– Señor Kim –sentí que me llamaban apenas crucé la puerta del aula y me asusté al notar que había sido la maestra.– Maestra... –me acerqué con cautela, pues jamás había sido llamado por ella y, sumado a la desaparición de Seokjin luego de que le hubiese besado, la ansiedad tomó el control de mis pensamientos.
¿Él había pedido hacer el trabajo solo? ¿Le había contado que lo había besado o sólo le dijo que se sentía incómodo y por eso había pedido no trabajar más conmigo? ¿Tendría que hacer todo el trabajo de nuevo? ¡Pero si apenas quedaban unos días para la entrega final! Maldije a Kim Seokjin por abandonarme, pero más me maldije a mí mismo por haberme dejado llevar. Con el ceño fruncido por la preocupación llegué a su lado, temiendo lo que me diría. ¿Él me había acusado de acoso sexual? ¿Podían expulsarme por algo así? ¿Perdería mi beca?
No. Por alguna razón no lo creía capaz.
Justo.
Seokjin realmente creía en la justicia.
A pesar de los privilegios que claramente poseía, nunca lo había visto abusar de ellos. Nunca lo había visto presumir de algo ni tampoco reinterpretar las normas únicamente a su conveniencia. Jin tenía un corazón noble, tal como su familia (esa que si apareciera en los periódicos cada vez que hacía una donación de caridad, ahora serían tan populares como las Kardashians).
– Esta mañana me ha llegado la notificación de que Seokjin Kim está enfermo y deberá guardar reposo por varios días –¿Enfermo?– Usted y el señor Kim son los alumnos más brillantes de esta promoción, ¿Habían logrado terminar el trabajo a tiempo? –me sentía helado. ¿Realmente estaba enfermo?– ¿Señor Kim? ¿Se encuentra bien?
– Eh.. si, es decir... –me rasqué la nuca– si estoy bien, es sólo que íbamos a terminarlo ayer y no llegó. Ahora entiendo por qué...
La maestra asintió y se adelantó.
– La entrega es en unos días. No quisiera que su potencial se viera disminuido por la enfermedad de su colega, así que me gustaría que me enviaran el avance que tienen hasta ahora y les daré una semana extra para que puedan completarlo.
– Yo... eso es muy generoso. ¿Está permitido? –pregunté y la maestra comenzó a reír por lo bajo. Yo sólo esbocé una sonrisa nerviosa sin entender por qué reía.
– Hay pocas personas que me harían preguntas así en vez de sólo tomar la oportunidad –explicó con una sonrisa– Seokjin Kim también lo hubiese consultado – agregó con una sonrisa amable en su rostro– me alegra ver que son buenos complementos, señor Kim. Y sí, está permitido. Soy la ama y señora de mis asignaturas y puedo darles las oportunidades que me plazca a quienes crea que lo merezcan –aunque su tono era tan duro como el de cualquier abogado de su nivel, la sonrisa suave en su rostro hizo que relajara mis facciones y mi sonrisa fuese más natural, aunque en el fondo me sentía un poco avergonzado por haber desconfiado de Seokjin.
– Muchas gracias, maestra.
– No agradezcas, Namjoon. Realmente espero mucho de esta dupla. Contáctate con Seokjin y envíenme lo que tengan antes de las 6 de la tarde.
Hice una reverencia y me fui al asiento que solía usar siempre, uno en las últimas filas que me mantenía alejado del resto.
🐨♥️🐹
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Ipsa Natura Rei - NamJin [ Terminada ]
RomanceIpsa Natura Rei, la misma naturaleza de las cosas. Namjoon es un estudiante becado para el master de Derecho Internacional en una universidad londinense y sería el único coreano de la universidad si no fuera porque comparte clases con Kim Seokjin. J...