Una vez más parecía que Swellview estaba en paz, todos los habitantes estaban llevando su día a día con tranquilidad, confiando plenamente en que todo estaría bien en manos de Capitán Man y "los chicos Danger", como (ridículamente al parecer de ambos) habían apodado a T/N y Henry.
..
— ¡Deja de burlarte!
T/N regañaba a Ray, quien no pudo ocultar su reacción tras escuchar la manera en la que ahora llamaban a sus compañeros.
— Los chicos Danger — Repitió Ray volviendo a soltar carcajadas.
— ¿Quieres que te recuerde como te llamaban antes de Capitán Man? — amenazó T/N, haciendo que Ray dejara de reír.
— Ya ya, dejaré de burlarme de su apodo tonto.
— Gracias, "tipo que golpea" — T/N corrió intentando huir de Ray después de mencionar aquello, sabía que se avergonzaba de que lo llamaran de esa forma.
El elevador abrió sus puertas, Henry salió de este encontrándose con aquella escena. Una pequeña sonrisa se formó en su rostro; más allá de una "pelea", parecía el típico juego entre padres e hijos, y le agradaba que fuera así, que T/N y Ray al fin pudieran convivir como familia.
— ¡Henry, ayúdame! — El rubio salió de su estado al sentir el jalón por parte de T/N ocultándose detrás de él.
— ¿Ahora porqué intentan matarse?
— Porqué no dejaba de burlarse de como nos dicen, y yo le recordé que antes de ser conocido como Capitán Man- — Ray la interrumpió.
— ¡No te atrevas a decirlo de nuevo!
— ¡Le decían "el tipo que golpea"!
Antes de que Ray pudiera acercarse a ella, usó sus poderes para teletransportarse junto con Henry a la tienda, al menos ahí podrían tener un momento de paz.
— ¿De verdad lo llamaban así?
— Sí, como no sabían su nombre y él solo golpeaba a los criminales, así le decían.
Ambos chicos rieron por un momento antes de sentarse en un sillón al fondo de la tienda. T/N, como de costumbre, tenía su cabeza recargada en el hombro de Henry mientras él tomaba su mano; apesar de no tener más de dos meses de haberse conocido, ambos lo sentían como si llevaran una vida entera juntos, Henry podría decir que ni siquiera con sus amigos se sentía de esa manera, con T/N era diferente.
— Entonces... ¿Estás conviviendo mejor con Ray? — cuestionó Henry rompiendo el silencio que había entre ambos aunque no haya sido incómodo, al contrario, parecía que no necesitaban hablar para sentirse cómodos estando juntos.
— Sí, desde ese día estamos tratando de llevarnos mejor.
— Hablando de eso... ¿puedo preguntar qué pasó?... te noté muy diferente después de la llamada...
— Ah... eso... — soltó un suspiro — Me llamaron del hospital... mamá falleció... Después de que te fuiste, Ray me acompañó a Corea para hacer todo el proceso, ya sabes... funeral y todo eso... estuvimos solo él y yo... tuve a mis padres juntos por un momento pero, no de la manera que me hubiera gustado...
Henry sintió un nudo en su garganta en cuanto notó como T/N comenzaba a apretar su mano, sin dudarlo la abrazó con fuerza en un intento de hacerla sentir mejor.
— Perdón, no debí preguntar...
— No te preocupes, tampoco es como si pudiera ocultarlo...
Estuvieron por unos minutos así, abrazados en completo silencio. Podía ser solo un abrazo, pero T/N se sentía segura entre los brazos del rubio.
— Ya sé — Habló nuevamente Henry — ¿Qué te parece si salimos para distraerte? pareces un gato triste, no es bonito ver a los gatos tristes.
T/N sonrió por aquella comparación.
— Está bien, ¿a dónde quieres que vayamos?
— ¿Qué tal la feria? estará unos días más en Swellview. Podemos estar un rato ahí y quizás después ir al cine.
— Me parece bien — Mencionó levantándose sin soltar la mano de Henry.
En cuanto el rubio se puso de pie salieron de la tienda, la feria estaba relativamente cerca, por lo que no tenían problema en caminar. Durante el camino continuaron con su charla, Henry aún tenía curiosidad por la vida de T/N y viceversa, por lo tanto ambos se contaban anécdotas.
— T/N, ¿puedo preguntarte algo sobre... eso... lo de tu mamá?
— Sí, dime.
— Dijiste que tu mamá se había casado, ¿él no estuvo contigo ese día?...
— ¿Mi papá? Sí, estuvo un rato. Lloró mucho por mamá apesar de que llevaban años divorciados.
— ¿Lo llamas papá?
T/N asintió.
— Me crió como si fuera su hija biológica entonces, siempre lo he llamado así.
Henry respondió únicamente con un "wow", pensaba que T/N era de esas personas que no demostraban tanto su amor, pero sabiendo que si consideraba a alguien su padre, entendía porque jamás la había escuchado referirse a Ray con esa palabra.
Dejaron de lado el tema para disfrutar de las atracciones. Toda la tarde estuvieron riendo y divirtiéndose, Henry se sentía satisfecho al ver a T/N, parecía que había olvidado por completo todo lo demás.
Ya comenzaba a anochecer, pero los chicos no habían vuelto aún, como siempre, estaban disfrutando mucho de la compañía del otro, ignorando casi por completo su entorno. T/N "regresó" a la realidad cuando su teléfono sonó, al mirar la pantalla notó que era un mensaje de Ray.
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— ¿Deberíamos irnos ya? — Cuestionó Henry mirando a T/N responder los mensajes de Ray.
— Nah, es temprano aún. Mejor vamos al monte de Swellview.
T/N tomó la mano de Henry y corrieron a esconderse para poder teletransportarse. Una vez arriba podían mirar todo Swellview; de día era un pueblo muy lindo, pero de noche su belleza aumentaba. Lo mismo pensaba Henry de la chica a su lado. Con la luz de la luna y algunos faros podía apreciar su rostro muy bien. Notaba como con maquillaje resaltaba sus rasgos asiáticos y como sus lindos ojos color gris brillaban mientras miraba todo con emoción tal cual una niña. T/N sintió la mirada de Henry sobre ella, por lo que puso su atención en él sonriendo.
— Esto es muy lindo, Henry. Gracias por pasar el día conmigo...
— No agradezcas, realmente no soportaba verte triste...
Henry se acercó un poco más a T/N poniendo una de sus manos en su mejilla. De nuevo, parecía que todo a su alrededor estaba desapareciendo y eran solo ellos dos. Henry tomó la iniciativa, no lo pensó más y tomando el rostro de la chica entre sus manos la besó, beso que fue correspondido al instante.
Después de un rato decidieron volver al fin a la capicueva, donde Ray ya los esperaba mirando hacia el ascensor con los brazos cruzados.
