Peligrosa Oscuridad

CAPÍTULO 19 (PARTE 1)

Nathaniel.

Estoy demasiado confundido. No sé que rayos fué eso. Esas imágenes que llegaron de repente...

— Hermano, ¿Alguna vez te pasó algo así?

— No que yo recuerde — Dice con la mirada perdida. Buscando en su memoria algún evento similar.

En cuanto llegué, busqué a mi hermano para contarle lo que pasó. Aunque es el heredero principal y debe seguir las órdenes de mi padre, siempre será el hermano que me escucha y aconseja.

— Intenté salir porque pensé que alguien estaba jugando con mi mente, pero... — El momento exacto en donde ella aparece con esa fina bata transparente llega a mi mente. Sacudo la cabeza para dejar de ver eso — Fué muy raro, por más que lo intenté no pude.

— ¿Hubo algo peculiar en esas imágenes? Algo que te llamara la atención o fuera de lugar.

— Bueno, era obvio que la mujer delante de mi era Kiara, pero yo la llamé Kaia.

Ese final fué muy vívido, pude detallar su cuerpo sin ningún tipo de barreras, la ví totalmente expuesta... ¡Mierda! No puedo negar que eso me alteró la mente y también mi entrepierna.

— ¿Pero ella sólo caminó a ti y sé quedó allí? ¿No hizo otra cosa?

— No, sólo hizo eso.

No pensaba decirle a mi hermano los detalles de esas imágenes. Eso sólo lo guardaría para mi.

— Debes decirle a nuestro padre, tal vez alguien intenta tomar control de tu mente — Se notaba un poco preocupado.

— No, es mejor no decirle o llegará a la conclusión que alguien en el mundo humano me quiere dañar y me encerrará para la eternidad — El simple hecho me da escalofríos.

Ya va, hay algo no encaja.

— Si alguien quisiera tomar control de mi mente no tendrían que involucrar a Kiara.

— Buen punto hermano — Su capacidad de análisis estaba en lo máximo. Pude notarlo porque tenía ceño estaba ligeramente fruncido y la mandíbula tensa.

— Debo ir a verla.

No sé como está o como está procesando todo esto. Cuando me adentré en su mente para entender un poco que le había sucedido, me encontré con la sorpresa de que en su mente estaba yo semidesnudo, pero sin mis lentes de contacto y con el cabello más largo.

— Ten cuidado Nathaniel.

— Lo tendré. Llevaré a Christopher conmigo.

— Llevate un Kamder contigo por si pasa algo — Vaya, estaba más preocupado de lo que pensé.

Quise refutar, pero es mejor no hacerlo. Aleixander siempre se ha preocupado por mi y en estos momentos la está pasando muy mal por ser el heredero y todo el asunto de dominar sus poderes. Mejor le aligero un poco la carga.

Salgo rumbo a la casa de Kiara. Espero que me haya hecho caso en dejar la ventana abierta. Prefiero que nadie sepa que entré a su casa.

Chris no va muy contento a mi lado, no le gusta la idea de ser un vigilante junto al Kamder. Pero luego se le pasará.

Veo su casa y con cautela me acerco para no llamar la atención de nadie. Busco la ventana de su habitación y gracias al cielo está abierta. Antes de subir a ella pienso en lo que implicaría eso para ella.

Ósea, siempre ha sospechado que tengo algo raro, y verme entrar por su ventana a pesar de que no hay forma humana de subir a ella, le hará sospechar más de mi.