INESPERADO AMOR DEL CEO

Cap:35. Creando dificultad.

Después que terminaron de desayunar, Daniel se fue a la compañía. Rouss lo acompaño hasta la puerta viéndolo partir, haciendo que Daniel sonriera satisfecho al verla actuar como toda una esposita, lo cual sucedería muy pronto.

Rouss entró después que el coche se había alejado. ¿Qué estaba haciendo?, ¿Porqué estaba actuando como una esposa devota?.  ‘!Pero que diablos estoy pensando!, estoy dejándome llevar por las emociones que no están permitas, además, ¿Cómo un hombre como lo era Daniel se interesaría en mi?... ¡ahí por favor!, ¿pero que sigo pensando?’.

Refunfuñando en su interior, y molesta con su traicionero corazón por estar cediendo a emociones que no debía y que solo le causarían dolor si las dejaba surgir, subió a su habitación con grandes pisadas comunicándose con Emma, la cual le informó que la compañía estaba marchando bien sin ninguna complicación.

Estuvieron hablando por un tiempo más y luego cortaron la llamada. Ya era hora de volver al trabajo, no podía seguir en casa y dejarle todos sus responsabilidades a Emma.

Después de terminar de hablar con Emma, miró una publicación de una foto que había sido subida por Lizzy junto a Bratt donde se veían muy íntimos y felices. La foto tenía muchos comentarios de apoyo y de halagos.

--Sigue disfrutando querida hermanita, hasta que la fecha de caducidad te alcance--. Murmuró Rouss con ojos centellantes de frialdad al tiempo que una sonrisa malvada se formaba en sus finos labios.

‘Es hora de romper la tranquilad que rodea la familia Wyner’.



Rouss tomó el móvil marcando un número, el cual no demoró en contestar la llamada.

--¿Qué noticias me tienes?—preguntó fríamente sin rodeos.

--Ya todos están ubicados.  Ella sigue frecuentando a uno de ellos, se ven muy íntimos—respondió una voz del otro lado de la línea. –Ya le envié toda la información Al correo—terminó de agregar.

--Estaré esperando más información, el Dinero ya esta en tu cuenta—musito Rouss antes de colgar la llamada.

Cuando llego a la ciudad, había contratado a un investigador privado para que localizara el paradero de los hombres con los cuales su familia la había difamado. Esa vez no observó las fotos con detenimiento, así que sospechaba que dejó pasar algo por alto. Y lo confirmó al ver la información.



Su hermoso y delicado rostro se oscureció, su mirada se tornó tan fría como una tormenta de nieve que congelaba todo a su paso.

Mirando las fotos, eran cinco hombres en total, tres de ellos se le habían declarado en la universidad  y los cuales había rechazado, los otros dos no estaba muy segura, pero sentía que los había visto antes.

Meditando en sus recuerdos, su mente se iluminó. ¡Ellos estaban enamorados de Lizzy!.

En ese entonces, estas personas la buscaban de intimidar y hacerle daño para tomar venganza en nombre de las supuestas agresiones que le hacia a Lizzy.

‘Al ver estas fotos, cualquiera no dudaría en creer en ellas, ya que estos bastardos eran conocidos por ser unos desvergonzados, y en ese tiempo como los rechace, hicieron circular un rumor degradando mi reputación’.



Las siguientes fotos eran de Lizzy y sus dos enamorados, aún se mantenía en contacto con ellos, pero más con un joven alto, de ojos grises y cabello castaño.

Rouss creo una página colocándole varios capas de código de seguridad para que no describieran su dirección.

Cuando estuvo en el extranjero, aprendió algunas cosas de un hacker que había conocido, aunque no era tan buena como él, aún se defendía muy bien.

Seleccionó una foto de Lizzy que se encontraba sentada en una banca de espaldas con su cabeza apoyada en el hombro de Isacc Connor íntimamente, esta foto había sido tomada hace una semana.

Al subir la foto, lo hizo con una frase que decía: ‘el lugar favorito de la pequeña hada’.

Aunque Lizzy estaba de espaldas, se podía mirar su delicado perfil.

Al terminar de difundir la foto en Internet,  Rouss cerró la computadora atendiendo una llamada de Janet.

….

Las horas transcurrieron, llegando el momento que Daniel vendría a buscarla. Como no sabía a qué clase de restaurante irían, opto por vestir una blusa blanca de manga tres cuartos con hombres descubiertos, los cuales tenían un encaje de flores de color azul oscuro con pequeños diamantes al igual que el borde del cuello y las mangas. La falda era de color azul  oscuro, que le llegaba hasta debajo de su rodilla y brillaba al recibir la luz.

Se coloco unos hermosos tacones de aguja en material de charol de color Nude.

Mirándose una vez más en el espejo, dejo su sedoso y brillante cabello suelto, dejando la mitad en su espalda, y la otra en su lado izquierdo. ‘¿Me veré bien?’. Se preguntó mientras se miraba detalladamente en el espejo. ‘¿Me vestiría muy simple?’.

¡¿Pero qué diablos?!. ¿A quién le importaba como se veía?. ¿Qué carajos seguía pensando?.

¿A dónde estaba dejando correr su mente y sentimientos?.

No, ¡esto no podía seguir sucediendo!. ¡Ella era Rouss Wyner!, y su único propósito era llevar acabó su venganza y nada más.

Desde ahora volvería a ser la mujer fría y sin emociones que había dejado a un lado gracias a ese hombre, ¡y sobre todo con él!, no podía seguir permitiéndose más errores y desvíos. Gritaba enojada refunfuñando en su interior mientras caminaba de un lado para otro con grandes zancadas mirando inconscientemente la hora.



Al ver que no falta mucho para que Daniel llegara, salió de la habitación empezando a merodear hasta que abrió la puerta saliendo de la villa. Después de unos minutos escuchó el ruido del motor del coche de Daniel acercándose y estacionándose.

Daniel se bajó del coche deportivo gris-plata con su imponente aura fría y glamurosa con una pequeña sonrisa al acercarse a Rouss que había desviado la mirada al verlo acercarse. ‘Definitivamente es un epítome de la elegancia’.

--¿Tan impaciente estabas por verme que me estabas esperando?—vociferó Daniel con voz baja con un atisbo de burla en ella.

Rouss se sintió avergonzada al ser descubierta, pero ¡jamás lo admitiría!. ¿Porqué seguía actuando de manera impredecible cuando se trataba de este hombre?. Había dicho que no cometería más errores, ¿y qué estaba haciendo?.



--Solo estaba viendo el atardecer, no te hagas ideas erróneas—respondió con voz fría e indiferente. ‘Muy bien, sigue así y no volverás a cometer más errores’.

La intensa mirada de Daniel recorrió el rostro de Rouss, el cual estaba sin una onda de perturbación. ‘ Que interesante. ¿Porqué eres tan tierna’. Pensaba Daniel aguantando las ganas de embozar una sonrisa.

--Oh, ¿es así?. Desde el balcón la vista es mucho mejor—expresó mientras la miraba con un brillo de burla en los ojos y al tiempo que acarició la coronilla de su cabeza.

Las mejillas de Rouss se tiñeron de rojo, mientras sus largas pestañas revoleteaban avergonzada, ¡este tipo la había descubierto y se estaba burlando de ella!.

--Entremos. Ah y por cierto , te ves muy hermosa—susurró Daniel cerca del oído de Rouss, haciendo que se sonrojara y su estúpido corazón la siguiera traicionando al retumbar en su pecho como el sonido de un tambor.

Daniel la tomó suavemente de la mano llevándola adentro. –Espera un momento, ya bajo—musito subiendo las escaleras con sus largas piernas y volviendo a los minutos.

Volvió a tomar la mano de Rouss con una sonrisa mientras le dijo: --vamos--.

--¡Espera!, no he tomado mis cosas--  respondió Rouss con la intención de soltar la cálida mano que la sostenía para ir a buscarlas.

--No es necesario, no las necesitarás—expresó Daniel con una mirada llena de ternura y calidez.

Los hermosos ojos negros de Rouss se tiñeron de confusión mientras lo miraba sin comprender.

Daniel acarició su mejilla mientras la guiaba hacía el jardín. Al abrir las puertas francesas, estaba un hermoso pasillo en forma de arco cubierto de flores y pequeñas linternas que iluminaban el camino. Entre las flores podía distinguir las Buganvillas y las Rosas trepadoras.

‘¡Tan hermoso!. Ahora me doy cuenta que nunca he salido de la habitación para explorar la villa’.

Sus ojos maravillados miraban a su alrededor mientras sentía que estaba caminando en el arco de un hermoso cuento de hadas, todo se sentía tan romántico y acogedor.

‘Solo disfruta del hermoso pasillo y deja de pensar en cosas innecesarias’.

Hola.

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Gracias.

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