Amor Inestable.

Capitulo 3

Mini diosas juntas.

Ethan Kozlov.

Llegamos hace media hora y nadie se ha atrevido a decir una sola palabra. Aún sigo sin poder créer que el imbécil no murió.

No es imposible en la Rosa Nera hay venenos que te paralizan al límite de dejarte en estado vegetal, cómo también hay venenos los cuales te dejan muerto o más bien la persona que toma tu pulso crees que estás muerto pero no es así.

Yo mismo he creado cuatro venenos cómo esos dos te dejan secuelas graves, uno te provoca tanto dolor que te hace tener un infarto, mientras que el otro sólo te desmaya hasta que se te coloqué el antídoto.

«Está con vida.» aún se me es imposible procesar todo ésto.

°°°

— Eliot necesito hablar contigo - dije arrepintiendome al instante.

Dafne está sobre el escritorio con las piernas abiertas dejando que Eliot se le coma el coño.

— No te enseñaron a tocar Ethan - se quejó molestó.

Dafne sólo se limita a reírse y bajarse la falda sin moverse de dónde está.

La miró aburrido ya estoy acostumbrado a su actitud.

— ¿Qué quieres me pregunta mi hermano mayor molesto.

— Probar un nuevo veneno zombie contigo - dije divertido.

Dafne se tensa nerviosa, no le gustan mis experimentos.

Mientras que yo amo experimentar con mis hermanos.

— Más tarde ahora estoy ocupado - dice tratando de volver a la vagina de Dafne.

No entiendo que le ve a la idiota esa.

— No puedo más tarde tiene que ser ahora.

Suspira molesto.

— Ethan me dejas un momento a solas con tú hermano - dijo Dafne amable.

Dafne amable eso significa peligro.

— No - dije fingiendo amabilidad.

— Bien, nos vemos más tarde - dijo enfadada levantándose del escritorio.

— No tires la...

Dafne cerro con un portazo que hizo eco por toda la habitación.

— Hermanito espero que sea bueno lo que harás porque me has causado problemas con Dafne - dijo asesinandome con la mirada.

— Voy a matarte por unas horas, si que es bueno lo que haré.

— ¿Eh?

°°°

Me pasó las manos por el cabello frustrado. Cómo no me dí cuenta antes de lo que sucedió aquella noche, la confusión, la adrenalina, las declaraciones de esa noche todo eso me jugó una mala pasada a la hora de pensar.