Inhalo profundo, miro a todos arrodillados ante mí. Sueno el báculo contra el suelo. Mi mirada se clava en Larisa. Hoy yo no he ganado nada, porque jamás pelee. A mí no me arrebataron nada y eso se ha demostrado hoy. Tiene los ojos cristalizados, incrédula de lo que ve. Todos se ponen de pie. La mayoría envueltos en lágrimas, atónitos de mi presencia. Libero el báculo de mi agarre, pero este no cae al suelo se mantiene a mi lado en su posición en el aire por mi magia, muevo mi mano para levantar el rostro de Derek y el vestido hace un sonido melodioso.
—En este mismo lugar jure lealtad a la manada, jure anteponer su bienestar antes que el mío —mi voz sale firme—. No elegí el título que recibí, fui elegida, no por un Consejo si no...—mis ojos brillan, levanto la mano y las copas de los árboles se mueven dejando a plena vista la bella luna, dando a entender las palabras que quería dar. Dejo a B en brazos de Derek y comienzo a caminar sobre el cuerpo de agua para acercarme un poco más a las personas— Mientras yo esté aquí...¡Con un título o sin él, cuidare de ustedes! Y ante la luna les digo que...
El asombro que había en los ojos que me veían me cautivaba el alma —Usted ha profanado una ceremonia, eso es un delito mayor ¿Quién se cree que es para ir en contra del Consejo? —la severidad con la que me interrumpen me hace quedarme callada.
Doy la vuelta, el más longevo de los miembros del Consejo supongo, es el que me ha reprendido. Mi mirada se pone felina —Hice un juramento en este lugar y mis palabras fueron claras ellos... —con ambas manos apunte a mi alrededor con gracia— van antes que mi propio bienestar. ¿Quién se cree usted para suponer que posee mayor autoridad que una deidad? Si me dice que considera su autoridad mayor a la de su Diosa, me temo que debo manifestar mi total desacuerdo.
Mis palabras desbordaron los ojos de todos los presentes — ¿Se opone al Consejo? —su tono de voz aumento el matiz de reprimenda, ambos miembros me miraban con furia y el otro que me parecía vagamente familiar lo hacía de manera más cálida.
—Me opongo a la autoridad soberbia que está demostrando.
Tensó la mandíbula y avanzó hacia mí —Estas actitudes no serán permitidas, mucho menos viniendo de una raza tan altanera como la suya.
Se dio la vuelta, Larisa me vio con odio antes de hacerlo mismo, el último miembro del consejo se quedó en su puesto. Anonadado.
—Andando Grayson —ordeno el más longevo, este espabilo y se marchó junto a los otros.
Esto traerá más problemas.
Todo quedo en silencio, había tensión en el ambiente. De pronto música empezó a sonar de fondo.
—Continuemos con el festival —soltó Derek.
Baje por fin del cuerpo de agua, Rubí caminó hacia mí y me rodeó con sus brazos.
—Con la supremacía que la caracteriza Dama del Caos...
Cuando se separó de mí se hizo a un lado, revelando a quienes tanto deseaba ver.
Chant tenía los ojos cristalizados venia de la mano de Lisa quien derramaba lágrimas con dolor. Ambas se acercaron a mí y me abrazaron con fuerza. Lisa tomo mi mano y recargada sobre mi hombro lloro más desconsoladamente. Chant beso mi frente.
—Te falle, falle en tu búsqueda y cuando por fin te encontramos no pude evitar tu caída —sus palabras salían con dolor e impotencia.
—Todo lo que sufriste, todo lo que pasaste ahí...—Lisa tiene las manos temblando, toma mi rostro y limpia mis lágrimas. Me mira con dolor y es incapaz de hablar, su don le mostro todo.
Les sonreí con los ojos cristalizados —Volví...—tome sus manos entre las mías— y por favor no me dejen ir esta vez.
Las tres al mismo tiempo dijimos —Palabra de bruja —mientras hacíamos la señal de promesa.
Tras de ellas estaba Asena quien se acercó lentamente, cuando me tuvo a dos pasos de ella su labio tembló —Te prometo que jamás dude...jamás...tu fuerza nunca tuvo duda de mi parte. Aunque te vi caer aquel día yo...—se le corto la voz— Siempre supe que no te habías ido, una parte de mí, jamás lo acepto —sorbió su nariz—. No podía con la idea de que la persona que...—solloza y Enzo llega por detrás abrazándola.
—Es un honor haber sido testigo de...—frunció el ceño sin poder describir lo que quería.
La curiosidad me carcome por dentro ¿En qué momento este par se tolera?
Asena se limpia las lágrimas y le toma la mano —Dejemos el paso libre, Cora va a taclearnos en cualquier momento.
Se hacen a un lado y veo a Cora e Iris. Ambas igual de rápidas se acercan a mí, Cora me abraza como cría por un momento sollozando en mi hombro. Se separa de mí y me levanta en el aire.
—Vas a hacer que se maree —la reprendió Iris limpiándose los lagrimales de los ojos con cuidado—, déjala en el suelo con cuidado.
Iris se acercó a mí e hizo lo que menos imagine. Se arrodillo. —La única persona que ha conseguido que la Alfa de postura estoica se incline ante ella, de rodillas Christal permíteme expresar mi admiración total —se levanta—, no como la Luna que eres, sino como ser humano. Hoy presencie poder en su totalidad, nadie más merece mi respeto y admiración que la mujer que venció a quien nadie más puede, la muerte.
Me dio un apretón en la mano y me sonrió para después abrazarme —Te extrañe mucho...
Salude a muchísimas personas, todos los encuentros con nostalgia y lágrimas.
«La bruja que renació sin reencarnar»
Esas palabras hacían eco en mi cabeza, hasta ahora me había hecho de varios títulos. Agatha había conseguido otorgarme el más profundo de ellos, porque si, las brujas morimos hasta que nuestras almas son lo suficientemente sabias. Hasta que cumplimos nuestro propósito. Es por eso que cuando una vida acaba, comienza otra. Pero no de la manera en la que yo lo hice.
Lo correcto habría sido empezar de cero, nacer, vivir hasta lograr mi despertar, desbloquear mis memorias pasadas, descubrir mi legado, cumplir el ciclo. Lo que yo hice o más bien obtuve fue una segunda oportunidad, una que debía aprovechar muy bien.
Me sentí querida una vez más al estar rodeada de mi familia de nuevo, rodeada de su cariño y calidez, baile y cante junto a mis hermanas sin saber lo que me esperaría mañana.
