58. Todo Tiene Un Costo

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Desperté exaltada, mire a todos lados y solo pude tranquilizarme al ver a Drogo durmiendo al lado de mi cama.

Un sentimiento de tristeza invadió mi habitación, es extraño que mamá y papá no estén aquí.

Siento que en cualquier momento papá aparecerá y vendrá a despertarme.

Me levanto de la cama y coloco mis zapatos, fui a la puerta y la abrí. Me acerque a la habitación de mamá y papá.

Abrí la puerta, inhale hondo para poder pasar, me acerque a las cosas que dejaron.

Prácticamente todo esta aquí, solo faltan ellos.

Me agache para sacar los álbumes con fotografías, las dejé en la cama y me senté en el borde.

Drogo llegó y subió a la cama para colocarse a mi lado, acaricie su cabeza.

Abrí uno y la primera foto somos mamá, papá y yo sonriendo y abrazandonos frente a la casa.

Drogo apoyo su cabeza en mi pierna, emitió sonidos de tristeza.

Cristel: Lo sé, chico —acaricio su pelaje —. Yo también lo extraño.

Sigo pasando las fotos, en algunas papá nos a tomado a mamá y a mi desprevenidas.

Otras donde yo les tomo a ellos y mamá a papá y a mí.

Quisiera regresar a esos tiempos, donde todo era felicidad sin Salvadores.

Guarde todo en la caja y metí debajo de la cama, salí de la habitación para ir abajo y comer aunque sea una manzana.

Por suerte aquí no tocaron nada, Lys se encargo de mentirle a los Salvadores diciéndoles que Negan ordenó no tocar la casa donde yo vivía.

Me acerque a la cocina y tomé una manzana, la lleve a mi boca para darle un mordisco.

Glenn: Ese no es un desayuno completo. Debes de comer más, estás delgada.

Voltee, pero solo me encuentro yo y los débiles rayos de sol entrando por las ventanas.

Solo fue mi imaginación.

Mire el reloj, ya casi serán las siete de la mañana, debo de alistarme para hoy.

Alguien toco la puerta, me acerque y abrí la puerta.

Castiel: Linda pijama —rodé los ojos.

Cristel: ¿Qué sucede?

Lysandro: Solo queriamos despedirnos —los mire confundida —. Nos iremos a Hilltop.

Cristel: De acuerdo —mire al interior y silbe, voltee a verlos —. Llevense a Drogo, no quiero que salga herido.

Lysandro: De acuerdo —Drogo llegó —. Vamos, chico.

Drogo salió y se sentó a su lado, Lys me mira.

Lysandro: Suerte —asentí, él se fue.

Castiel: No mueras, Crissy —sonreí.

Cristel: Estaré bien, Cassy.

Castiel: Cierra la boca —reí, nos abrazamos.

Me aleje de él, me miró por unos segundos y bajó los escalones del porche, fue hacia la puerta de la comunidad.

Mordí mi mejilla, estoy algo nerviosa.

Pero seré optimista.

Con Carl estamos cerca de un carrito llenando los cargadores y metiendo balas en los rifles, escopetas, pistolas, metralletas y rifles de asalto.

Carl: Ya tardaron.

𝙻𝚊 𝙷𝚒𝚓𝚊 𝙳𝚎 𝙽𝚎𝚐𝚊𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora