Peligrosa Oscuridad

CAPÍTULO 2.

Kiara.

Al salir del instituto fuimos directo a mi casa para poder terminar la estúpida redacción, que gracias al "gran interés sobre el personaje" tiene que ser más detallada.

Genial.

— Hagamos un café bien cargado primero, así nos quitaremos la cara de momia que tenemos — Me habla una Sam con ojeras bien marcadas.

— Apoyo tu idea, así terminamos con esto de una vez por todas — Digo frustrada.

Sam sale en dirección a la cocina y yo la sigo en silencio.

La verdad es que mi amiga es hermosa. Tiene una estatura promedio, ojos aceituna muy hermosos. Labios rosados sutilmente carnosos y rosados. Piel trigueña, tersa y muy bien cuidada. Tenía una cabellera castaña con ondas geniales en las puntas. Su cuerpo curvilíneo en los lugares adecuados la hacían muy atrayente y esa cintura pequeña le daba enfasis a todo lo demás. Facilmente puede volver loco al sexo opuesto y hacer dudar de su orientación a cualquier chica.

Y yo no es que esté tan mal. Soy un poco más baja que Sam. Mis ojos almendrados color azul son bonitos, pero tampoco la gran cosa. Tengo la piel blanca con tonos rosas, lo cual me hace sensible al sol. Mis labios gruesos en forma de corazón color rosa me hacían sentir extraña. Y mi cabello no era nada genial, sólo era negro y súper lacio. Nada genial. Mi cuerpo es delgado pero no era plana, tenía lo mío. No era muy interesante, pero estaba conforme con lo que tenía.

— Ultimamente tu mamá trabaja mucho Kia — Sam se oye preocupada.

— Lo sé, se está esforzando mucho — Mamá se esfuerza mucho. No por tener dinero, ella se esfuerza por sus pacientes.

— ¿Cuando vuelve el señor Richard?

— Tal vez la semana entrante, aunque estoy casi segura de que llegará de sorpresa como siempre lo hace.

Sam me mira y se ríe porque sabe que tengo razón.

Mi madre, Allison Jenkins es una muy buena psicóloga y mi padre Richard Williams es un empresario importante. Gracias a sus trabajo, mis padres no se la pasan mucho en casa, mamá casi siempre está en su trabajo ya que tiene muchos pascientes y papá se la pasa viajando por negocios.

En conclusión me la paso más con Sam que con ellos. Pero eso no quiere decir que no los quiera, cada vez que podemos estár juntos lo aprovechamos al máximo.

— Ya está listo el café, ahora hagamos ésto — Sam truena sus dedos como señal de estár preparada.

— Hagámoslo entonces.

Nos sentamos y empezamos a escribir como nunca en nuestras vidas, alternabamos con un sorbo de café y seguíamos escribiendo, no nos tomamos ningún descanso ya qué sabíamos que nos íbamos a distraer y no terminaríamos.

Luego de como dos horas escribiendo y con mis dedos casi sangrando logramos terminar la bendita redacción y así poder estár libres.

— No pienso volver a ver Criminal minds cuando tenemos tarea pendiente.

Suelto frunciendo el ceño.

— Ni yo. Aunque no me arrepiento, Mattew se veía tan bien en esa temporada — Dice mordiendo su labio inferior.

Casi me rompo el cuello de lo rápido que giré mi cabeza para fulminarla con mi mirada.

— Cuidado con lo que dices Samantha Meyers.

— Tranquila amiga se que te pertenece, sólo admito que está follable.

Mi boca forma una gran "O" al escuchar aquello.

— Ok Sam, es hora de matarte — Digo con una muy fingida seriedad.

— Si lo haces me convertiré en otro fósil del que tendrán que hacer redacciones — Soltó mirando el vacío.

Estallé es risas por lo que dijo y luego ella se me unió.

Entre risas y juegos pasamos la tarde hasta que llegó la noche y con ella la hora de que Sam se fuera. Su casa quedaba a tan sólo tres cuadras de la mía así que sólo la compañé hasta la salida.

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Nos despedimos y me quedé un rato observandola, cuando me giré para entrar a mi casa sentí que alguien me observaba, me giré para ver si había alguien pero no había nada allí. Lo ignore y seguí caminando hacía la entrada, pero de nuevo sentí que alguien me estaba observando, me giré pero no había nadie.

— Al parecer el sueño te está afectando Kiara — Me dije a mi misma.

Tomé el pomo de la puerta y de volví a sentir esa extraña sensación de ser observada pero con una pesadez intimidante, así que me volví a girar y me quedé paralizada cuando lo vi.

Una extraña sombra de más o menos dos metros se encontraba parada del otro lado de la calle. Se me aceleró el corazón, mi respiración empezó a volverse irregular, no podía moverme, me sentía pesada y sólo me quedé allí observando la sombra. No la podía divisar bien porque la luz del faro estaba un poco tenue, pero estaba segura de que aquello no debía ser humano.

No podía gritar, ni siquiera parpadeaba, sólo estaba tiesa con el corazón a punto de explotar. De repente la figura dio un paso hacía mi dirección y al mismo tiempo el faro empezó a parpadear como loco, la sombra dio otro paso y mi cuerpo se empezó a sentir pesado y sin fuerzas.

Sentí un líquido caliente saliendo de mi naríz, al instante supe que era sangre, mi vista empezó a fallar y mis rodillas empezaron a flaquear. Supe que en cualquier momento caería al suelo.

Pero, ¿Por qué? ¿Qué era esa sombra?

De repente escuché un susurro.

— Kiara...

Mi cabeza empezó a doler.

— Kiara... Kiara...

Cada vez que escuchaba mi nombre aumentaba mi dolor de cabeza, salía más sangre por mi nariz y empeoraba mi visión.

— Kiara...

Caí de rodillas sintiendo como salía sangre por mis ojos y oídos. El dolor era tan intenso que sentí que me iba a estallar la cabeza.

— Kiara...

Sentía que se me iba abrír el cráneo con sólo escuchar aquella voz.

De repente la sombra se alejó con una velocidad impresionante y de la nada pude divisar una figura corriendo hacía mi y en ese momento me desmayé.

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¿Qué carajos Kiara?

Bueno, ¿Que tal el cap?

Ojalá les guste:)

Ahora vayan a leer el siguiente cap ^.^