Captain Man's Daughter

01.

"¡Capitán Man a la capicueva! ¡Capitán Man a la capicueva!" Era lo que se escuchaba en los altavoces del cuartel.

La alarma de emergencia había estado sonando por al menos 5 minutos, y el Capitán aún no aparecía.

— ¿Dónde se metió Ray, Charlotte? No puedo ir a solucionar esto solo. — expresó Henry.

— Yo tampoco tengo idea, Henry, pero hay que seguir buscándolo. 

Justo en ese momento Capitán Man apareció por la entrada detrás de una de las paredes cerca de las computadoras. Su cabello estaba un poco revuelto y en lugar de su traje de superhéroe tenía puesto un ridículo traje de payaso, además llevaba en sus brazos a Schwoz, quién gritaba pidiendo que lo bajara.

— ¡Te dije que sí me hacías una broma más ibas a pagarlas!

— ¡No, Ray, lo siento! ¡Es que es muy gracioso ver cómo caes en ellas! ¡No me lastimes!

Ray hizo caso omiso a las palabras de su empleado. Lo dejó sentado sobre una plataforma junto a la máquina de comida sujetándolo de la camisa para asegurarse de que no intentara huir.

— Ray — habló Kid esta vez — Deja en paz a Shwoz, seguirás peleando con él después de que hagamos nuestro trabajo.

— ¡Cierra el pico, Kid! ¡Mira lo que le hizo a mi traje! ¡Le pedí que me hiciera más chicles y me convirtió en el maldito Pennywase!

La voz de la computadora se escuchó repitiendo la orden.

— ¡Oye! ¿Qué vas a hacer con las salchichas? — preguntó Charlotte intentando acercarse para detener a Ray, cosa que fue inútil ya que en cuanto el hombre las tuvo en sus manos llevó a cabo su venganza, poniendo las salchichas en la nariz de Schwoz.

—Listo, esperemos que así aprendas a no hacerme bromas, Schwoz. Si vuelves a hacerlo, no serán salchichas, será una piña y no quieres saber dónde la pondré.

— Ya basta, Ray, te comportas como un niño. Transformate ya, tenemos que ir al centro comercial, hay tipos asaltando las tiendas y tienen rehenes

El castaño asintió tomando un nuevo tubo de chicles; esta vez al inflar uno sí apareció su traje color azul.

— Vámonos, hay que patear asaltantes.