Capítulo 9: El fuego se propaga

2.3K 182 9
                                    

Miles de pesuñas, garras y patas golpean el piso sonoramente. No pudimos reaccionar a tiempo y nos hemos ellos ovillo. En eso, un venado moribundo con la cola y parte del lomo en llamas, corre con el pavor en sus ojos negros soltando bramidos horribles. En el peor momento unos animales lo empujan, su cara se estrella contra un árbol y su pezuña pisa violentamente con lo que parece una rama, suena como una pero... sangra. ¡Es Ed! Todo pasa lentamente, retumban los fuertes latidos de mi corazón y mi cabeza palpita. Grita como el animal pero mucho peor, me acerco a el cuándo los animales se dispersan y solo queda el ciervo. Tropiezo con algo y caigo al suelo estrepitosamente, otra flecha sale de la nada y da contra el animal. Da unos tumbos y cae sobre unas hojas, al ver el remitente un joven delgado nos observa desde lejos. Con ropa para bosque y capa que cubre gran parte de su cara, arco en mano y algunos cabellos pelirrojos rebeldes sobre el hombro. Antes de reaccionar sale corriendo con una agilidad asombrosa.

-Gracias- susurro.

-¡Edwin!- una voz a mis espaldas me hace volver a concentrarme.

-Tenemos que llevarlo a salvo- dice Stear.

-Esta demasiado grave, a la ciudad sería lo mejor- recomienda Kevin.

Y efectivamente, su pierna está en una posición retorcida, con un hueso fuera de su lugar, el muslo tiene una cortada (si se puede llamar así) muy larga donde sale una hemorragia, y su cara, como la cera esta pálida y gime.

-Vamos- digo- pero creo que...

Antes de continuar, una ninfa hermosa como la luna, observa al cadáver del animal, todavía con algunas partes con fuego y horribles quemaduras. Su piel es verde y su ropa son harapos, pero con flores y hojas adornando su cuerpo, tiene enredaderas en los tobillos y en cuello tiene un deal (1) de Diana, lo que significa que es una seguidora salvaje. Recoge las llamas con su mano, cierra el puño y al abrirlo diminutas partículas rojas vuelan. Posa sus finas manos en el cuerpo inerte y al instante crecen plantas y hierva sobre el venado, adornando su tumba. Luego nos ve con ojos de esmeralda y de su bolsa (no la había visto) saca una daga y una botellita. Los arroja a mis pies y desaparece.

La abro y al inhalar el líquido, un dulce y exótico perfume inunda mi nariz, es una pócima de vierno, no cabe duda. Se usa para dormir y quitar el dolor momentáneamente, si está mal preparado o tomas demasiado caes en un sueño eterno (las Brujas lo usaron con la dama Snow y la dama Rosa o Aurora). Más confió que este bien la pócima.

-Toma- digo y le pongo la botella en los labios igual de blancos-estarás bien pronto.

Stear y Kevin lo toman de los hombros, mientras yo les abro paso. Ed ya se ha dormido pero no durara mucho.

Ya hemos avanzado suficiente pero algo llama mi atención, nubes negras flotan en el cielo casi nocturno, el aire huele a quemado y no hay animales cerca. No. Corro desesperada evitando pensar en lo peor, salto la cerca y corro a la mitad del camino a Dimsplace. Mi ojos se llenan de pavor, olvido a Ed y dejo que el pánico me invada. Mi hogar esta en llamas, las casas y arboles cerca de las orillas del bosque están hechos cenizas, más el fuego sigue tomando terreno. Corro a casa, mi madre, mis hermanos, los recuerdos de mi padre. ¿Cómo estarán? ¿Las llamas ya se los habrán comido? No, espero que no.

-¡Lennah!- el grito de Kevin no me detiene, su familia está bien, las llamas están apenas en las faldas de la colina y el centro de la aldea tiene a la gente más despierta, así que ya estarán escapando. Sus familias están bien.

Pero en mi parte no, la zona media donde todo está encerrado y hay muchas cosas que alimentaran al fuego. Mientras avanzo el aire se hace más denso, no soy tonta así que tomo un atajo rodeando las llamas. Gritos suenan, las farolas se caen despojando libres a las hadas encerradas dejando iluminar solo al fuego, las llamas me acarician y la ceniza cae como un velo negro, pero ignoro todo a mi alrededor para llegar a mi meta. Las personas corren lejos pero yo soy la única que me adentro al fuego, al peligro, a la muerte. Ya no me importa nada. Choco con una chica de capa... negra, naranja, roja, la verdad no sé, las llamas comen todo color y tranquilidad. La esquivo y sigo mi camino.

-Corre- pienso, en un intento fallido de tranquilizarme- Ellos te esperan.

∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞∞

Y...... AQUI DEJAMOS EL CAP, DE HOY. Hola, ¿cómo están? Espero que mejor que Lennah, pronto habrá otro pesado de esta historia. Voten, comenten y si quieren den sugerencias de otro cuento o si quieren participar como personaje en este universo. Y ahora la pregunta ¿Que pasara ahora, se salvaran? ¿Quién era la chica de la capa roja? Gracias y bonito dia.

AVISO

1) Ahí es un dije que representa que eres seguidora de un dios, en ese caso de Diana, la diosa de la vida salvaje. Dea, en latín significa diosa y la L de necklace o collar.


Cuentos Muertos para Niños Felices ✨Próximamente✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora