Isabela
Esa decisión estuvo divagando por mi mente por mucho tiempo y por más que me de nostalgia la idea de volver y sentir ese hermoso aire que solo ella puede ofrecerme, no puedo elegirla, no puedo pensar en volver a Argentina, cuando hay mucho que tengo este país y dejarlo, significa dejar esa parte de mí, que todavía no estoy preparada para soltar.
Mis oscuros motivos eran esos.
Lo que le dije al entrenador fue que no conocía a nadie de la selección de mi país y por mas, que hubiera visto partidos y en alguna ocasión jugué con alguna de ellas, no puedo entrar a un equipo donde no sé cómo trabajan y ellas, no van a confiar en mi plenamente, cuando desde hace tiempo se deben conocer ya. Conclusión, soy una completa desconocida en mi propio país.
Pero hay algo que hace días me está torturando la cabeza y la idea de volver a cruzarme con Teo está latente a cada día, minuto y segundo que pasa.
En menos de tres días voy a estar en Paris, preparándome para los juegos olímpicos y si el, se sigue dedicando a esto, está la posibilidad que nuestro reencuentro sea, ¿ahora?
No podría preguntarle a mi hermano o a Luka si saben algo de esto, por alguna extraña razón, ellos dos se están comportando de manera sospechosa y para ser más específica, hace días que me están ignorando por completo.
De Alex me lo puedo esperar, que se molesta con tan solo respirarle un centímetro al lado, pero de Luka, mi amigo, con el que hablo casi todos días y con el que salgo la mayor parte del tiempo, no puedo entenderlo. Sé que algo se están trayendo y no quiero ser paranoica, pero sé que esto está relacionado con él.
La Isabela del pasado ensayo mucho nuestro reencuentro, donde claramente, nos veíamos después de un corto periodo de tiempo y no cinco años más tarde. Ese ensayo, esta rotundamente cancelado, porque incluía un abrazo emotivo y un beso...para nada podría besarlo después de no verlo por cinco años, eso no es correcto.
Por dios, tengo veintidós años como me voy a poner nerviosa por pensar en besar a alguien.
Alguien no es...es el.
Contrólate, sigue esa horrible posibilidad.
Dos posibilidades, que Teo no se haya presentado a jugar en la selección española porque decidió dedicarse a otra cosa o, esto no debería molestarme para nada y no entiendo porque el corazón duele con tan solo pensarlo, pero la última posibilidad que se me ocurre, es que este casado y juntado con alguna chica del país en el que se encuentra.
Tal vez estoy exagerando con lo del casamiento, si eso es cierto, me lo hubiera enterado y no porque alguien me lo dijese, sino que la repentina desaparición de mi hermano, amigos y familia, sería una buena confirmación, cosa que no la tuve y eso, me relaja un poco.
NO.
Acaba de nacer en mí, la tercera posibilidad, que Teo este comprometido con alguna chica de ese país en el que juega y pronto tenga esa confirmación de mis allegados desapareciendo un día de estos.
Isabela dramática, tiene veintitrés.
Sacudí mi cabeza, alejando por completo esos pensamientos de mi ex casándose con otra persona. Esto, como es que llegue a pensar en un casamiento, siento que en algún momento voy a enloquecer y todo va ser culpa, de ese maldito idiota que se niega a volver a su país.
Es imposible cruzármelo si él juega con otro país, acá no solo es vóley, se encuentran todos los malditos deportes que existen, es completamente absurdo pensar en tener ese encuentro, con tanta multitud de personas.
ESTÁS LEYENDO
Te quiero, dos metros cerca
RomanceSegunda parte de Dos metros lejos. Ellos se conocieron de pequeños. Se volvieron a reencontrar en su adolescencia. Teo, que había olvidado ese recuerdo de su niñez. Pero por otro lado, Isabela, nunca pudo olvidar de aquel niño que seco sus lágrima...