Capitulo 43

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Promesa.

Adara Santoro.

— Adara...se...lo... prometiste - me dice Amber con un hilo de voz.

Su cara está ensangrentada, debido a los golpes que le propinaron está irreconocible. Aún así, no me provoca ni un poco de lástima.

Se a que se refiere.

Flashback.

— Eliot resiste - dije apretando con fuerza la herida de bala que acaba de provocar Erick.

El maldito hijo de puta siempre está buscando la manera de doblegarme. Mi mayor error fue callar lo que hizo.

— Diosa...es mi turno - dijo apartando mis manos de su herida.

En su momento me negué a dejarlo ir, fue la primera persona que supo que mancharon mis alas y me ayudó a no caer en el abismo de la culpa.

— No...no..me rehusó...a dejarte ir - dije contenido mis lágrimas. Quería romper a llorar no me podía creer que me estuvieran quitando a alguien muy valioso para mí.

— Adara... pequeña...

Trata de hablar escupiendo sangre. La barbilla me tiembla nerviosa. No estoy acostumbrada a perder.

— Eliot guarda silencio - sentencie viendo la herida. No hay manera de que lleguemos a el hospital. Ha a perdido demasiado sangre tiene cuatro agujeros dos balas salieron, pero las otras no.

Eliot tomó mi mano despacio apartandola de sus heridas.

— Salva a Amber y cuida a D... - no pudo terminar de hablar.

Sus párpados se cerraron dejándome estática.

— ¡Eliot! - grité tratando de reanimarlo.

— Aún escuchó su corazón - murmuré desesperada tratando de reanimarlo.

— ¡Responde Eliot!....
Silencio.

Su cuerpo empezó a sentirse frío bajo mis manos.

— No...no...no...

— Tenemos que irnos - dijo Aarón apareciendo a mis espaldas.

Me aferré a el cuerpo de Eliot rehusando a irme, por primera vez lloré desconsoladamente por alguien. Ese día fue como si un fragmento de mi se hubiera roto.

Varios disparos sonaron en la habitación poniendo en alerta a Aarón.

— Agacharte - ordenó cubriendome con su cuerpo.

Los disparos no dejaban de sonar y yo no quería soltar el cuerpo de mi amigo. Aarón me sacó a la fuerza, corriendo conmigo fuera de la cabaña.

— ¡Maldita! - gritó Dafne soltando un tiró que esquivé de a milagro.

Los tiros se estuvieron dandome a entender que fue ella quién disparó.

— Dafne...

Traté de explicarle, pero no me dejó.

— Lo mataste...

— No intenté....

Me safo del agarre de Aarón tratando de acercarme a abrazarla. No puedo ni imaginar el dolor por el que está pasando era su novio.

Amor Inestable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora