Ipsa Natura Rei - NamJin [ Terminada ]

Capítulo 5: Habitación (Namjoon)

Hablador.

Él hablaba todo el tiempo.

Desde que llegó no había parado de preguntar cosas, que cómo estaba, que hace cuánto vivía aquí, que si me gustaba Londres. Aún así él era tan amable que no podía responderle de forma sincera (Mal. Demasiado. No.) y preferí quedarme en silencio.

El silencio aparentemente fue interpretado por el chico y dejó de hacer preguntas personales.

– Wow, ¡Que bonita habitación! –exclamó.

¿Mentiroso?

Nunca lo vi como un mentiroso.

Jamás le había visto mentir. Por el contrario, él era la clase de personas que defendía su verdad a gritos si era necesario o se mordía el interior del labio y se quedaba en silencio. Omitía, pero no mentía.

– Estoy seguro de que la tuya debe ser mil veces mejor –respondí sólo por decir algo. No necesitaba empezar a mentir ahora, yo tenía claro que mi cuarto era normal.

Él negó con la cabeza.

– Mi habitación es hermosa y muy grande... pero no luce muy diferente de los cuartos de un hotel. Esta habla de ti en cada rincón y se siente cálida.

Me sonrió y yo aparté la mirada, confundido sobre qué pensar. Es cierto que había tratado de imprimir mi marca en cada rincón, colgando fotos en las paredes y llenando de plantitas que había adoptado. Tener un hogar lejos del hogar era complicado, pero no sabía si alguna vez alguien lo había apreciado así o si me gustaba que fuese justamente él quién lo notase.

– ¿Quieres empezar ya? –pregunté sonando más hosco de lo que pretendía, pero él solo asintió, como si estuviese resignado a mi actitud.

– Está bien. Prometo no desviarme demasiado del tema para que puedas librarte pronto de mi.

Perspicaz.

Siempre observaba las cosas que otros no.

Sus comentarios en clase eran la delicia de los profesores pues siempre encontraba un enfoque distinto. Por algo era el mejor en debates y solía hacer gala de esa perspicacia sin alardear. Por eso sabía que no estaba cómodo con él cerca.

Encendí mi computadora y me senté en el bean bag con esta en las piernas. Él ya se había sentado sobre mi cama.

– Bien. Para poder estar al día con esto anoche terminé de leer el libro que nos recomendaron.

Lo miré sorprendido. ¿En serio lo había terminado?

– Lo siento. Apenas voy por la mitad –me disculpé. Lo había intentado, pero me había dormido a mitad de camino.

– No te preocupes. ¿Ya leíste el capítulo 8? Es el único importante... y tal vez el 17, pero eso para el final.

Asentí como respuesta y abrí un nuevo documento en línea. Rápidamente le mandé el link a su correo para que pudiese ver lo que hacía.

– Bien, entonces... deberíamos ponerle un título y construir desde ahí.

Vi como mordía su labio inferior.

– No soy bueno poniendo títulos. Eso siempre lo reservo para el final o dejo que alguien lo haga por mi.

Me sorprendió saber eso y no pude resistir la tentación de decírselo.

– Me sorprende que haya algo en lo que no seas bueno –Se rió de verdad, como si hubiese dicho una muy buena broma y yo me permití sonreír un poquito.

– Hay muchas cosas en las que no soy bueno –confesó bajando la mirada.

– Nómbrame alguna.

– Agradarte...

🐨♥️🐹