Amor Inestable.

Capitulo 38

Adara Santoro.

Esos malditos no se cansan de joderme. No soy un ángel ni nada por el estilo, pero tengo un poco de principios y entre ellos tocar a una niña está prohibido para mí.

Erick siempre se a sentido atraído por las niñas. Eliot lo odiaba por eso. Pensar en el chico que me salvó la vida cuando estuve por lanzarme y acabar con todo me llena aún más de rabia.

No pude salvarlo -  me tragó el dolor. No es momento para andar lamentando el pasado. No hasta que castigue a quién lastimó a mi niña.

El nombre de Amber se me viene a la cabeza. Acaso...

— Calma - dice Keith tratando de tranquilizarme.

Es lo último que tiene que pedirme ahora, me siento como si acabarán de encender la llama de venganza que tenía apagada. Quiero quemar y destruir todo lo que me rodea.

— ¡Calma una mierda, el cabrón lastimó a mi hija!

No puede hacer nada por mí, sin embargo por mí hija mataré al que sea. Sin importar lo que tenga que perder.

Perdí a una, no voy a permitir que me arrebaten a la otra. Su hermana no pudo lograrlo, pero ella llegara a vivir. Lo juro por mi propia vida, nadie me va a volver a arrebatar a mi niña. NADIE.

Se pasa las manos por el cabello frustrado mientras que me visto.

— ¿La perra de tú hermana lo sabe? - preguntó lo obvio. Necesito que me confirme mis sospechas.

Cuando Erick manchó mis alas Amber observó todo y callo. Siempre guarda silencio ante lo que hace Erick.

No me responde dándome la respuesta que necesito para incendiar el fuego que se a empezado a avivar en mi pecho.

— Ethan cazara a Amber - dice de repente.

La irá me abarca.

Será la presa de los dos porque yo también voy a ir a por ella. Me rehusó a qué no me dejen participar.

— ¡No! - gritó dándole a entender que también iré.

Una pequeña conversación que tuve con ella me abarca.

— Amber convierte en un león antes de que te hagan la presa de alguien - Eliot acaba de morir y me pidió que le perdonará la vida a su hermana.

Por él está respirando.

— Soy una Kozlov soy intocable - dijo con aire de grandeza.

— Amber, ni siquiera yo soy intocable.

— Erick me protegerá.

— Amber una vez me preguntaste cuál era la diferencia que había entre tu y yo.

— Eso que tiene que ver ahora Adara.

— La diferencia que hay entre tu y yo, es que mientras yo me salvó sola, tú dependes de otros.

— No es cualquier...

— Amber hasta mis propios hermanos pueden traicionarme, ¿Que te hace pensar que los tuyos no lo harán?

— Eso no pasará.

— Recuerda que ninguno es tú hermano de sangre y no tienen muchos sentimientos que digamos.

— Confío en ellos no seré la presa de ninguno.

Esa maldita confianza acabará contigo.  Fue lo que pensé en ese momento y lo que estoy pensando justo ahora.