Capitulo 46

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Mansión de Daniel Santoro.

Daniel Santoro.

— Paré... porfavor - súplica la basura a la que le estoy cortando los dedos con la pinza.

Será idiota si creé que me voy a detener cuando recién estoy empezando con la diversión.

— Tú paraste cuando ella les dijo que la dejarán en paz - le pregunto tomando el cuchillo que está en la mesita de noche.

Se queda en silencio enojandome aún más.

No escuchar respuesta me enoja, provocando que tome el cuchillo con fuerza cortando un pedazo de piel de de su pierna derecha, quemó de inmediato con el soplete la herida. Aún no quiero que muera quiero que sufra más.

— Te hize una pregunta, responde conejito - le ordenó con una sonrisa macabra arrancando el último dedo de la mano derecha de un tirón.

Me río a carcajadas.

El grito que provoca mi acción me da alegría.

Alegría que se corta y se incrementa por una mucho mejor cuando escucho el grito de mi hermanita pequeña.

— ¡DANIEL! - grita caminando hacia mi con los puños apretados.

Conozco esa actitud va a golpearme hasta que se le pase el enojo.

— Hermanita...

Trató de decirle, pero me callo de inmediato cuando se vine sobre mí soltando una tanda de puños que me deja en el suelo con ella sobre mí.

Adara apesar de ser la más pequeña tiene una fuerza increíble, fuerza que los imbéciles de sus esposos han pulido. Han sido los únicos capaces de sacarle provecho a la inteligencia y fuerza de Adara sin tener que manipular su mente.

Yo haría lo mismo, pero me es muy divertido tratar de jugar con su linda mente macabra. Cuando tenía siete años la convencí para que me acompañará a torturar a nuestro profesor de historia, desde ese momento supuse que la mente de Adara era una maravilla.

Desde bebé fue la única que no se sorprendió o asustó cuando la hicieron ver los diferentes métodos de tortura que se aplican en la Rosa Nera, mientras que los demás nos encerramos por días en nuestras habitaciones ya sea por miedo o por sorpresa, en mi caso fue por miedo tenía tres años cuando Gael Santoro me saco de la habitación para llevarme al sótano donde tuve que observar como golpeó, le cortó la piel retazo por retazo y descuartizó a una mujer. Fue una escena traumática para mí a los tres años, ya después me fue encantando la idea de cortar la piel de las personas.

Cuando accidentalmente conocí a Athenea en la casa de Erick supe que tenía la misma actitud de mi hermanita.

Daniel no quiero problemas - dijo Erick nervioso esquivando mis preguntas.

— Entonces responde lo que te pregunté.

— No - dijo dejándome solo en su oficina.

Su nerviosismo no me gustaba.

Así que lo seguí.

Se metió en la habitación de su hermana mirando hacia todos lados ansioso.

Entre abrí la puerta despacio.

Su hermana estaba acostada en el suelo con un montón de juguetes alrededor.

— Amber - llamó a su hermana.

— Erick.

— Toma a la niña y sácala de la mansión.

Amor Inestable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora