Capítulo 5: El pasado

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Corro, corro hasta que me arden los pulmones, nos adentramos en el bosque. Ya hemos dejado muy atrás el pueblo y cruzado la cerca que va al lado salvaje y misterioso del lugar. Aquí los troncos están separados pero se conectan con sus gruesas raíces y sus fuertes ramas, los pájaros cantan y todo es pacífico. Casi oigo a las ninfas cantando en una laguna lejana. El único bullicio son nuestras pisadas y mí agitada respiración.

-Ahí- dice Stear señalando una casita de madera- Bienvenidos señores y señorita mi fortaleza.

Nos acercamos y es muy encantadora, la madera es de roble (algo muy caro por aquí, ahora) y tiene una escalera para subir a lo alto de un árbol muy grande. Sube Kevin ágilmente por una rama torcida y deja caer la escalera. Sube primero Stear y luego yo. Al poner un pie en el último peldaño se rompe, y me balanceo. Busco un soporte y me pongo tensa, ya que es una altura peligrosa.

-Wow wow, cuidado Le- dice Ed desde abajo, agarrándome el pie e impulsarme hacia arriba- Te necesito viva.

Le sonrió, mientras subimos y me la devuelve. Es súper buen mozo, como decía mi madre cuando se refería a papá. Es más, un buen amigo, ojala todo el mundo fuera asi, amable, divertido, sociable, extrañamente perfecto. Le doy la mano cuando está a punto de llegar y creo que fue con demasiada fuerza porque tropezamos y... ¡Fum! Al piso, otra vez.

-Hey, la casa es vieja-dice Stear- Además no quiero que rompan nada.

Todos reímos y vamos adentro de la casa. Tiene silloncitos gastados, velas, una camita, dulces y varias herramientas. Hay dibujos de niños de 6 años pintados en la pared, lo que indica que la tenían desde chicos.

-Esta es- dice Stear con un su invento en el regazo, es del tamaño de una caja de zapatos como las de la tienda de La zapatilla encantada (compañía de la dama Cenicienta, obvio)- Esta belleza hará una pequeña cantidad de nieve tan densa gracias al mecanismo con la energía del hechizo de congelaci...

-Algo muy complicado, ¿va?-dice Kevin.

-¿Y porque quieres hielo? ¿Acaso no de te gusta el verano, eh?- dice Ed.

-Pues Kevin...- empieza Stear pero este lo empuja y se acerca para ver a la ventana, con aire triste.

-Arendelle...-suspira Kevin.

El ambiente es tenso. En eso Stear saca unas fotos de un compartimento de su máquina y nos las da con los ojos diciendo "Es algo un poco serio". Las tomo en mis manos nerviosas, no puede ser nada bueno.

Lo que veo me sorprende y mucho. Kevin no puede ser... no puede pertenecer a... ellos. Las fotos muestran las puertas de un gran castillo, soleado y florido con banderas verdes y moradas con los perfiles de dos mujeres, pero lo raro es que de lejos se ve un rayo de viento, azul, mágico, de un hechizo de congelación, están un caballero y una mujer pelirrojos, Kevin, todos vestidos elegantemente y una anciana pelirroja con algunas canas, tiene una cara picara y sonrisa joven. Otra muestra lo que supongo que es su familia, todos reunidos en un gran pino abriendo regalos, el escenario es un gran salón alfombrado, muy elegante. Y en la última están... ¿qué? No tiene sentido, esta foto muestra a la hija de la dama Ana y uno de los sobrinos del Príncipe Hans con un bebé, no sabía que eran padres.

-Está acabado...-dice Kevin, susurra, gime, no sé. ¿Quién es el pelirrojo?

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¿Qué tal? Les gusta, ahora vamos a la parte oscura ¡mauajaja! Este es un poco más corto, pero estoy de luto... Se me murieron 4 peces en un día, si triste. ¡Bueno todo igual, voten y comenten es gratis!

P.D. Escogí esa foto porque es sencillamente hermosa, está basada en la foto de Kevin. ;)


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