Los nervios me invaden cuando miro mi reflejo en el espejo.
- Estás hermosa- dice mi madre mirándome a través del cristal - todavía no puedo creer que te vayas a casar hoy - dice, noto cómo sus ojos se llenan de lágrimas.
- No llores mamá, porque si no voy a empezar a llorar también - le digo.
Ella niega con la cabeza y se seca las pocas lágrimas que derramo.
Miro de nuevo mi reflejo en el espejo y una felicidad recorre mi cuerpo. El traje blanco con encaje en la parte de arriba le daba un toque delicado.
En ese momento escucho como abren la puerta de la habitación.
- No puedes ver a la novia todavía!- grita Camila entrando a la habitación y cerrando la puerta de cantazo.
-Que pasó?- pregunta mi madre.
Camila se sienta en la cama.
-Damián quiere ver a Amelia, pero ya le deje muy claro que antes de la boda no la puede ver - dice rodando los ojos.
- Es de mala suerte ver a la novia antes de la boda - dice mi madre tomando de su taza de café.
- Exacto pero don Alpha gruñón no entiende - dice soltando un bufido.
Camila me mira y una gran sonrisa aparece en su rostro.
- Te ves muy hermosa- dice mirando el vestido.
- Gracias e igual tú - le respondo con una sonrisa.
- Estas nerviosa?- pregunta Camila.
- Si, tanto se nota?- le pregunto.
Ella asiente con una sonrisa y se levanta de la cama.
- Vamos ya es hora - dice caminando hacia la puerta.
Antes de salir de la habitación Camila verifica que Damián no esté por el pasillo.
- Todo bien, vamos - dice saliendo de la habitación.
Echo una ultima vista a mi reflejo en el espejo y salgo de la habitación con mi madre ayudándome a bajar las escaleras. Al final de las escaleras veo a mis dos pequeños. Nayla con un traje violeta claro y Gabriel a su lado peleando con el pequeño lazo de la camisa.
Nayla abre los ojos cuando me ve.
- Wow mami te ves bien linda - dice Nayla, para su corta edad ya sabe hablar bastante bien.
- Gracias princesa - le digo con una sonrisa.
Gabriel me sonríe.
- Papá se va a enamorar aun más - dice Gabriel contento.
Mi madre se ríe.
- Amelia ya es hora - dice Bev entrando a la casa.
Caminamos para el patio trasero de la casa el lugar estaba muy bien decorado, habían flores por todos lados. Sofía la hija de Kamille y Nayla caminan al frente tirando varios pétalos al suelo por el camino hasta llegar a Damián. Gabriel agarra la cola del traje, mi padre me lleva de la mano hacia Damián.
Cuando la música suena las personas se levantan y miran en mi dirección. Los nervios y una felicidad inmensa recorren mi cuerpo.
Cuando llego a Damián el agarra mi mano.
- Cuídala - le dice mi padre a Damián.
- Con mi vida - le responde Damián con una sonrisa.
Mi padre asiente con la cabeza y se sienta al lado de mi madre.
Damián me mira y sus ojos se llenan de lágrimas.
- Estás más que hermosa- dice y me da un beso en la mano.
- Gracias- le respondo con una sonrisa.
Lágrimas de felicidad quieren salir de mis ojos en estos momentos pero me contengo.
Después de que el padre hablar por un rato por fin pregunta.
- Damián Ronnovan acepta a Amelia Jones como su compañera por el resto de la eternidad, para cuidarla en la salud y en la enfermedad y amarla hasta que la muerte los separe?- pregunta mirando a Damián.
Damián me mira directamente a los ojos y dice.
- Si, aceptó- responde con una sonrisa.
- Amelia Jones acepta a Damián Ronnovan como su compañero por el resto de la eternidad, para cuidarlo en la salud y en la enfermedad y amarlo hasta que la muerte los separe?- pregunta mirándome.
Los nervios recorren mi cuerpo por completo.
- Si, Aceptó - le respondo con una gran sonrisa.
El padre asiente con la cabeza.
- Bueno siendo así los declaró marido y mujer - dice con una sonrisa - puedes besar a la novia - le dice el padre a Damián.
Damián se acerca y junta sus labios con los míos. Los gritos y los aplausos de las personas se escuchan por todo el lugar.
Y estando en los brazos de mi Alpha gruñón, mis dos pequeños y mi familia por fin me siento completa.
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Alpha Damián
WerewolfNOTA: LA NOVELA ESTARÁ SIENDO CORREGIDA PRÓXIMAMENTE. (******) - Déja que me vaya! - le suplicio con lágrimas en mis ojos. - No! - dice firme - tu eresmía - dice y me acorrala contra la pared. Mi respiración se acelera y las lagrimas bajan por m...