𝙻𝚊 𝙷𝚒𝚓𝚊 𝙳𝚎 𝙽𝚎𝚐𝚊𝚗

1. Abandono

Negan: ¿Quieres este o este? —me enseñó los cereales —. ¿Cris?

Cristel: ¿Por qué mamá lloraba anoche? —le pregunté —. ¿Qué está ocurriendo, papá?

Negan: Yo… te lo diré cuando terminemos las compras —mordí mi mejilla.

Cristel: De acuerdo —susurre, tomé su mano y seguimos caminando por los pasillos.

Mi nombre es Cristal Smith, tengo once años. Mi cabello es rubio y mis ojos son negros y tengo pecas, uso lentes porque los necesito para leer aunque me acostumbre a usarlo diario.

Muchos dicen que me parezco a mi mamá, pero ella dice que soy más como papá.

No entiendo el porqué estamos en Atlanta, solo se que mamá y papá me despertaron de madrugada para tomar un vuelo hacia aquí.

Vivimos en Washington.

Tengo suerte ya que no tengo que ir a la escuela por falta de pagos no me dejan entrar.

Aún no entiendo el porque estamos aquí, pero vivimos en la casa de los abuelos.

Tomamos lo necesario y fuimos a la caja a pagar todo, mientras papá paga yo vi la pequeña televisión.

Apreté los labios, desde hace un tiempo hay noticias raras sobre una enfermedad que te vuelve caníbal.

Negan: Cristel —tomé su mano y salimos del supermercado.

Cristel: ¿Crees que eso sea contagioso? —le pregunté.

Negan: No creas todo lo que hay en la tele, renacuajo —me dijo —. Seguro solo quieren asustar.

Cristel: Cómo digas —lo ayude a meter las cosas en el auto del abuelo.

Vimos varias patrullas llendo hacia King County, algo debe de haber pasado.

Negan: ¿Quieres un helado? —asentí —. Bien, vamos.

Entre al auto, mire por la ventana mientras papá conduce. La radio no funciona, no me sorprende porque el auto del abuelo es viejo.

Cristel: ¿Cuánto tiempo nos quedaremos aquí? —le pregunté.

Negan: Un tiempo —se encogió de hombros —. Quizás tengas que terminar tus estudios aquí.

Cristel: Bien —lo mire por el retrovisor —. ¿Es por lo que sucedió con ese hombre?

Meses atrás, papá se peleó con un hombre en el bar que iba con mamá. Por desgracia los hijos de ese hombre iban en la misma escuela que yo y donde trabajan papá de profesor de educación física.

El director dijo que no tolerará comportamientos así y despidió a papá, luego llegó una demanda y papá pasó un mes encerrado.

En ese mes el hijo menor de ese hombre estuvo metiéndose mucho conmigo y me involucre en muchas peleas con él.

Me castigaban mucho, pero no llegaron a expulsarme por mis buenas calificaciones.

Solo por la falta de pagos el director tuvo una buena excusa.

Mis amigos dejaron de hablarme porque dijeron: "tu padre es violento y debes ser igual".

Solo dos de mis amigos siguieron hablando conmigo, aunque ya no importa.

Llegamos a la heladería, papá estacionó en auto y nos bajamos.

Tomé su mano para cruzar y entrar al lugar.

Negan: ¿De qué quieres tu helado? —me pregunto.

Cristel: Chocolate —le dije.

Negan: Busca una mesa, ya los llevo —asentí.