Capítulo 20: Amor con Mentiras a Blanco y Negro

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**Narra Nelissa**

-Seguro, hermana mayor- se despide Lennah antes de cerrar la puerta.

Nuestra rutina nunca fue estricta, aunque hoy exactamente salió a las ocho cuarenta de la mañana, hacia la escuela. Algo en mí se pone melancólica, y no es el hecho de extrañar los estudios, es extrañarlo... a él. O más, es el dejar de pensar en todo esto. El vivir "ilegalmente", un amor complicado, la renta de estas cuatro paredes, un trabajo repugnante. ¡Al que estoy llegando tarde!

Mi cabeza reacciona automáticamente y busco mi bolso, aunque no tengo la mente en mis acciones. La razón de tanto apogeo después de ese incendio fue conocer meses antes a Madame de Vil, o la señorita del chantaje (como la llamaban sus enemigos en el mundo de los negocios). Puedo llamarla destino o mala suerte, pero la relación fugaz que conseguí en esa boutique me dio la oportunidad para convertirme en una secuaz suya y salvar a mi hermana.

Soy una mentirosa, aunque fueron acciones más que palabras. Al entrar a ese hospital en menos de diez minutos ya había conocido a mi jefe y a mi objetivo. Dicho trato con Madame, fue enamorar o distraer a su hermano para que no arruinara la poca dignidad que tenía la empresa de alta costura. Sin embargo cambié ligeramente la historia para Lennah, odiaba el lado de ser una prostituta ante los ojos de la sociedad y malas lenguas. No. Yo nunca fui eso. Aunque él nunca se pasó conmigo, su corazón pertenecía a la ropa de marca y pieles de animal, le gustaba ir de cacería. Era una adicción, por no decir hábito narcisista que lo mantenía con la mente relajada. Nuestra relación consistía en cariño, amistad y mentiras. Nunca fuimos el uno para el otro, pero sus bonitos ojos aun están en mi subconsciente torturándome. No éramos opuestos pero había algo que se conectó en mi realidad y en su fantasía.

Salgo por la puerta a todo galope para no reducir mi tiempo de llegada a lo que seguramente sería mi ex-trabajo de mesera.

-Él siempre era puntual.

Me susurra la poca conciencia que tengo. Si, y su hermana también. Pronto le llegara la noticia que su hermano escapo de nuestras garras manchadas de engaños. Podrá agradecerme y regalarme este "hogar" o delatarme y romper el silencio. Llevándose el pequeño reino que he construido junto a mi hermana y de paso, a ella lejos de mí. Pero estaré lista para entonces, con los papeles y maletas en la mano corriendo hacia un nuevo reino.

-Ojala que los De Vil conozcan la piedad.

Si, aunque la misericordia y maldad se practican por separado.


**Flash Back**

Toc Toc

Salgo rápido de la cocina y me dirijo a la puerta, nerviosa. Sé que sus visitas son matutinas, pero hoy, sus mensajes denotaban malas noticias. Con solo recordarlo me dan escalofríos: Tenemos que hablar, mi hermana me lo ha contado todo. ¿Qué voy a decirle? ¿Qué va a decirme a mi?

Con solo girar levemente el picaporte, veo su mano enguantada empujar la puerta con brusquedad. Inmediatamente toma mi brazo, y siento sus finos labios contra los míos, sedientos, buscando algo. O mejor dicho una respuesta.

Pasan unos segundos y siento sus músculos relajarse. Tiene cerrados los ojos fuertemente, y estos meses no han sido en vano. Conozco a mi presa. Eso es su arma contra el llanto, no quiere que lo vea llorar. ¿Qué le pasa hoy a mi autoritario... novio? Tengo que seguir mi papel.

-Dante- lo llamo por su primer nombre suavemente, levanto su barbilla pero sigue sin responder- Por favor, háblame.

-¿Es cierto?- por fin abre los ojos; ojos esmeralda cristalinos. Aunque no ha dicho nada, verlo me rompe el corazón, se ha vuelto débil- ¿Era solo un trato?

-Cariño, ¿de qué hablas? ¿Te sientes bien?

-¡No!- grita empujándome hacia la pared- Solo déjalo, deja de mentir. Sé que todo el tiempo Chantane y tú planearon esto. Quitarme del camino como basura.

-Tranquilo. No es lo que parece...

-¿Que? ¿Ahora yo soy el mentiroso?- exclama sarcástico lleno de furia, retrocedo unos pasos por precaución- Explícate entonces.

Analizo mi situación, él es bueno y nunca me haría daño. No es vil como su hermana y mucho menos cruel como su madre, pero es fuerte. Lo suficiente como para hacerme pedir piedad de manera mansa, su golpe más duro es el que da su inteligencia y me hará soltar todo de una manera u otra. Tomo su mano y lo dirijo hacia la cocina, ahí tendremos más privacidad. Ya que las paredes son... delgadas.

Tomo asiento sin verlo a la cara, y empiezo a narrar todo. Poniendo claro que mis intenciones eran buenas, y las de su hermana dirigidas al éxito, no para burlarle.

Recargado junto al horno de mármol junta los puntos de todo el plan y piensa su siguiente movimiento. Cuando salíamos de paseo sí hacia algo estúpido mi "castigo" era un ataque de caricias y dulces burlas. Llegue a quererlo a cierto punto, más la palabra amar se dificultaba por las mentiras. Siento su mirada, pero no muevo ni un hueso.

A la fuerza, toma mis manos y las jala hasta ponerme de pie. Su delicada nariz juega con mi cuello haciéndome verlo a los ojos, sabe cómo moverse en terreno peligroso. No se ve enfadado, pero tampoco tranquilo. Sus facciones reflejan broma, como si todo hubiera sido un juego por mí.

-¿Entonces nunca sentiste algo? ¿Culpa, gozo, amor?

-¿Hacia ti?

-Hacia nosotros, querida.

-Sentía todo- hablo sinceramente, las mentiras no me ayudaran más-. Tanta fue la culpa que me sentía cobarde, tanto fue el gozo de tu compañía que me sentía en las estrellas y tanto es el amor hacia nosotros que prefiero tu odio sincero a tu amor ignorante.

-¿Ignorante?

-Me dolía mucho saber que crecía algo en tu corazón sin saber la realidad de mí.

-Entonces antes que me vaya- sus palabras me llenan de miedo-, quiero un último deseo.

-¿Qué quieres?

-Que digas que me amas.

-¿No te iras si te lo digo?- ahora yo tengo lágrimas en los ojos.

-Me iré de todas maneras.

-¿Por qué?- esta vez mis ojos arden por sus respuestas.

-La razón la sabrás pronto, mas ahora di lo que he anhelado desde siempre.

El corazón latiendo a velocidades imposibles hace que vuelva a actuar, me pongo de puntitas, enredo mis dedos en su pulcro cabello y con lágrimas corriendo por mi rostro desahogo la declaración de algún sincero corazón con un beso en la mejilla. 

-Te amo, Master Dante de Vil.

-El sentimiento es mutuo, Nelissa Newid White. Nos vemos en el cielo de las mentiras.

**Final del Flashback**

Mi corazón se siente triste, pero no me arrepiento de nada. Después de eso desapareció sin dejar rastro. Solo un mensaje bajo la puerta.

No fui el único engañado.

Pero le reste importancia, un problema menos y un recuerdo más. Ahora lo que importa es llegar al trabajo. 

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Hola, ¿sin culpa? Tal vez, pero ahora tengo más tiempo libre y podre escribir con mucha frecuencia. ¿Qué les pareció el capítulo? Esta vez me ayudo mi amiga Smothie97 ❤❤🍧🍧, que rara vez me contesta los mensajes pero bueno... Ya tengo todo COMPLETAMENTE planificado y puedo decir orgullosamente que pronto va a ver más acción. He estado leyendo cuentos clásicos de terror por lo que espero poder usar nuevo material. El siguiente capítulo estaremos de nuevo con Lennah. Besos, y gracias por leer. 

P.D. Pueden encontrar en Elenco a Master, si tiene curiosidad. :3 

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