Peligrosa Oscuridad

CAPÍTULO 14.

Nathaniel.

Exquisita. Esa es la palabra que la describe en este momento.

Ahí parada en frente de mi se ve inocente y esas mejillas sonrojadas le daban un toque exitante. Esa camisa de pijama rosa le queda un poco ajustada. Parece que no tiene puesto brasier porque podía ver la forma de senos. Pero lo que casi termina con mi autocontrol es el short morado que trae puesto. Tuve que dejar de mirar sus piernas para que no terminara con un tronco entre las mías.

Aún no comprendo porque ella hace esto en mí.

— Hola Nathaniel — Está nerviosa, se le nota hasta en la manera de respirar.

Pero como no estarlo, si casi me la como con la mirada.

— Estaba haciendo algo por la zona y pasé a saludarte — Sueno como un completo estúpido.

¡Me decepcionas Nathaniel Morgan!

— Oh... Pues hola — Sonríe aún nerviosa.

Pensé en invitarla a salir y después irme a cazar para drenar la ira de lo estúpido que me veo. Pero una voz me hizo cambiar de idea.

— Kiara, ¿Quién es?

Un chico con rasgos asiáticos aparece detrás de ella. Tenía puesta una pijama gris. Ahora que lo pienso bien, siempre veo este chico junto a ella. Pero ¿Qué hace en su casa? ¿Por qué anda en pijama? ¿Están solos? Un torbellino de celos se estaba apoderando de mi. Lo observo y siento algo en él un poco inusual. No lo siento como un humano común, esta energía es muy diferente.

— Tomaré un poco de gelatina — Comenta y se va.

—¡La de fresa es mía! — Le grita Kiara en un tono de advertencia.

— ¡Lo sé!

Ella vuelve su vista hacía mi, clavándome esos hermosos ojos, hipnotizandome.

— Bueno... Voy a entrar — Dice.

Al oírla me doy cuenta de que sólo estaba allí, observándola, como un completo estúpido. Ahora va a pensar que soy un rarito.

— La verdad yo quer–

— ¿Por qué tardas tanto? — Su amiga aparece de repente interrumpiendome.

Coloca una cara de sorpresa en cuanto me mira, ve a Kiara y luego me saluda.

— Hola Nathan

— Hola

— ¿Qué te trae por aquí?

— Sólo estaba resolviendo unos asuntos y quise pasar a saludar, pero ya me iba.

Estaba por dar la vuelta cuando de repente su amiga dice:

— Estamos viendo una película, si no estás ocupado puedes acompañarnos — Propone.

Kiara la mira y casi me río cuando escuché lo que pensó "¡¿Esta mujer está demente o drogada?!"

No creo que sea tan malo estár un rato con ellos. Nadie me siguió hasta aquí, así que no creo que mi padre se entere.

— Está bien — acepto.

Entro junto a una sonriente Sam y con una Kiara muy nerviosa. Me gusta tener ese efecto en ella.

— Que raro que Chris no está contigo — comenta Sam extrañada.

— Está ocupado — Me limito a responder sólo eso. Porque la verdad es que no quise traerlo conmigo.

Llegamos a la sala y, efectivamente estaban viendo una película. Por lo que pude ver era la película de la chica que es hija de un hombre lobo, por lo menos tienen buenos gustos.