53.

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En los siguientes días T/N estaba repitiendo su rutina; pasaba prácticamente todo el día vigilando con la intención de encontrar al criminal, sin obtener resultados, mientras había más y más problemas, y en cada vez era más común ver aquella frase: "The end is near".

T/N miraba una vez más la fotografía que había tomado de la fachada de Basura y Más, sabía que conocía esa letra, pero no lograba estar totalmente convencida.
Soltó un suspiro acercando la imágen para ver el escudo de Capitán Man, esa era la única pista que tenía de lo que sea que planearan hacer.

Un grito la hizo salir de su concentración, Ray apareció corriendo hacia ella mientras se traje azul terminaba de aparecer.

— ¡Están escapando de prisión de nuevo! ¡Date prisa!

— ¿Quién es esta vez? — cuestionó llevando un chicle a su boca.

— No lo sé, solo me llegó la alerta de la prisión, pero hay que ir ya, aún no hemos atrapado a todos los de la última vez y ya están escapando de nuevo.

T/N asintió antes de transformarse, Ray la tomó del hombro y los teletransportó a la prisión de Swellview. Rápidamente comenzaron a revisar los alrededores buscando quien había escapado.

Un quejido llamó la atención de Capitán Man, podía reconocer esa voz en cualquier lado. Al dar unos cuantos pasos hacia unos arbustos vió aquella silueta, usó su telequinesis y acorraló a aquel hombre contra una pared.

— ¿Otra vez intentando escapar, Frankini? ¿Qué pasó ahora? ¿Te quitaron tus tacones?

— ¡No sólo eso! ¡Me quitaron todas mis cosas! — reprochó cruzandose de brazos — ¿Qué tiene de malo querer verme bien? que esté en prisión no significa que obligatoriamente debo verme como un vagabundo.

— ¿Te arriesgas por un berrinche?

— Me gusta arreglarme, ¿tiene algo de malo?

Capitán Man se acercó más a Frankini, miró hacia los lados para asegurarse de que no hubiera nadie cerca.

— Escucha, hazme un favor y convenceré a los guardias que te devuelvan todo, y te den una celda para tí, porque supongo que tienes que compartir con tu asistente.

Frankini lo miró de pies a cabeza alzando ligeramente una de sus cejas.

— No voy a chupartela.

— ¡Eso no! — dió un leve golpe en el hombro contrario — Agradecido deberías estar si te pidiera eso, pero para tu mala suerte quiero otra cosa.

— Bueno... podría ayudarte. ¿Qué quieres? — cuestionó antes de escuchar atentamente mientras el castaño le susurraba al oído lo que deseaba — ¿Qué piensas hacer con eso?

— No es algo que te incumba, solo consíguelos y pídele a los oficiales que me llamen cuando los tengas.

— Suenas como un maldito loco... Lo haré.

— Es un trato entonces.

..

Ray corrió para lanzarse a su cama y tomar su teléfono una vez que lo escuchó sonar. Alguien estaba llamando a la línea directa de Capitán Man, y como lo había hecho durante algunos días, fue él quien atendió.

Llevaba casi una semana esperando a que lo llamaran desde la prisión, y por fin había pasado.

— Línea directa de Capitán Man, diga. — habló respondiendo a la llamada. Un "está listo" se escuchó del otro lado de la línea. — Perfecto, enseguida iré. 

No perdió más el tiempo e infló una burbuja antes de teletransportarse a la prisión de Swellview. Al estar ahí se dirigió directamente a la celda de Frankini, tenía acceso completo a cada rincón del lugar, por lo que a nadie le parecía extraño mirar al superhéroe de la cuidad rondear por ahí.

— ¡Ahí estás!

Frankini mostró una enorme sonrisa al mirar a Capitán Man llegar, había estado esperando entusiasmado su llegada.

— Ya sácame de aquí, llevo mucho tiempo con Goomer, necesito un respiro.

— Te sacaré cuando esté seguro de que cumpliste con tu parte. — expresó cruzandose de brazos — ¿En dónde está?

— ¿Recuerdas el lugar en donde hacia mis transmisiones? ahí está todo. Confía en mí, grandote.

El castaño lo miró por unos segundos, tenía la ligera tentación de ir al lugar para revisar, pero al mismo tiempo había algo que le decía que podía confiar en la palabra de Frankini. Se dejó guiar por la segunda opción y abrió la reja de la celda para dejarlo salir.

Unas cuantas malas miradas a los oficiales bastaron para que Frankini por fin tuviera su propio espacio, y con todas sus cosas de vuelta por orden de Capitán Man.

— Retirense, yo me encargo de él — ordenó nuevamente el castaño. En cuanto los oficiales se fueron volvió a mirar a Frankini — Si no cumpliste con lo que te pedí voy a venir, te quitaré absolutamente todas tus cosas y se las daré a los vagabundos que andan entre las calles.

— ¿Estás loco? ¡Son cosas carisimas!

— Bueno, si aprecias tus cosas más te vale haber hecho bien lo que te pedí.

Frankini rodó los ojos, definitivamente ese hombre era demasiado desconfiado.

— Oye, Cap... — habló mientras se iba acercando al castaño hasta estar a pocos centímetros de él — Ya me diste algo que quería, ahora yo también tengo algo para tí.

Antes de que Capitán Man pudiera hablar, Frankini lo tomó por el cuello para besarlo. En un intento de apartar al peliblanco, Ray puso sus manos en los hombros contrarios, sin embargo, parecía que tenía más fuerza de la que aparentaba, por lo que en su intento fallido, terminó resignandose y recibiendo aquel beso.
Cuando Frankini se alejó limpió sus labios con el dorso de su mano, dejando su guante manchado de brillo.

— Ni una palabra de esto a nadie — advirtió apuntandolo con su dedo índice.

— Tranquilo, grandote, no diré nada. Vuelve cuando quieras más besos. — mencionó lo último con una sonrisa mientras tomaba el gloss que llevaba en su bolsillo para retocarlo.

— Valora ese porque no volverás a probar estos labios. — cerró la reja de la celda antes de irse.

Cuando salió de la prisión miró su teléfono, pasaba ya de media noche. Estaba a punto de teletransportarse de no ser porque escuchó esa voz bastante familiar detrás de él, sacandole un grito por la repentina aparición.

— ¿Qué haces aquí, Danger? — cuestionó mirando a la castaña.

— Me dijeron que estabas aquí, ¿porqué no me dijiste que había problemas?

— Porqué no los había, solo vine a asegurarme de que todo estuviera bien.

— Aún así, pude haber... — T/N se detuvo, se acercó más al mayor mirando atentamente su rostro — ¿Qué tienes en la boca? — rápidamente quitó uno de sus guantes y tocó los labios contrarios — Es... ¿gloss?... Y viéndolo bien, se parece al que usa... Frankini...

— Danger...

La mencionada tomó una bocanada de aire mirándolo sorprendida.

— ¿¡Te besaste con Fran-

Antes de que pudiera terminar su pregunta, Capitán Man cubrió su boca y la empujó ligeramente obligándola a caminar lejos de la entrada de la prisión mientras quitaba su mano de su rostro.

— ¿La de callarte no te la sabes?

— ¿Y tú no te sabes la de salir del closet?























hola, reviví.
hace poco vi la escena de Danger Force donde Frankini besa a Ray y tenía que ponerlo, ahora son mi shipp culposo 😓
disculpen si hay faltas de ortografía, o algun error, las vacaciones solo hacen que me desvele y estoy en modo zombie.

Captain Man's DaughterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora