Entre tu y yo (Bruno Mars y tu)

1 Creo que eres linda.

Desperté al escuchar un horrible sonido que hizo que mi cabeza doliera,el despertador.
Era un sábado, no se porque siempre olvido quitar la alarma los sábados.
Iba pensando en eso mientras me dirigía al baño ubicado en mi habitación, entre en aquel cuarto y directamente fui a la ducha, abrí paso a la lluvia artificial, las gotas tibias recorrían mi cuerpo, mientras tarareaba una canción.
Cuando decidí que era mucho tiempo para una ducha cerré el agua, salí de la ducha y me dirigí a mi armario seleccionando una simple falda blanca junto con una blusa floreada, y unos converse.
Baje saltando las escaleras como me era costumbre, entre a la cocina donde sabia se encontraba mi madre, mi padre, y mi hermano.
Entre con una gigante sonrisa, que en pocos segundos se borro.
Bruno estaba sentado en una silla de el comedor.
Aunque a decir verdad no me molestaba su presencia, lo que me molestaba es que me pone muy nerviosa.
El estaba tan guapo como siempre, con unos jens negros, una camisa roja y negra a cuadros, y unos converse, en verdad muy guapo. Y así fue como mi subconsciente comenzó a reprocharme. 'Por dios ____(Tn) ¿que estas pensando?'
Una batalla se hizo presente en mi mente, que me quede congelada viendo hacia el vacío en dirección de Bruno, fue cuando mi hermano decidió ayudarme, pero muy a su manera.
—_____(Tn) ¿que te ocurre? O ya veo estas fantaseando acerca de Bruno y tu otra ves... Te he dicho y te lo vuelvo a decir, hermanita, eso nunca pasara— me acuso mi hermano.
Yo me limite a mirarlo a los ojos, después de eso mi mirada se entorno a Bruno inconscientemente, el reía nerviosamente, mientras rascaba su nuca, ligeramente sonrojado.
—Bueno.... ¿Qué quieren de desayunar? —preguntó mi madre tratando de cambiar de tema.
—Pues... Yo se lo que quiere _____(Tn) de desayunar —dijo Joe guiñándome el ojo.
—¡Joe! —le gritó mi padre. Y el, bueno, el simplemente de encogió de hombros.

Mientras mi madre preparaba el desayuno yo tome asiento, lo más alejado posible de Bruno.
El teléfono de mi padre comenzó a sonar por lo que dejó su asiento para ir a contestar.
Pasado unos momentos de un incómodo silencio el celular de Bruno comenzó a sonar, el contesto, a diferencia de mi padre el no se levanto simplemente contesto en su lugar, el presiono y deslizó su dedo por la zona verde, se formo una gran sonrisa en su rostro cosa que duró menos de un minuto.
—Hola, Darcy —dijo muy contento, el espero unos segundos para responder, y su sonrisa iba desapareciendo cada vez mas —p-pero...— respondió mientras bajaba su cabeza, con lo que creo eran lagrimas en los ojos. Colgó el celular, puso sus dos brazos en la mesa y en el hueco que había puso su rostro.
Joe me miro, tratando de descifrar que fue lo que paso.

—Bruno, ¿estás bien? —preguntó Joe con delicadeza, y una cálida sonrisa en su rostro.
—Es Darcy —se limitó a decir Bruno.
—¿Darcy? ¿Ocurre algo con ella?
Bruno negó con la cabeza la levanto un poco, y efectivamente como lo había imaginado, tenía lagrimas en los ojos y algunas en sus mejillas —Darcy a terminado conmigo— el hizo un gran esfuerzo que no se quebrara su voz, pero fue en vano. Su voz tan delicada, y quebrada, parecía tan triste; Bruno y Darcy tenían más de 1 año saliendo, cosa que por alguna razón no soportaba, y al saber que ella lo había botado me alegraba, no es que yo la odie, pero nunca confié en ella.
—¿P-pero por que? Tu y ella eran la pareja perfecta!

—No lo eran — susurre para mí misma, aunque capte la atención de Bruno.
—No, no lo éramos. Si lo fuéramos no hubiera terminado conmigo —fue cuando no pudo evitarlo y empezó a sollozar. Yo nunca lo había visto llorar. Excepto esa vez en que le golpearon la entrepierna.
Por algún motivo me moví en su dirección, y lo abrace, el lo acepto, poniendo su cabeza en mi hombro.
—Bruno enserio lo siento —musité con una ligera sonrisa; aunque en verdad bailaba de alegría en mi interior.
—Sabes... Esta bien... En cualquier momento íbamos a terminar, gracias por estar aquí, linda —Esto último lo susurro, pues Joe estaba viéndonos, pero no estaba tan cerca para escuchar.
—¿linda? —susurre con un toque de asombro.
- Si. Aunque sólo "linda" queda corto —susurro de vuelta, con una amplia sonrisa que me hizo sentir muy feliz, ¿seria que Bruno aun este sensible por la llamada. O lo piensa realmente?
No sé si esto es por Darcy o yo estoy alucinando por la falta de cafeína en mi, o tal vez por la cercana presencia de Bruno.
Y cuando estuve apunto de responderle mi madre llego con el desayuno ya servido, al instante Bruno se seco las lagrimas, y yo me separe de el.
Todos empezamos a desayunar, a excepción de mi padre el cual se disculpó porque tenía una junta de ultimo minuto. El es un empresario exitoso, siempre tiene juntas, juntas y mas juntas. Y si no tiene juntas es porque se va de viaje de negocios.
Mis madre voltio a ver a Bruno.
—Bruno, ¿cariño que pasa? —dijo mama con una cálida voz maternal.
—Nada realmente, Mary —el sonrió para ella, tomo su vaso con jugo de naranja y le dio un pequeño sorbo.
—Esta bien Bruno —Dijo mi madre algo desconfiada de lo que dijo Bruno.
Pasamos toda la mañana animando a Bruno, cuando el comentó que se sentiría mejor si tuviera un bote de helado en sus manos.
Joe busco en la nevera pero no encontró, por lo que se ofreció a ir al supermercado a comprarlo, Bruno le dijo que realmente no era necesario pero no hizo caso.
—Joe. No, no es necesario el helado.
—Cariño. Claro que es necesario, ahora ____(Tn) cuida a mi niño. Bye te amo, seguido de esto Joe dejo un tierno beso en la frente de Bruno, después en la mía.
Siempre he crecido que Joe está enamorado de Bruno.
Cuando Joe salió de la casa, o por lo menos cuando pensamos que había salido bruno empezó a reír, un momento después yo lo seguí.
—Creo que necesito conseguirle una novia —Dijo Bruno entre risas—Ya me estoy cansando de esto, aunque te diré que los buenos tratos no son nada malos.
—¡Te escuche! —gritó Joe desde el living. Seguido de una fuerte risa de su parte.
Definitivamente Bruno tenía sentido del humor. No lo sabia. Tal vez lo necesito conocer más.