Captain Man's Daughter

50.

— Aún no puedo creer que la dejaste sola en el monte Swellview.

Expresó Henry por cuarta vez en lo que llevaban en camino a la salida de Swellview para la misión. 20 minutos atrás habían salido de la capicueva para dirigirse al límite con Neighborville después de la llamada que recibieron.

— No sé porqué te cuesta tanto. — respondió mirándolo por el espejo del auto — Soy una Manchester, Henry, hacemos cosas así.

— ¿Abandonar niños está en tu sangre? — pensó por unos segundos — Cierto, Ray lo hizo. Entonces tienes razón, es algo que un Manchester haría.

Durante el resto del camino, los superheroes hablaban de cosas banales. Su charla cambió únicamente cuando llegaron al lugar, el cual parecía totalmente abandonado. Capitán Man tomó la iniciativa y se adentró en la fábrica, siendo seguido por sus compañeros.

— ¿Quién crees que sea esta vez? — cuestionó el castaño a la chica. — ¿Minyak de nuevo?

— No lo sé, no he escuchado nada de él desde lo de Nueva York...

Sin tener muchas pistas sobre quien era la persona a la que se enfrentaban siguieron caminando hasta llegar al área de producción de la fábrica, la cual, por supuesto, ya no estaba funcionando y la mayoría de las máquinas estaban más que rotas.

— Tal vez el hombre que llamó solo-

— ¡Myeong!

Una voz masculina que venía de detrás de ellos interrumpió a T/N. Lentamente dió media vuelta al sentir que conocía ese tono, quedando petrificada al ver de quien se trataba.

— ¡Tanto tiempo sin verte! — el hombre se acercó más — Ahora eres superheroe, woah. Te está yendo bastante bien, entonces.

— Hiro... — musitó la castaña — ¿Q-qué haces aquí?...

— ¿Yo? — fingió confusión — Nada importante, realmente, solo vine a destruirte. — confesó — Supongo que sabes quién me envió, ¿no?... Estás en grandes problemas, Kang...

Capitán Man y Kid Danger miraban toda la escena sin entender. Por instinto, el mayor se puso frente a T/N para protegerla.

— Escucha; no sé quién eres y qué problema tienes con Danger, pero ya no está sola. — expresó Ray mirando fijamente al japonés — Sí quieres hacerle daño va a ser sobre nuestros cadáveres.

— Bien, no tengo problema en matar a dos más. 

Hiro hizo una señal, con ella algunos hombres aparecieron rodeando a los superheroes.
La pelea comenzó. Capitán Man fue directo hacia Hiro para evitar que se acercara a la chica, mientras ella y Kid peleaban con los demás hombres. En cuestión de minutos ellos llevaban una gran ventaja. La mayoría de los secuaces habían quedado heridos, sin embargo, había algo que ellos no habían notado.

A unos cuantos metros suyos, un láser apuntaba hacia T/N, y en cuanto ella estuvo frente a el, Hiro lo activó.

Un grito por parte de Danger se hizo presente. Lentamente fue cayendo al suelo perdiendo fuerzas, mientras bruma de varios colores salían de su cuerpo yendo hasta el láser, el cual parecía tener un contenedor.

— ¡Danger!

Kid dejó un último golpe en el rostro del hombre con el que peleaba, dejándolo inconsciente, y corrió hacia la chica para quitarla de donde se encontraba, desactivando así el láser.

Yoshida soltó una carcajada mirando como incluso su contrincante se alejaba para ver el estado de Myeong.

— Dios, tardaron mucho. — mencionó limpiando la sangre que escurria de su labio inferior — No me detuvieron, ¿saben?...

Por segunda vez, el japonés activó el láser, esta vez posicionándose él frente al aparato. Su plan se vió interrumpido por Capitán Man, quién al ver el funcionamiento y propósito de la máquina decidió ponerse enmedio, recibiendo él el láser y todo lo que el contenedor del mismo estaba vaciando.

— ¡Imbécil!

Hiro intentó golpear al castaño, pero su golpe fue detenido. En un movimiento rápido Ray tomó el brazo del peliblanco y lo giró para romperlo. Algunos golpes más bastaron para dejarlo fuera de combate, y con el rostro prácticamente destruido.

— ¿Creíste que podrías contra mí? — cuestionó el Capitán con egocentrismo mirando al hombre en el suelo sangrando. Se agachó para tomarlo del cabello y hacer que lo mirara — Vuelves a meterte con mi hija, y te juro que no habrá médico que pueda pegarte la cabeza al cuerpo.

Al soltarlo se levantó y se acercó a dónde estaban Kid Danger y Danger para cargar con cuidado a la chica y salir de aquel lugar.

[...]

— ¡Ya despertó!

Henry había estado durante horas sentado junto a T/N esperando a que despertara hasta que por fin lo hizo.

— ¿Qué pasó?... ¿Y Hiro?...

— Ray le destrozó la cara. — respondió el rubio ayudándola a sentarse — Sangraba por todos lados. Va a gastar mucho dinero pagando un buen cirujano.

T/N miró hacia un lado de ellos, en donde Schwoz escaneaba el cuerpo de Ray con un artefacto.

— No entiendo nada... — T/N llevó una mano a su cabeza sin despegar la mirada de su padre — Schwoz, ¿qué le haces a Ray?

— Lo estoy revisando.

— Hiro quería dispararse lo que sea que te quitó. — habló Ray volteando a mirarla — Supuse que, si quería dispararse a si mismo, era porque eso era importante, así que me puse enmedio para que no recibiera nada.

— Tiene sentido pero... ¿ya saben que era? — volvió a cuestionar.

Schwoz terminó de revisar a Ray y miró su tableta, en donde se mostraba todo el análisis que había hecho y los resultados.

— Ve esto. — Schwoz le mostró la tableta a T/N — Lo que el láser te extrajo fue el químico en tu cuerpo que hace que tengas tus superpoderes.

Todos miraron con sorpresa aquello, entendiendo por completo cual era el propósito de Yoshida. Su plan era tener los poderes de T/N para poder usarlos en su contra.

— Entonces... ¿Ray ahora tiene mis poderes?

— Eso parece; su cuerpo esta lleno del químico.

Sin decir nada, Schwoz escaneó también a T/N, ya que no estaba seguro de si ella aún conservaba sus poderes o habían desaparecido completamente. Después de hacer el escaneo miró nuevamente su tableta.

— ¡Buenas noticias! — miró a los demás con una sonrisa — T/N sigue teniendo sus poderes.

— Perfecto — Ray se acercó a T/N y revolvió su cabello — Ahora los dos tenemos poderes.

T/N sonrió ligeramente, pensando en que ahora debería vigilar a Ray, después de todo, era alguien que fácilmente podría usar esos poderes de una forma irresponsable.