x | ɴᴏꜱ ᴠᴀᴍᴏꜱ

1.5K 172 21
                                    

Ser y pertenecer, jamás será lo mismo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ser y pertenecer, jamás será lo mismo.

Con la adrenalina moviendo cada fibra de su cuerpo Tamara se escabulló hasta el cuartito, un hueco hecho en el piso debajo del colchón era su escondite perfecto, de ahí sacó el escaso efectivo que durante años había ahorrado para irse, el primer diente de Vida y una cadena de oro blanco que le dejó su abuela antes de morir, esa prenda que siempre se negó a vender y por la cual peleó muchas veces, su tesoro más preciado.

Hábilmente escondió todo entre su brasier, se colocó una gorra vieja, el largo cabello que aún caía sobre su espalda lo enredo en una cola y salió sin rumbo; atenta a todo, analizando el mínimo detalle que la mantuviera alerta a los movimientos planeados.

Una guerrera, como siempre había sido.

Vida con toda la valentía que había heredado de su progenitora bajó la colina tan rápido como pudo, resbalando varias veces por el lodo que aun cubría el piso; la rodilla derecha sufrió una leve herida, pero nada importó, jamás se detuvo hasta lograr su objetivo.

La pequeña sabía muy bien que no era bienvenida en lugares residenciales, menos en el estado que se encontraba: sudada, llena de tierra, despeinada y agitada; se escondió durante eternos minutos detrás de un arbusto en la parte externa hasta que detalló como el vigilante se distrajo hablando por teléfono, algunas personas iban entrando al edificio y sin pensarlo dos veces aprovechó para escabullirse.

Observando la torre divisó el balcón con flores, contó con habilidad los pisos para saber hasta cual debía llegar, subió corriendo las escaleras pues no tenía idea de que era un ascensor; nivel a nivel hasta llegar al quinto piso; pero un nuevo problema se le presentaba, había 2 puertas totalmente iguales, una a cada lado ¿qué hacía ahora?

Sabía muy bien que gritar no era la mejor opción así que armándose de valor tocó la primera puerta, de ella salió una mujer de edad avanzada que al verla tan desprolija pensó ignorantemente que quería pedir dinero.

Vete de aquígritó la mujerno te daremos nada, ve a pedir a la calle.

No me grite, yo solo busco a Venus.

Aquí no vive ninguna Venus ¿quién demonios te dejó pasar? ¡Vete o llamo a seguridad!

Al escuchar los gritos en la parte exterior Venus suspendió su trabajo en la computadora digitalizando un plano; era muy extraño el escándalo en ese lugar mucho más raro fue cuando sintió que alguien tocó su puerta con desespero.

Observó por la mirilla y el estómago se contrajo al ver a la pequeña, abrió la puerta lo más rápido que pudo sintiendo la sangre arder al ver como la desalmada vecina casi toma a Vida de un brazo para sacarla de ahí.

Venusla pequeña se soltó rápido corriendo hasta la sagitariana para abrazarla en busca de refugiome quiere meter ahí, en ese cuartoseñaló el ascensor con ingenuidad, jamás había visto uno.

𝘽𝙀𝙉𝘿𝙄𝙏𝘼 𝙌𝙐𝙄𝙈𝙀𝙍𝘼 ♀♀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora