40. Preocupaciones

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Como tranquilamente el cereal, mamá y papá están preparando unos hotcakes para ellos.

Cristel: ¿Es necesario que vayas? —papá volteo a verme —. Luego de tu pequeña disputa con Aiden.

Glenn: Será simple mientras no comentan ningún error —pellizco mi nariz —. Debería ser yo quien se preocupe por ti, no tú por mí.

Cristel: Eres mi papá, debo de preocuparme.

Glenn: ¿Qué te he dicho siempre? —sonreí.

Cristel: Siempre vuelves conmigo, no  importar que —susurre, mire a mamá —. Vuelves con nosotras.

Glenn: Así es —beso mi frente —. ¿Qué harás hoy?

Cristel: Pasar solo el día con Carl, los otros tienen actividades.

Glenn: Bien. Y como se que no te gustan las despedidas —beso, de nuevo, mi frente —. Nos vemos luego.

Cristel: Si, señor —mamá se acercó y beso mi mejilla —. Oigan, ¿y este repentino amor hacia mí?

Maggie: ¿Te quejas de nuestro amor? —empezaron a besar mis mejillas, reí.

Trate de apartarlos mientras río, pero ellos se resisten y siguen dándome besos en las mejillas.

Cristel: Me disculpo, me disculpo —se alejaron, pare de reír —. Lamento haber dicho eso.

Maggie: La próxima vez serán cosquillas —la mire asustada, ellos ríen —. Nos vemos en el almuerzo.

Cristel: Si, mamá —ellos se fueron y salieron de la casa.

Termine de comer y deje los platos en el lavado para lavarlos. Al terminar los deje en su lugar.

Fui hacia mi habitación para tomar mis cosas, coloque mi cuchillo en mi cinturón.

Tomé una mochila y mi gorra, baje rápido y salí por la puerta trasera para poder escalar el muro.

Comencé a escalar el muro para bajar por el otro lado, cuando quedó poco salte y empecé a caminar.

Ayer encontré una libreta algo antigua con nada escrito, y como Enid dijo que ese era un lugar tranquilo iré a escribir ahí.

Solo será por una hora, luego regresaré y estaré con Carl, así no será del todo una mentira que pasaré todo el día con él.

Además, aun tengo que pensar que decir ya que ayer sucedió lo del beso.

Maldito will.

Pero no me desagrado para nada besar a Carl, es más… me gustaría volver a hacerlo.

Tengo que hablar de esto con mamá y que me dé algunos consejos.

Me detuve al escuchar crugir algunas ramas detrás de mí, debí de suponerlo.

Vivimos al lado es obvio que se iba a dar cuenta.

Voltee, sonreí al ver que no está. Se escondió detrás de unos árboles.

Cristel: Se que eres tú, Carl —me cruce de brazos —. Ya sal de ahí.

Carl: ¿Cómo sabías que era yo? —salió de su escondite.

Cristel: Porque no eres nada silencioso —señale las ramas del suelo —. Y te conozco bien.

Carl: Bien, me atrapaste —se acercó —. ¿Qué haces aquí afuera?

Cristel: Dando un paseo —me encogi de hombros, me miró desconfiado.

Suspiré.

Cristel: Ayer Enid me enseñó un lugar, iré ahí —le dije —. Necesito estar fuera de esos muros o me volveré loca.

𝙻𝚊 𝙷𝚒𝚓𝚊 𝙳𝚎 𝙽𝚎𝚐𝚊𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora