Un gran perro pastor regresa fiel al lado de su dueño. La razón del precipitado empujón.
—Hey, tonto ¿¡Qué no usas los ojos?!— grito y el perro se detiene lanzando al chico fuera del camino y aterriza sobre unos arbustos de bayas. El perro me ve y regresa a mi. Grito y caigo al piso, cierro los ojos pero en vez de un mordisco siento una lengua babosa. Abro los ojos y veo a ese maldito animal a milímetros de mi cara con ojos de curiosidad lamiéndome. Lo empujo y suena un silbido.
—¡Ven chico, acá!— dice... ¡No! Él no, Edwin "el cara de ángel", tratando de volver a tomar la correa con varias bayas aplastadas en su ropa— Lo siento Leh, no era mi intención pero él vio un ardi....
—Olvídalo—en eso me doy cuenta como me llamo, nunca me habían dado un apodo lindo—. Emm...
—Edwin, el chico que casi te mata con un perro —dice con voz amigable, lo que me provoca gracia y me tiende la mano para ayudar a levantarme—. ¿A dónde ibas, Leh?
—A Dimsplace— digo tomando su mano, en definitiva me agrada—, ¿y tú?
—En ese caso somos vecinos.
El resto como se dice mucho aquí "es historia", nos dirigimos a casa, compramos mi leche y algunos dulces para compartir (él pagó, lo que me incomodo ya que, no sé, no me gusta deberle nada a nadie pero como todo "caballero" insistió) y al estar cerca de mi casa charlando animadamente, nos despedimos.
—Lindo lugar —dice y me sonrojo ya que no es la gran cosa, solo de tamaño medio hecha de roca, y gracias a Él no se veía el hoyo que falta en el techo, del lado de mi habitación.
—Ni lo digas, esto no es nada.
—Lo simple tiene cierta belleza clásica —dice con una sonrisa—. Bueno, adiós.
Sale corriendo agitando la mano y desaparece llevándose el sol.
Entro y como siempre el bullicio de casa penetra mis oídos, cuatro hijos y una sola madre, mi padre casi nunca está. Él trabajaba de molinero, hacíamos nuestro pan (que era delicioso) y vendíamos trigo y semillas, pero eso se acabó con las guerras del sur. Los personajes de lugares de ahí están en desacuerdo en algo, la verdad lo recuerdo. Pero mi padre está de cocinero y ayudante con los heridos (enseñanzas que le dio mi madre) en el bosque Mey, lejos de aquí. Solo recibimos una carta cada dos meses. Lo extraño. Pero gracias a Él está lejos de los ataques de los ogros enemigos y no arriesgando su vida, ayuda a que los soldados para recuperen su salud, para mandarlos otra vez a la batalla. Por lo que me cuentan en clase y oigo de los aldeanos, los ataques de los del sur no serán nada cuando empiece la verdadera masacre.
Saludo rápido y nadie me contesta, asomo la cabeza por la cocina y veo a mi madre con cara inexpresiva leyendo el periódico y mis dos hermanos menores Gretel y Hanzel, peleando. Subo rápido a mi cuarto y me encierro. Dormitando pero tengo la mente con mi padre y cierto chico-perro con ojos grises, mi nuevo amigo me atrevo a decir. Lo último que veo es un cuervo hablando, muy normal por aquí, caigo en el mundo de los sueños, lugar donde no hay más preocupaciones.
-Edwin-
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Hola, aquí su humilde escritora, espero que les guste y pronto empezará la acción. Califiquen mi ortografía y la historia. Si tienen dudas o sugerencias (como un cuento o nombre) pónganlo y yo lo tomare con cuenta. Feliz Martes!
NOTA:
El: para ellos es como su Dios.
Dimsplace: es un pequeño pueblo solo con casas y tiendas, el otro pueblo WoodsCrew es donde está la escuela.
Ya habrá más detalles sobre su mundo. ;)
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Cuentos Muertos para Niños Felices ✨Próximamente✨
Adventure¿Qué ha pasado en el mundo de las reinas, los dioses, las brujas y los dragones? Cuando la historia termina, cuando el libro se cierra y ya no hay más que contar... ¿Qué pasa ¿Termina? Lennah creció en un mundo lleno de ilusiones. Sabía lo que e...