Kiara.
Estaba ahí sentado, mirándonos como si un par de extrañas no acabarán de entrar a su oficina. Extrañas que jadeaban de miedo y cansancio porque eran humanas.
— Por fin llegan — se pone de pie — los humanos si que son lentos.
Fruncí el ceño confundida. Eso significa que nos estaba... ¿Esperando?
— Disculpe su majestad, ¿Acaso nos estaba esperando? — pregunté aún confundida.
Una risa ronca brotó de su garganta.
— ¿Acaso creen que podrían entrar aquí sin que me diera cuenta? — inquirio — desde que entraron a este mundo sabía que venían hacía acá. Su amigo las está esperando en la sala de conferencias.
No podía estár más confundida.
— Entonces supongo que sabe para que vinimos.
— Sé que es por Nathaniel, pero dejaré que me expliquen con calma.
Se levanta de su asiento caminando con elegancia hacía nosotras. Había olvidado por completo su parecido con Nathaniel.
— Síganme — nos ponemos en marcha caminando a pocos pasos de él — ¿Qué tanto recuerdas de tu vida pasada?
No pude articular ningún tipo de palabra, sólo abrí y cerraba la boca como un pez, creo que mi cerebro dejó de funcionar. Pero gracias al cielo estaba con Sam.
— Lo recuerda todo, su majestad.
El rey se detiene y mira a Sam como si hasta ahora se percatara de algo importante. Abrió la boca ligeramente para decir algo, pero luego la volvió a sellar y siguió caminando.
No comentó nada más en el camino al salón. Los guardias que estaban en la puerta del salón nos miraron sorprendidos, incluso pude ver que hasta se tensaron. Abrieron las puertas cuando el rey les dedicó una mirada de advertencia.
En cuanto entramos, mi amigo estaba sentado con la mejor cara de culo que he visto en la vida.
— Tomen asiento — ordenó el rey.
Acatamos la orden, cada una al lado de Jam.
— Ahora díganme donde está mi hijo — demanda mirándonos expentantes.
Me aclaro la garganta para no hacer el ridículo de nuevo.
— Su hijo, majestad, está con Heraze — digo sin preámbulos.
Mencionar aquel nombre lo tensó por un momento, pero luego se recompuso. Nadie dijo nada, así que continué.
— Tengo mis sospechas de que está siendo engañado, el día que recordamos lo que pasó cuando morí, me contó que usted participó en mi captura. Pero hasta donde yo recuerdo, eso era un plan sólo de Heraze y él lo sabía — tome una bocanada de aire porque había hablado muy rápido — pero ahora tiene metido en la cabeza que tú eres el culpable, y si no hacemos algo vendrá y atacará a Kentryavor.
El rey sopesaba mis palabras. Tenía que analizar todo lo que había dicho para poder saber si estaba en lo correcto.
— Eres inteligente, tal como te recordaba — comento en forma de halago — pienso lo mismo que tú, era de esperarse que mi hermano utilizará a alguien importante en mi contra — pasó su mirada de mí, a mi amigo — tienes el mismo poder a pesar de haber reencarnado.
Jam sólo asintió.
— Su majestad, quisiera hacerle una pregunta — tente mi suerte.
Necesitaba saber que había pasado después de mi muerte.

ESTÁS LEYENDO
Peligrosa Oscuridad
VampirgeschichtenOscuridad... Tan hermosa pero misteriosa, tan fría pero cálida, tan atrayente pero peligrosa... Esa fue la oscuridad que vi y me atrajo a su sangrienta sonrísa, a sus peligrosos ojos, a su oscuro ser. ¿Acaso estoy loca? No lo sé, de lo único que est...