Peligrosa Oscuridad

EXTRA: Vacaciones¹

Jam.

— Adiós chicos, los voy a extrañar mucho.

— También te vamos a extrañar mucho Kia.

Kiara y Sam estaban llorando como si no fueran a verse nunca más, cuando en realidad son sólo dos meses. Aunque bueno, yo también me siento un poco triste, pero no estoy exagerando como ellas.

— Cuídate mucho Sam — Kiara se limpiaba las lágrimas — y Jam, no te olvides de escribirme.

— Oh preciosa — la abrazo dándole un beso en la cabeza — jamás me olvidaría de joderte la vida.

— ¡Kiara, cielo es hora de irnos! — avisa la señora Williams.

— Es hora de irme.

La vemos caminar hacía el auto de su padre, y antes de subirse nos regala una sonrisa, cosa que estalló el llanto incontrolable de Sam. Kiara de sube al auto y el señor Williams arranca.

Ambos nos quedamos ahí, viendo hasta que perdimos el auto de vista.

De pronto siento un vacío gigante en mi pecho al percatarme que no veré a mi enana de ojos azules por dos meses. No tendré a quien molestar, ni a quien hacerle spoiler sobre "The mentalist" mientras ella me golpea con su almohada con forma de fresa.

Ahora entiendo la tristeza de Sam.

La miro de reojo y tiene un semblante triste, así que decido hacer algo por ella.

— Oye, ¿Quieres ir por un helado?

— ¿Qué? — tiene la mirada perdida.

— Que vayamos por unos helados, yo invito.

— Jam, no tengo ganas de nada.

— Pero yo sí, y quiero comer helado — insisto.

— Otro día — intenta darse la vuelta para marcharse, pero la detengo.

— No te pregunté, dije que iríamos.

— Suéltame — ahora me mira ceñuda.

— No hasta que me digas que si.

— Suéltame Jam — me advierte con los dientes apretados.

Pero poco me importaba.

— No.

— Voy a gritar — me amenaza.

— Te cargaré sobre mi hombro si es necesario — le respondo con el mismo tono.

Suspira con evidente molestia.

— Está bien, iré por ese estúpido helado asiático mal nacido.

— Medio asiático, cariño — la corrijo para seguirla molestando.

— Me sabe a mierda.

— El helado te sabrá más rico.

Vamos camino hacia la heladería mientras la sigo molestando y ella me insulta de distintas formas.

Ella no lo quiso aceptar, pero al final arreglé su día.

(.)

Ha pasado una semana y media desde que Kiara se fué y todos los días habló con ella, me cuenta como la está pasando y me envía fotos de ella en todos lados.

Me parece irónico que hablo todos los días con Kiara que está en otro país, pero no sé nada de Sam que está a unas cuantas calles. Y las veces que he ido a saber si está viva, su madre me dice que está trabajando o que no se encuentra.