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— Henry~

T/N susurraba el nombre del rubio, quien se dedicaba a acariciar su cuerpo mientras besaba fervorozamente sus labios.

Tan solo unos minutos antes ambos chicos habían escapado de sus respectivas clases por mero aburrimiento, y en intento de no ser descubiertos decidieron encerrarse en un armario que generalmente usaba el conserje de la escuela para guardar sus cosas, en donde ahora hacían más que sólo esconderse para no recibir un castigo por no estar en sus aulas.

Henry, sin dejar de atacar los labios de la castaña, se agachó para poder tomar sus piernas y cargarla, haciendo que enrollara las mismas en su cintura. Comenzó a bajar sus besos por su cuello hasta el pecho de T/N, en donde sin vergüenza alguna dejó una marca, recibiendo un golpecito por parte de la chica.

— ¡No hagas eso! — reprochó riendo antes de darle otro golpe.

— ¿Porqué no? Tú me muerdes a cada rato.

— No es igual, yo te tengo que morder porque eres mi omega.

— Sigo sin entender porque yo sería el omega.

Cuando terminó de hablar T/N sujetó a Henry para que no se moviera y se acercó a su cuello. Al poner sus labios sobre la piel escuchó el gritito del rubio mientras lo dejaba una marca pequeña ahí.

— No es justo, tú me la hiciste donde sí se ve.

— ¿Y qué tiene?

La castaña reprochó al escuchar su teléfono sonar desde su mochila tirada en el suelo, lo tomó con su telequinesis, ya que no tenía intención de separarse de su chico. Miró la pantalla de este, en donde el nombre de Charlotte se veía, de mala gana contestó.

— ¿Qué pasa, Char?

— ¿En dónde están? Jasper y yo los estamos esperando para irnos.

T/N miró rápidamente la hora. Era ya la 1:10 pm, el timbre que anunciaba el final de las clases ha había sonado, y por supuesto, ninguno de los dos lo escuchó al estar más concentrados en sí mismos.

— Perdón, ya vamos.

Colgó la llamada. Bajó sus piernas para por fin separarse del rubio y arregló un poco su ropa antes de tomar su mochila, acciones que el rubio imitó. T/N se acercó a él nuevamente para acomodar el cuello de su camisa a cuadros, en un intento de cubrir la marca que le había hecho.

— ¿No querías que se viera?

— ¿Quieres que Charlotte sepa que la hicimos esperar por estar manoseandonos en un armario? — Henry negó — entonces no puede ver la marquita.

T/N se estiró un poco para dejar un beso corto en los labios contrarios antes de salir y correr a la entrada de la escuela, en donde Charlotte y Jasper aún los esperaban.

— ¿Dónde estaban? — cuestionó Charlotte cruzando sus brazos.

— Ah... en un lugar — respondió T/N apresuradose a salir de la escuela para evitar las preguntas de la chica.

— ¿En un lugar? ¿Qué clase de respuesta es esa?

Los cuatro se dirigieron a Basura y Más como de costumbre para comenzar con su trabajo, sin embargo, hubo algo, o más bien, alguien que les llamó la atención.

— Ah... Disculpa, ¿quién eres y qué haces aquí? — preguntó T/N mirando al suelo.

Fuera de la tienda estaba una chica encadenada recostada en el suelo, junto a las macetas que decoraban la fachada.

— Mi nombre es Lula Elena Chapa de Silva — respondió levantándose — busco a Capitán Man.

Henry y T/N se miraron de reojo, y después miraron a sus amigos, parecía que los cuatro pensaban lo mismo.

Captain Man's DaughterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora