Amor Inestable.

Capitulo 37.

Keith Kozlov.

La sensación de dolor que siento con la perdida de Artemisa no desaparece, por más que me acabe de enterar que Athenea está viva esa maldita sensación no desaparece.

Jamás he tenido miedo, pero esa vez me aterra no poder salvar a Athenea y fallar como lo hice con Artemisa. Saber que Erick la jodió no me ayuda mucho, el jamás a tenido límite por eso Eliot siempre tenía problemas con el. Nunca a entendido que las mujeres merecen decidir cuando es que quieren ser tocada, siempre a estado obsesionado con tocar a las mujeres desde niñas porque creé que de grande le pertenecera la mujer que a manchado sus alas.

No fallaré, está vez, no lo haré - me repito.

No puedo permitir que dañen a Athenea. Ya está rota sin embargo no es como su madre, con Adara la salvamos tarde sin embargo con Thea aún estamos a tiempo.

Athenea bajo con Ethan a el laboratorio. Ella no quería bajar, pero Adara no la dejá reclamar. Aarón no está se fue una reunión de emergencia que tenía con algunos políticos. Adara se fue a la oficina de la mansión a resolver algunos asuntos de la mafia.

Yo me quedé en la sala  respondiendo algunos mensajes de trabajo. Todos siempre necesitan algo. Respondo todo subiendo a la oficina.

Adara está de pie frente al escritorio hablando por teléfono, vaya usted a saber con quién, por sus gestos deduzco que nos es nada bueno lo que le están diciendo.

Me quedo en la puerta esperando a que terminé.

No le gusta que la interrumpan y a mí me encanta observarla.

°°°

Luego de un rato dejá de hablar para observar los papeles que tiene al frente con el ceño fruncido.

— Muéstrame el culo -  ordenó.

Levanta la mirada centrándose en mí polla desde que la ví hablando por teléfono me puse cachondo.

Se muerde los labios divertida ignorando mi pregunta.

Me observa ansiosa.

Me encanta que me coma con la mirada.

— Adara - advirtió.

Si no me muestra el culo por las buenas sabe que soy capaz de bajarle yo mismo los pantalones para observarla.

Camina hasta donde estoy dándose la vuelta...

Se baja los pantalones despacio mostrándome lo que hizo Aarón.

— Maldito - murmuró acariciando despacio su trasero. Da un respingo ante mi tacto.

Está vez se pasó tiene varias marcas de latigazos medio abiertas van a tardar días en cicatrizar, las tapas del culo están entre rojo y azul debido a lo lastimado que está, el que ella sea pálida no ayuda mucho son hematomas que están pasando de rojo a morado oscuro casi a negros.

Aprieto los puños molestó, se que estaba cabreado, pero no era la forma de castigarla casi hace que varios latigazos necesiten de sutura.

Ese imbécil siempre tiene que estar tentando a su suerte.

— No es para tanto - dice volviendo a subirse los pantalones.

— ¿Porqué siempre le restas importancia a los castigos de Aarón Adara?

Suspira frustrada. Odia que le digan la verdad.

— Porque a mí me gusta - dice sonrojándose.

— Adara se que te gusta el sexo salvaje, pero Aarón se pasó está vez.