lo que tanto quería.

—Bueno, tu obsesión estaba destinada a ser.

—Pero fuiste la palanca que nos unió los caminos. Si no hubiera sido por esa noche loca en donde Serena hizo su acto de presencia, hoy en día seguiría suspirando por un imposible detrás de una pantalla.

—Y todos seríamos tan infelices en la vida.

—Supongo — me quedé pensando por un momento—. Quizás y la bicha mal hecha hubiera conseguido hacer el trío sucio entre los hermanos —lo pensé y me estremecí—. ¡Qué asco!

—¡No menciones a esa mujer! No sé odiar a las personas, pero esa es la primera persona que de verdad ha despertado ese sentimiento en lo más profundo de mi interior. Su cinismo es...

—Es imposible no odiarla. Es alguien cizañera. No le paso ni media a esa mosquita muerta.

—¿No te parece extraño que haya desaparecido de la nada por tanto tiempo?

—Sé que debe estar por ahí como una víbora esperando atacar a su presa.

—¿Crees que ya haya tenido el bebé? Que no dé señales de vida es algo que me inquieta bastante.

—Si no ha nacido, debe estar por nacer. Y te confieso que tengo miedo que sea de Colin. Sé que es un bebé y que no tiene la culpa de nada, pero no deja de ser incómodo, horrible y hasta un poco agobiante. Colin tendría que pasar tiempo con ella, y a cómo veo la cosa, puede aprovechar ese lazo con el bebé para darle caza una vez más.

—Pero no la entiendo. Si no lo ama, ¿por qué seguir insistiendo?

—Porque quiere tener a los dos hermanos para ella solita. Aparte de mentirosa y cizañera, nos salió golosa y egoísta la niña — resoplé—. Pero esa bicha se topó con pared. No pienso dejar que se cruce en el camino de ninguno de nosotros.

—Está loca.

—Loca es un insulto para esas personas tan cuerdas.

—Solo espero que haya olvidado la idea de seguir insistiendo que ese bebé es de Colin.

—Yo igual, créeme — me recosté en su hombro y suspiré—. Ahora que estamos tan felices y he tenido en mente pasar el resto de mis días con Colin, no quiero que esa mujer lo arruine todo como sabe hacerlo siempre. Ahora que he apostado a todo por él, no quiero que esté en una situación incómoda entre su hijo y yo.

—Dios no me va a perdonar, pero tampoco quiero que sea su bebé...

—¿Amelia King? — la llamó una enfermera y nos acercamos a ella a paso rápido—. La doctora te va a leer los resultados de los análisis.

—Gracias.

Entramos al consultorio de la doctora y tomamos lugares frente a ella.

—¿Quién de las dos es Amelia?

Colin (Bilogía King II)(En Físico)[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora