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Cerca de media noche, Charlotte acompañó a los Game Shakers a casa de Henry, ya que él se quedaría en la capicueva para intentar hablar con T/N, por lo que fue a la habitación de la chica y tocó la puerta antes de abrirla, encontrandola en su cama, su cobija la cubría por completo, sabia que estaba despierta porque a través de la tela podía ver el brillo de su teléfono, se acercó a la cama hasta acostarse en ella abrazando a T/N.

— ¿Estás bien? — cuestionó intentando quitar la cobija de la cabeza de la chica, ella la sujetó para seguir escondida.

— Myeong no está, vuelva en 10 años.

— ¿Entonces a quien le daré la photocard de Taehyung que tengo en mi billetera? — Sonrió al ver como T/N bajaba un poco la cobija para mirarlo.

— Podríamos negociar...

— Te la daré solo si me dices porque no quieres ir a Nueva York.

— Eso es trampa — Volvió a taparse — No me vas a sobornar

— ¿Es por Babe y Kenzie? — Al no obtener una respuesta supo que efectivamente, era eso — ¿Te incomodan? — T/N respondió en voz baja con un "si" — Oye, no te preocupes por ellas, solo hay que ignorarlas.

— Ignorarlas no hará que dejen de actuar así — Respondió quitando la cobija de su rostro, tomó una parte de la misma para tapar a Henry y abrazarlo. — No me gusta parecer celosa, Hen, pero enserio es molesto que hagan eso.

— Lo entiendo, digo, en tu lugar a mí también me molestaría que un chico te coquetee frente a mí. — acomodó uno de los mechones del cabello de la chica poniéndolo detrás de su oreja — Voy a intentar hablar con ellas para que dejen de hacerlo, ¿está bien? — T/N asintió.

— Si no, vas a tener que amarrarme porque las voy a golpear. — Recargó su cabeza en el pecho del rubio — Mejor dame besitos, si no me das amor me muero.

Henry rió antes de abrazarla un poco más fuerte y repartir besos en su rostro hasta llegar a sus labios, comenzando con un beso tierno, que igual que en otras ocasiones, comenzó a subir de tono. Esta vez T/N fue quien tomó el control de la situación sentándose sobre el regazo del rubio mientras lo abrazaba por el cuello para profundizar el beso. Lo que comenzó como un beso lleno de amor se convirtió en uno un tanto apasionado acompañado de caricias y algunos roces. Apesar de que sabían que no llegaría a más, ambos estaban disfrutando del momento,  disfrutando de sentir el calor y el deseo del otro.
Henry metió sus manos por debajo de la blusa de la castaña para acariciar su piel, mientras que ella movía un poco su cadera únicamente con la intensión de provocarlo; soltó una risilla cuando comenzó a sentir el bulto debajo de ella y un ligero golpecito por parte del rubio en su espalda, dándose cuenta de que había logrado lo que quería.

— ¿Estás feliz ahora? — cuestionó el rubio apartándose unos centímetros, T/N asintió con una sonrisa — Debería dejarte sin mimos por una semana por molestarme.

— Grosero — Mencionó haciendo una mueca.

— ¿Yo? Tú empezaste. — le dió otro golpecito antes de abrazarla por la cintura con fuerza y dejar varios besos en su mejilla — Hay que parar, esto se va a salir de control.

— Sí, es mejor esperar. Definitivamente no quiero que sea así, tiene que ser lindo. — Recargó su cabeza en el hombro del rubio — Algo especial...

Esa noche el rubio durmió con ella, aunque se suponía que debía quedarse en su casa para vigilar a los chicos, sabía que estarían bien, así que no se preocupó. En la mañana, ambos despertaron al escuchar a Ray, quien abrió la puerta de golpe para levantarlos prácticamente a la fuerza.

Captain Man's DaughterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora