Amor Inestable.

Capitulo 34

Bar.

Keith Kozlov.

Ethan lo ignora ordenando una botella de vodka para el y una limonada para la intrusa que no se le despega.

Es como si le tuviera miedo a Erick...

Analizó su actitud durante unos minutos en el poco tiempo que hemos estado juntos el miedo no a sido parte de ella. Cuando la encontramos estaba en casa de unos amigos de Erick...

°°°

Camino despacio observando las pinturas de las paredes, todas son de personas siendo torturadas. No son imágenes que deba presenciar un niño de diez años.

Padre me mandó a buscar a Erick para que vayamos a entrenar.

Me detengo cuando escucho la voz de Eliot mi hermano mayor.

— Erick detente es una niña aún - regaña Eliot a Erick.

¿Quién es una niña aún? Acaso hablaran de Amber.

Me escondo haciendo el menor ruido posible.

— Tan pequeña no es - se defiende Erick divertido.

Su respuesta cabrea a Eliot.

— ¡Tiene siete! - le grita Eliot tomándolo del cuello furioso.

Amber tiene doce entonces no pueden estar hablando de ella.

— Para tener ocho años tiene un delicioso coño - dice Erick. Eliot se le va encima dándole una paliza.

¿Que es un coño? ¿Quién tiene ocho años? ¿Porqué no me muevo de mi lugar para avisar a alguien?

°°°

Ese día no ayude a Erick mis piernas no cedieron aunque mi razonamiento me gritaba que fuera por ayuda, en ese momento no entendí que fue lo que había pasado hasta años después.

Desde que entendí lo que había sucedido no volví a reprocharme el no haber ayudado a mi hermano.

°°°

— Yo...yo..no.. quería - solloza Adara nerviosa.

Jamás la había visto nerviosa. Sus ojos están rojos, y sus pupilas están dilatadas, su hermoso rostro está cubierto de lágrimas.

Cuando le presentamos a Erick, se disculpó y se fue corriendo de la habitación.

La seguí porque estaba preocupado.

La encontré en el balcón de mi habitación sollozando, está sentada abrazando sus rodillas, con un sobre de cocaína vacío a sus pies.

No a parado de repetir lo mismo desde hace varios minutos que la encontré.

— ¿Que cosa no fue tu culpa? - preguntó curioso.

Me ignora.

Me siento a su lado acariciando su cabello. Ethan y Aarón entran preguntándome qué pasa, pero ni siquiera yo tengo una respuesta para lo que le sucedió.

Los Milanos negro que sobrevuelan por la mansión es el único ruido que se escucha.

— Matarían por mí - pregunta de repente.