Cap:37. Acepto.

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Después de volver a escuchar la misma propuesta, Rouss nuevamente volvió a quedar sorprendida.

Casarse.

¿Casarse?.

¡¿casarse con Daniel Bennett?!.

¿Acaso estaba loco?.

Apenas y se conocían, ¿Cómo podía proponerle algo así a la ligera?. O, ¿acaso estaba soñando?.

Pero, ¿porqué soñaría con algo como esto?.

Daniel era un hombre poderoso y temido, además de atractivo ocupando el primer puesto del hombre más deseados de toda la ciudad y sus alrededores.

Alguien como él, ¿Porqué le pediría a ella casarse?. Estaba muy lejos de tan siquiera alcanzarlo y estar a su nivel, tanto en lo económico como en otros ámbitos.

Rouss se había perdido consternada en su meditación, dejando  nuevamente a Daniel sin una respuesta, lo cual lo estaba desesperando y colocando de mal humor.

Sin poder aguantarlo más, su alta figura rodeada de una capa de frialdad se levantó quedando frente a Rouss mientras la miraba intensamente con ojos centellantes alternando entre la frialdad y el descontento.

--¿Porqué no dices nada?. ¿Acaso no soy lo suficiente para ti?—inquirió con voz pesada y los dientes apretados tratando de controlar el mal humor, además de la frialdad que quería salir y congelar todo a su paso.

Rouss lo miró fijamente mientras aleteaba sus largas pestañas --¿es en serio?—inquirió incrédula sin poder creerlo.

--¡¿Acaso ves alguien más?!. O, ¿ahí alguien más llamada Rosy en este mismo lugar?—gritó enojado sintiendo que se le estaba acabando la paciencia.

Rouss negó avergonzada, exaltándose al sentir la fría mano de Daniel sujetar la suya, y con la otra sostenía el hermoso anillo, mirándola fijamente nuevamente a los ojos inquirió: --¿lo aceptas?--.

Los insondables ojos negros de Daniel miraban fijamente a Rouss como si la estuvieran consumiendo en una hermosa galaxia brillante donde le juraba que jamás volvería a estar sola.

Rouss lo miró sin titubear a sus hermosos ojos brillantes y expectantes, donde solo estaba su reflejo y nada más.

¿Qué debería hacer?, solo volver a escuchar la palabra matrimonio la hacía recordar el pasado, si no fue suficiente para Bratt, ¿Porqué lo sería para alguien como Daniel?. Quizás solo estaba obsesionado, encaprichado como un niño, y después de haberse divertido lo suficiente la haría a un lado cuando encontrara a la persona correcta, a lo cual estaba dispuesta. Él la había ayudado mucho, si esta era su manera de devolverle su gracia, así lo haría. Solo esperaba no arrepentirse.

Decidida a retribuirle, Rouss, asintió para posteriormente decir:  --lo acepto, acepto casarme contigo—vociferó segura y decidida, ya la habían abandonado una vez, ¿Qué más podía pasar?. ¿Ser nuevamente abonada antes de la boda?.

Los profundo ojos de Daniel escudriñaban a Rouss,  podía ver lo que estaba pensando aunque tratara de ocultarlo y eso lo molestaba mucho.



Al escuchar su respuesta, deslizo suavemente el anillo brillante en su dedo anular, el cual se ajusto perfectamente, levantado su mano, dejó un casto beso sobre este.

Con sus miradas conectadas, Daniel acuno el rostro de Rouss, con ojos desbordantes de amor, ternura y seguridad le dijo: --ten por seguro que jamás te dejare ir, desde ahora estaremos juntos hasta que alguno de los dos no esté.

La voz de Daniel era firme y segura, llena de calidez y ternura que removió todo el interior de Rouss haciendo temblar y brincar a su corazón, al tiempo que sentía ahogarse de la sensación de opresión que sentía al escucharlo. Ese miedo que había sepultado hace cinco años atrás picó en sus ojos al sentirse segura y amada en los brazos de este hombre que había llegado para sacudir todo en ella.

Después que Daniel terminó de hablar, tomó de los finos y delgados labios de Rouss que lo tenían hambriento y sediento hasta saciarse, liberándola a los segundos para que pudiera respirar, pero aún se sentía insatisfecho, la sedienta sed no se había saciado, así que  volvió a tomar de ellos con más hambre y necesidad.

Rouss jadeaba por aire, sus manos que estaban apoyadas en su amplio pecho fueron perdiendo fuerza al igual que todo su cuerpo a causa del demandante beso que Daniel le estaba dando.

Sus piernas empezaron a volverse de gelatina sin poder sostenerla, haciendo que Daniel la sostuviera por su pequeña cintura acercándola más a su cuerpo.

--Mañana iremos a la oficina de asuntos civiles para sacar el certificado de matrimonio—musito Daniel con voz magnética y ronca después de haber dejado los labios de Rouss, los cuales estaban rojos e hinchados acariciándolos con la yema  de su dedo sintiéndose muy satisfecho al ver el estado jadeante y sonrojado de su mujercita.



En su aturdimiento debido al intenso acto de hace un momento, Rouss asintió mirando a Daniel con sus ojos cristalizados.

Daniel le sonrió, volviendo a besarla para posteriormente abrazarla y mantenerse abrazados brindándose calor bajo la hermosa luna llena que había sido testigo y cómplice de iluminar a dos amantes que acaban de comprometerse para toda la vida.

….

Mientras la hermosa pareja disfrutaba de su compañía, una guerra se había desatado en Weibo gracias a la foto que Rouss había subido.

“¿Es esa Lizzy Wyner?. ¿Quién es el hombre que está a su lado?, no parece ser el joven maestro Miller”.

“¡Qué mujer tan desvergonzada!, acaba de comprometerse, ¡y ya está siendo infiel!. ¡Sabía que no era tan pura como aparentaba ser!”.

“¡Nuestra pequeña hada es no es esa clase de persona!, esa foto es falsa”.

“¿Para que tienes ojos si no puedes usarlos bien?. Se ve claramente que es ella con su amante, solo es una z*rra pretendiendo ser decente”.

“¡No la insultes de esa manera!, Lizzy es una mujer pura, jamás seria esa clase de mujer”.

“¡Nuestra pequeña hada es inocente!, alguien debió tenderle una trampa”.

Muchos comentarios en defensa de Lizzy se alzaron para hogar los comentarios insultantes, pero aún así, no eran suficientes para hacerlos desaparecer.

Los fans de Lizzy la defendían a capa y espada, creyendo en ella ciegamente, jamás dudarían de la clase de persona que era.

Por su lado, al ver la foto y leer los comentarios, la furia exploto en Lizzy lanzando todo a su paso, no había nada de la gentil y tierna Lizzy, solo estaba su verdadero ser oscuro y siniestro maldiciendo y destruyendo todo.

--¡M*ldita sea!, ¿Quién diablos publicó esa foto?. Sólo deja que te encuentre, ¡te haré arrepentirte de haber nacido!—gritaba con furia. ¿Cómo se había filtrado una foto de ella con Isaac?, en todos sus encuentros había sido cuidadosa no dejando nada al azar.

¡Seguramente fue esa m*ldita perra de Rouss!, solo ella debe estar atrás de este asunto. ‘Ya veras como me las pagarás maldita z*rra’.

En medio de su furia, su teléfono móvil sonó, viendo que era Bratt quien la llamaba. En cuestión de segundos, su rostro oscuro lleno de deseos de venganza, se transformo en uno lamentable y abatido.

--Hermano Bratt, no entiendo que esta pasando—decían en medio de sollozos con voz temblorosa y angustiada --¿Porqué me están haciendo esto?.

La voz de Lizzy fue ahogada debidos a los falsos sollozos y lágrimas que dejaba correr como un río en su rostro.

La angustia y la ansiedad invadieron el corazón de Bratt, sentía que estaba haciendo aplastado al escucharla llorar e imaginar en el estado lamentable que estaba. –Tranquilízate Lizzy, le hará mal a tu salud—trataba de persuadirla con voz suave y llena de afecto.

--Hermano Bratt, te juro que soy inocente, por favor, no creas nada de lo que andan diciendo— pedía con voz temblorosa, ansiosa y angustiada.

--Puedes estar tranquila, solo creo en ti, y no te preocupes, pronto daremos con él responsable y recibiera su castigo.

Lizzy sonrió satisfecha en medio de las lágrimas al escuchar sus palabras, mientras que sus ojos maquiavélicos resplandecían malvadamente, haría que toda la culpa recayera en Rouss así no tuviera nada que ver. Con voz aliviada y suave dijo: --gracias hermano Bratt, ¡jamás te defraudare!—gritó con voz segura.

Bratt sonrió al escucharla más calmada, su Lizzy tenía un alma tan pura y noble que no merecía sufrir bajo ningunas circunstancias. Él personalmente le haría pagar al culpable y no lo dejaría ir tan fácilmente.


INESPERADO AMOR DEL CEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora