Narrador omnisciente.
Las ganas de saber la verdad nos caracteriza a todos, y más cuando sentimos que sólo sabemos una pequeña porción de nuestra vida.
Esas ganas son las mismas que motivaron a que Kiara accediera a ir detrás de un desconocido, adentrándose al bosque en su espalda, sintiéndome aturdida por la velocidad en la que iban.
¿Se siente asustada? Un poco.
Pero las ganas de saber la verdad son más fuertes.
Mientras Kiara va en la espalda de ese vampiro, Nathaniel se encamina a solicitar una audiencia con su padre. Es la cuarta ve que la pide, las anteriores las rechazó pensando de Nathaniel sólo iba a quejarse sobre las nuevas reglas y el no estaba para pataletas. Así que Nathaniel lo intentaría de nuevo.
— No entiendo que quiere mi padre — resopla hastiado — si no hablo con el, dice que debo hablar con el, pero si lo busco para hablar entonces me rechaza.
El jóven príncipe carece de paciencia, pero el asunto amerita ser insistentes y pacientes.
— Esperemos que hoy si acepte hablar con nosotros — dice Christopher esperanzado.
Y es que no es para menos, Christopher sabe que ese vampiro extraño es sumamente poderoso.
— Esperemos...
Ambos príncipes caminan a la par dirigiéndose a la sala de juntas y al mismo tiempo el rey Marcus envía un mensajero al reino de Severus solicitando una reunión de urgencia.
La revelación que le hizo aquel sujeto le pusieron los pelos de punta. Sabía que aquella persona haría lo posible para acelerar el despertar y por eso el no debía perder tiempo. Informarle a Severus haría que tomara medidas y así evitar una catástrofe como la de hace décadas. Los recuerdos de ese día eran espantosos para todos, incluyendo a Severus que lleva días pensando sobre lo que ocurrió hace un par de días.
Eso era algo que no esperaba en absoluto. Sabía que no era buena señal, pero al mismo tiempo intentaba convencerse a sí mismo de que tal vez sólo fué una chispa del momento y ya.
— Majestad, su hijo solicita una audiencia con usted — Informa Lesmes, el consejero real.
¿Qué es tan importante para que Nathaniel insista tanto? Es la pregunta que ronda en su mente.
Él mejor y nadie sabe que su hijo es una persona que carece de paciencia, por eso le extraña que sea tan insistente ahora. Aunque con Nathaniel no se sabe que esperar.
— Dile que lo espero en el Salón de conferencias — Se pone de pie arreglando su traje — y avísale Cornelius.
Se dirige a la sala de conferencias con un mal presentimiento, sabe que algo está a punto de ocurrir y tal cosa lo hace estár en alerta. Pero mientras unos están preocupados por el mal que se avecina, otros están felices por ser los culpables de las desgracias de otros.
Sonriente percibe el leve aroma del desastre que se hace más fuerte con el pasar de los días. Para él imaginarse los mil escenarios catastróficos que ocurrirán en poco tiempo le sacan una sonrisa victoriosa. La espera está llegando a su fin.
Y es que no hay nada tan satisfactorio como lograr lo que te propones, es como poder beber agua fría en medio del desierto.
Estuvo colocando con mucho cuidado y precisión las piezas de su rompecabezas desde hace años. Pero ahora sólo faltan pocas piezas. Le divierte el echo de que todos estén tan absortos, subestimando la inteligencia que se carga, pero sólo es cuestión de tiempo para que se muestre ante todos.
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Peligrosa Oscuridad
VampireOscuridad... Tan hermosa pero misteriosa, tan fría pero cálida, tan atrayente pero peligrosa... Esa fue la oscuridad que vi y me atrajo a su sangrienta sonrísa, a sus peligrosos ojos, a su oscuro ser. ¿Acaso estoy loca? No lo sé, de lo único que est...