10 Oh mi dios, ¿tengo un hijo?

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Bruno y yo bajamos, solo tome mi pequeño bolso que contenía mi teléfono, mis llaves, y algo de dinero.
Bruno aún tenía su erección, ¿como es que la puede mantener? De cualquier modo el es un sucio, pero no debo olvidar que es hombre y tiene derecho a pensar en eso...creo.

-Bruno, ¿qué tienes? estas muy raro- Esta vez mentí sonando muy preocupada, yo sabia perfectamente porque estaba tan "raro".
-Eh... Nada, nada. ¿Porque crees que tengo algo? Tal vez eres tu la esta rara.-Bruno estaba mas que nervioso.
Y al parecer para el es muy difícil dejar una erección, pues aun la conservaba, el debería dejar de ponerse ese pantalón rojo, le marcaba más de lo que estaba.
Ahora que lo pienso esta muy grande... ¡______(Tn)! ¿Que rayos estas pensando? Tu también eres una sucia pecadora.
-¿porque querías venir?-Le dije a Bruno, el cual parecía realmente distraído viendo al vacío con una gran sonrisa puesta en su rostro.
-No se, este lugar es lindo. A demás necesitaba distraerme...
-¿De que?-Le pregunte muy inocentemente.
-Pues.... No se si deberías saberlo...
-¡Vamos! Tal vez podría ayudarte con tus problemas.
-No... Una princesa no debe oír con sus precios oídos mi problema.
-En primera no soy una princesa, y en segunda.. ¡Vamos Brunito! No puede ser tan malo.
-Créeme, si lo es.
-¡Dime!
-No quiero.-Le golpee en el hombro.-auch! No debemos acudir a la violencia..
-Eres una nena, Mars.
-Con mi problema no lo creo-Bruno bajo la cabeza, después negó con la cabeza e hizo una mueca de dolor. ¿Que le pasaba ahora?-si te digo mi problema te alejaras de mi...-Bruno estaba susurrando.
-No lo haría. ¿Porque creías eso?
-Porque...
-Espera... Ya entiendo tu problema.-Bruno negó rápidamente.
-No, no, no, no, ¡NO!-estaba negando con la cabeza- Una princesa no puede saber esas cosas tan...
-¿Tan que? ¿Acaso tu problema no es que extrañas mucho a tu novia y la necesitas de nuevo?-La expresión de Bruno se suaviso, y me dedico una sonrisa.- ¿que creías que estaba pensando? Acaso es que tu...-Puse una mano y abrí ligeramente mi boca, para después bajar mi mirada lentamente, pero no pude llegar a mi destino. Bruno había alcanzado mi cabeza, puso sus fuertes manos al rededor de mis mejillas, negó y luego soltó una corta y baja risita. Acerco su cara a la mía, a cierto modo de poder sentir su aliento chocar con mi rostro, para después rozar sus carnosos labios con los míos, y finalmente depositar un dulce beso en ellos. Dios, es el segundo del día. Sus besos no se pueden comparar.
Al terminar nuestro beso el pego nuestras frentes, para después hacer contacto visual.

-Ese no es mi problemas, linda.
-¿Ah no? ¿Entonces cual es?
-_______(Tn), sabes... Recuerdo que cuando te vi por primera vez pensé que esa niña era una princesa, cuando te conocí llevabas puesto un vestido, y tu estabas tan linda como siempre, que pensé que podrías ser una princesa, mi princesa-Yo le sonreí-Pero creo que Joe se opondrá.
-A mi no me importa Joe. Tu eres todo lo que me importa.- Dije esto para después unir de nuevo nuestros labios y poder disfrutar su dulce sabor.
-Entonces...¿quieres ser mi princesa?
-Me encantaría, Brunito.
¡Oh Dios mío! ¿Estoy soñando? Soy la novia de Bruno Mars, o eso era lo que yo entendía....al fin podré presumir que el gran Bruno Mars es MÍO.
-Woow mi chalupa tiene nueva mami.
-Oh mi dios, ¿tengo un hijo?-Dije esto para después poner mi mano delicadamente en su estómago.-Creo que acabo de sentir una patada.-Bruno dio un salto de alegría, y de un momento a otro ya no estaba tocando el suelo, Bruno me había cargado, hizo que mis piernas de se enredan en sus caderas, y funir nuestros labios en un perfecto beso.
El mejor sábado de mi vida.
Esto lo tenía que saber Danna y Lily, oh no, ellas me van a matar.

Entre tu y yo (Bruno Mars y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora