Todo en mi vida era totalmente normal, tenía mi novio, mis amigas, TODO; claro, hasta que Darcy Silverman intentó, o intenta, quitarme a mi novio, incluso a mi hermano, con mentiras.
Y bien, mi novio se a vuelto famoso, todas lo persiguen, ¿Será pro...
-Perdón por no ir a la prueba, pero tú sabes que Liam da mucho trabajo.
—No te preocupes —Le dije a Lindiah.
Bruno y Eric fueron a conseguir cosas para la comida.
—¿Me lo enseñas? —No lo tengo aún, pero tengo una fotografía.
Saco mi BB y se lo muestro. Veo como esboza una sonrisa cuando se lo muestro, asiente con emoción.
—Te vez muy bien con el. Al menos no te obligaron a usar el feo vestido de Bernie. Pero no digas que yo dije eso —Me dijo rápidamente. Yo río mientras asiento.
En eso escuchamos el cierre de la puerta. Rápidamente apago el móvil.
~.~
—¡Bruno ya bájame! —¡No hasta que me digas cómo es!
Comenzó a repartir besos en mi estómago y me daban cosquillas el paso de sus dedos en mis piernas. Aún iba en sus brazos.
—¿Ya me dirás? —No —logre decirle tras recuperarme de mi mini-ataque de risa. —Por favor... —me dijo bajándome y sentándome en un sofá en la estancia. Hace con sus manos un ademán de súplica ante mi.
No se lo enseñaría, tardé mucho en comprarlo, escogerlo, y soportando críticas como para que se lo enseñe así de simple.
—Eres adorable. —¿Ósea que me dirás? —No. —¡Oh, vamos!
~.~ Ambos íbamos caminando por el centro comercial, con las manos entrelazadas, y tratando de evadir a los fotógrafos escondidos y fans enloquecidas.
—Es raro que no te hayan pedido un autógrafo ya— le dije a Bruno. —Los has asustado con lo de hace rato.
Inevitable reí al recordar lo que había pasado.
—Esa es la lencería que debes usar el día de nuestra boda —dijo Bruno señalando un maniquí del aparador de Victoria's Secret. —No usare eso. —De acuerdo, pero yo elegiré que usaras ese día —me sonrió cogiéndome de la mano— ven.
Entramos a la tienda e inmediatamente me dirigió a la sección de lencería que se encontraba al final.
—Quiero que uses algo transparente. —Bruno, yo... —¡Este! —grito Bruno haciendo que yo me sobresaltara.
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—Es lindo pero... —Pero nada, tú te pondrás esto debajo de tu vestido. Después te lo quitare y haremos el amor —lo dijo lo suficientemente fuerte como para que algunas personas voltearan a vernos. —Claro. Y es mejor ahora que toda la tienda lo sabe.
