INESPERADO AMOR DEL CEO

cap:60. La nueva dueña.

Rouss leía detenidamente el documento que Cristian le había entregado. Su expresión se volvía fría y oscura a medida que iba leyendo.

--¿Estás seguro?—preguntó fríamente sintiendo un volcán dentro de ella hacer erupción queriendo tomar venganza y destruir a la familia Wyner.

--Esta confirmado. Mmm, también ahí algo más que falta por verificar y no está en los documentos—informó seriamente Cristian.

--¿Qué es?--.

--Cuando este seguro te digo--.

Rouss asintió en reconocimiento, Cristian era muy capaz y confiaba en él.

--¿Estás bien cariño?—inquirió Daniel tomando suavemente la mano de Rouss acariciándola.

También había leído los documentos y estaba dispuesto hacer cualquier cosa que su mujer le pudiera.

--Yo…estoy bien—respondió regalándole una sonrisa, pero esta contenía un atisbo de tristeza.

--Sabes que haré lo que me pidas, solo dime y le daré órdenes a mis hombres para que se encarguen de todo—le dijo con voz suave y cálida acariciando su mejilla.

Rouss cerró los ojos y respiró hondo, al abrirlos su mirada era determinada y decidida.

--Aún no es el momento, déjalos tocar el cielo—respondió fríamente –ya vuelvo—agregó levantándose de la silla y caminando en dirección a los baños.

Daniel la vio irse, sintiendo un malestar en su corazón, sabía que a su mujercita le había afectado el haber leído que su familia había alterado los frenos del coche de su abuela, y también eran los responsables de la muerte de su madre.

--Rosy es una mujer muy fuerte, estará bien—hablo Cristian sacándolo de sus pensamientos.

--¿Lo que estas investigando es la muerte de su abuelo?—afirmó mirándolo fríamente.

Cristian se sorprendió por un momento al escucharlo, reaccionando a los segundos.

--Así es. ¿Cómo lo sabes?--.

--No ahí necesidad de seguir investigando—musito seriamente con un rostro frío y sin emoción.

Cristian no dijo nada más, él era él gran Daniel Bennett, Rosy era su mujer y seguramente ya había investigado todo respecto a ella.

--Cuídala, Rosy es muy especial, aunque aparenta ser fría y distante, al final es muy tímida con un corazón frágil—vociferó Cristian con una sonrisa.

Daniel frunció el ceño al escucharlo sintiendo que estaba a punto de lanzar una avalancha de nieve y fuego sobre ese bastardo.

--Aunque ya sabes lo que siento, no haría nada para dañarla, ella se ve feliz a tu lado y eso es lo que importa—agrego Cristian al sentir la presencia de un gran Tsunami que se dirigía a su dirección, siendo salvado por la presencia de Rouss.

--Rosy, debo marcharme. Sobre lo que te dije que investigaría, ya no es necesario hacerlo—dijo rápidamente antes de salir corriendo.

Daniel resoplo al ver lo rápido que se había escapado.

--¿Qué le dijiste?—inquirió Rouss enarcando una ceja al verlo.

--Nada—respondió sin emoción Daniel.

No le había hecho nada, solo que el bastardo tenia un radar para detectar los desastres y salió huyendo antes de ser aplastado.

--Quedémonos un rato, ¿quieres comer algo?— le preguntó Daniel al mirarla con ojos cálidos.