Ruidoso.
Siempre podría describirlo como ruidoso.
Seokjin reía, hablaba, cantaba y llenaba cada espacio de silencio aunque fuera con los suspiros que escapaban cuando leía, como si alguien más pudiera concentrarse cada vez que lo oía soltar el aire.
Apreté el lápiz en mi mano y empujé la lengua contra mi mejilla, intentando entender esa cochina ley. ¿No era una contradicción con lo que había leído 10 minutos antes?
Esta vez fui yo quien resopló frustrado y dirigí mi mirada al techo por lo que pareció un minuto o dos. No entendía y quería rendirme por hoy.
- ¿Necesitas ayuda?
Sonrisas.
También podía describirlo con sonrisas.
Él siempre sonreía. Incluso cuando estaba frustrado sonreía y decía que ya pasaría todo. Saludaba a todas las personas con una sonrisa amable como si realmente le gustara cada uno de los que se cruzaban delante de él y no dejaba pasar la oportunidad de reír de un buen chiste con esa particular risa suya.
Rico.
Claro, además era rico.
Era un jodido millonario... y no había mucho que decir de eso. Sus bolsos eran de las mejores marcas, sus maletas de diseñador y su ropa, aunque lucía sencilla, era ridículamente cara. Estaba seguro de que su auto era tan caro que con solo vender una de sus puertas tendría lo suficiente como para comprarme un auto pequeño.
Listo.
Eso era lo peor. Era asombrosamente inteligente.
Probablemente ya había leído todo el libro que tenía en mis manos y lo había comprendido por completo, por eso al verlo con una sonrisa amable y dirigiéndose a mi tuve ganas de aventarle algo a la cara (idealmente el mismo libro), porque lo tenía todo tan fácil que me hacía sentir miserable.
- No logro entender esto -señalé el párrafo que había releído diez veces- sigo pensando que contradice la ley anterior.
Él sonrió, por supuesto que sonrió, y se sentó a mi lado.
- Es que lo estás enfocando al revés, Namjoon. Si lo analizas desde el coreano entenderás más fácil.
Coreano.
Éramos los únicos coreanos de la facultad.
De Kim Seokjin no era de extrañar, su familia llevaba años viviendo en Londres, pero yo había sido trasladado por una beca especial... una beca que la familia Kim, su familia, había costeado.
Suspiré y le escuché traducir el texto al coreano con facilidad, ayudándome a entender la diferencia entre los conceptos para comprender la diferencia entre una ley y otra y cómo la aplicabilidad era distinta pero no por ello contraria.
- Gracias, Hyung -susurré avergonzado. Lo había hecho parecer tan fácil que me sentía tonto.
- No te quites los méritos. No podrías haberlo comprendido si no fueras tan inteligente.
Jin sonrió antes de levantarse.
- Debo irme a trabajar, pero este es mi número. No dudes en llamarme si tienes alguna duda.
Recibí la tarjeta que este me tendió y lo vi salir de la biblioteca. ¿Por qué estaba en la biblioteca de cualquier manera? Estaba seguro de que tenía todos estos libros en su casa, no entendía por qué prefería pasar el tiempo allí, entre los desesperados.
En conclusión: lo detestaba.
🐨♥️🐹¡Hola! Bienvenidos a mi historia, espero les guste.
La historia está dividida en 5 partes, la primera es Odio. Podrán ver en qué parte de la historia estamos al mirar el header.
Antes de continuar tengo una pregunta:
¿Si les gusta cuando los autores dejan comentarios al pie de la página?
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Ipsa Natura Rei - NamJin [ Terminada ]
RomanceIpsa Natura Rei, la misma naturaleza de las cosas. Namjoon es un estudiante becado para el master de Derecho Internacional en una universidad londinense y sería el único coreano de la universidad si no fuera porque comparte clases con Kim Seokjin. J...