Amor Inestable.

EXTRA.

Castigo de Aarón Kozlov.

Adara Santoro.

- Aceptó - digo dándome por vencida.

No quiero quedarme con las ganas y dudo mucho que el quiera quedarse sin follar.

Sé que es lo que lo cabrea y a mí también me cabrea hacer que Erick me salvé por lo tanto tendré que buscar otro plan.

Se acerca con cautela agarrándome del cabello con fuerza obligandome a qué lo miré.

- Adara sabes que no me gustan los juegos - dice sobre mis labios.

Mi corazón está bombeando a una velocidad alarmante. Tener a Aarón tan cerca con los ojos negros me exita demasiado.

Cuando perdí la memoria me hicieron creer que era virgen y santa. Ahora que la recuperé se que nada de eso es cierto, recuerdo todas las noches en las que folle con mis tres demonios juntos, cómo también recuerdo las individuales.

- No estoy jugando - digo con la respiración acelerada.

Mi coño está chorreando.

Lleva dos dedos a mi coño jugando con mi clítoris antes de hablar.

- Aarón - jadeó.

- Llama a Darío y cancela tú plan - dice sacando sus dedos para llevárselos a la boca.
Se saborea los dedos como si estuviera probando su manjar favorito.

Me le quedo observando embobada. No reaccionó, me quedó estática viendo cómo se chupa los dedos.

- Adara llama ahora - ordena quitándose los vaqueros.

- ¿Eh?

Me quedó aún más estúpida cuando su polla salta frente a mis ojos. Si que la recordé, pero había olvidado lo grande que puede llegarse a poner según su grado de exitación.

- No me gusta repetir las cosas - dice jugando con su polla logrando que reaccione.

Camino hasta la cómoda agarrando su celular. Las manos me están temblando, pero logró marcar el número correcto.

- Que mierda quieres Aarón - responden al tercer pitido.

Las palabras no me salen nos se a donde se fue mi voz.

Aarón me observa divertido jugando con su miembro. Lo mueve de arriba abajo hipnotizando me en el proceso.

Concéntrate Adara - me reprendo mentalmente. No es un hombre cualquiera es mi marido y ya lo he probado.

- Vete al infierno - dice Darío molesto.

- Espera - reaccionó antes de que cuelgue.

- ¿Adara?

- S... sí.

Me las apañó para responder.

- ¿Que sucede estás bien? - pregunta preocupado.

- Hazlo - dice Aarón jugando con mi pene. Si voz me hace medio salir de la hipnosis me voy hacia el dándole un manotazo por estar jugando con lo mío sin mi permiso.