29.

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— ¡T/N!

Eran apenas las 7:00 AM y Ray ya gritaba por toda la capicueva mientras caminaba hacia la habitación de su hija para despertarla. Llevaba ya tres semanas asistiendo a clases por peticiones de Ray, quien curiosamente estaba siguiendo las leyes.

Cuando se adentró en la habitación no puedo evitar sonreír; T/N aún dormida tranquilamente, se acercó cautesolamente a la cama para sentarse a su lado.
La nostalgia lo invadió por un momento, recordando cuando era tan solo una bebé y dormía entre sus brazos.

— Creciste tanto y no estuve para verlo... — Habló bajo mientras acercaba su mano a la cabeza de la chica para acariciar su cabello — Si tan solo pudiera regresar el tiempo y no haber sido un imbécil... — Suspiró. Bajó su mano al hombro de la menor para moverla un poco en un intento de despertarla.

T/N abrió lentamente ojos al sentir aquel movimiento, ya sabía lo que significaba, por lo que solo se estiró un poco antes de sentarse.

— No me gusta esto — Murmuró tallado uno de sus ojos.

— ¿Despertarte temprano? — T/N asintió.  — A mí tampoco, pero tenemos que hacerlo. — Se levantó de la cama, miró a la chica por unos segundos antes de volver a acercarse para dejar un beso en su frente — Anda, alistate o se te hará tarde. — fue lo último que dijo antes de salir de la habitación.

T/N miró como se iba un poco confundida por aquel beso, no era el primero que le daba pero, jamás lo había hecho solo porque sí.
Dejó de pensar en eso y se levantó de la cama para comenzar a alistarse. Después de 30 minutos ya estaban frente a Swellview Junior High.

— ¿Olvidaste algo? — cuestionó Ray al mirar como T/N revolvía las cosas en su mochila.

— Ah... no, no, ya lo encontré. — Sacó su tubo de chicles — Estaban al fondo.

— Ten cuidado con eso, si alguien te descubre voy a tener que borrarle la memoria a muchas personas.

— Tranquilo, Raymond. — abrió la puerta de la camioneta y bajó de esta, antes de cerrarla miró a Ray con una sonrisa — ¿Me das dinero?

Ray la miró mal por un segundo antes de sacar su billetera y darle dinero, T/N cerró la puerta de la camioneta después de despedirse del mayor y corrió a la entrada de la escuela.

Las horas pasaban lentamente entre cada clase, T/N ya estaba más que aburrida, cuando el último timbre sonó aunciando la salida, fue la primera en tomar sus cosas e irse.
Caminó hacia la salida donde todos los días la esperaba Henry, esta vez no fue la excepción, aunque se detuvo por unos segundos al ver como una chica lo abrazaba, tragó duro y volvió a caminar en cuanto ella se fue.

— ¡Aquí estás! — Habló el rubio en cuanto la miró — ¿Nos vamos? — T/N solamente asintió para después caminar con Henry.

Como siempre, en el camino hacia Basura y más ambos platicaban de su día.

— Henry, solo por curiosidad... ¿Quién era la chica que te estaba abrazando en la salida?...

— ¿La chica?... ¡Ah! ¡Kelly! Es una compañera, vamos a hacer un proyecto juntos.

— Entiendo. Yo también debo hacer un proyecto de ciencias pero nadie quiso trabajar conmigo — Soltó un suspiro bajo.

— Ellos se lo pierden, te he visto trabajar con Schwoz, definitivamente eres una genio.

T/N sonrió por aquello, no era un secreto que le apasionaba mucho la ciencia y la tecnología.

Al fin estaban en la capicueva. Charlotte y Jasper hacían sus tareas mientras Ray y T/N entrenaban, Henry no podía concentrarse por mirar la manera en que la chica contraatacaba. Cada golpe que Ray lanzaba era esquivado rápidamente y respondido por uno con más fuerza. Estaba bastante sorprendido.

— ¿Qué pasa, Ray? ¿Te cansaste? — cuestionó la chica con los brazos cruzados mirando como Ray seguía en el suelo intentando regular su respiración.

— Claro que no...

— Ay, por favor, ni siquiera estoy usando toda mi fuerza y te estás ahogando. — Extendió su mano hacia el mayor para ayudarlo a levantarse, después miró a Henry. — ¿Quieres intentar, Kid?

El rubio no lo pensó mucho y aceptó, se levantó del sillón y se acercó a T/N. Aunque ya no tenía su hipermovilidad, tenía mucha curiosidad por ver si podía llevarle el ritmo.

— No lo lastimes, Marabel — Habló Ray sentándose en la silla frente a las computadoras para vigilar.

— ¡No me digas asi!

— Así te llamas, ¿no?

— ¿Su segundo nombre es Marabel? — cuestionó esta vez Charlotte.

— Desgraciadamente. No sé cómo mamá dejó que me llamara así.

— Vamos, T/N, dejemos el tema de tu nombre a un lado. — Mencionó Henry.

— Estás impaciente por qué te deje en el suelo.

Después de aquello la lucha comenzó. En un principio, como era de esperarse, T/N llevaba el control de todo, no fue hasta que Henry logró derribarla. Cuando T/N se levantaba del suelo, Henry se lanzó contra ella derribandola una vez más y cayendo junto con ella.
Al estar ambos en el suelo sus rostros quedaron muy cerca, la tensión entre ellos podía sentirse en el aire.

— ¡Hey hey hey! ¡Arriba los dos! — Ray se levantó para poner de pie a ambos y separarlos un poco.

— ¿Qué es eso, Charlotte? — Habló Jasper — ¿Tú también ves esos... celos? — Charlotte y él comenzaron a reír.

— Callate, niño, ¿porqué estaría celoso?

— Porqué después de todo T/N es tu hija y te duele que le preste más atención y le demuestre más cariño a Henry que a tí. 

Ray apretó un poco la mandíbula, T/N notó eso.

— ¿Sí te sientes así? — cuestionó T/N

— ¿Qué? Claro que no. — Dió unos pasos hacia atrás. — Iré a... hacer cosas. — Caminó hacia el engrane evitando mirarlos.

Captain Man's DaughterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora