Captain Man's Daughter

19.

» Mientras tanto en la capicueva «

Todo estaba listo. La capicueva estaba limpia y con algunas decoraciones, en la mesa ya estaba lista la cena y una botella de vino.

— Ojalá me traicione el maldito, a ver quién hace estas idioteces por él. — renegó Ray sentando en el sillón mirando hacia los tubos, solo esperaba a que estos bajaran.

Cuando los tubos por fin bajaron se levantó, de uno de ellos bajó Schwoz, en el otro estaba la señorita Shapen dentro de un costal que la cubría por completo para que no viera la ubicación del cuartel.

Al abrir el costar retrocedió unos pasos, Schwoz ya había ido a esconderse, dejando completamente solos a Ray y a la profesora.

— Bienvenida, señorita Shapen.

— Wow... Eres más guapo de cerca

Ray tragó duro. Usualmente eso le halagaba, pero viniendo de esa mujer le daba escalofríos.

Para no perder más el tiempo y que la noche acabara pronto comenzaron a cenar.

Apenas había pasado al rededor de una hora y Capitán Man ya estaba más que frustrado y asqueado por lo que veía, en ese momento más que nunca rogaba que hubiera una emergencia para poder huir de Shapen, aunque sabía que difícilmente ocurriría algo, no le quedaba de otra más que soportar un rato más, para tomar valentía tomó de la cerveza que tenía en la mesa, Shapen lo miró por unos segundos notando cómo bebía aquello por completo de un solo trago.

— ¿Siempre bebes así?

Ray la miró antes de suspirar.

— No...

Los minutos parecían eternos, Ray miró su teléfono una vez más solo para descubrir que aún faltaban 20 minutos para que las 9:00 pm llegaran.

— Oye, ¿no has visto mi...? — cómo si de su salvación se tratara, Schwoz apareció, quedó asombrado al ver a la señora Shapen — Pero ¿quién es ella? — cuestionó con cierto tono coqueto. Si bien sabía que ella estaba ahí, no había visto su rostro hasta ese momento.

— Sharona Shapen — Respondió extendiendo su mano hacia Schwoz.

Ray no desaprovechó la oportunidad, se levantó del sillón y puso su mano sobre el hombro de Schwoz.

— Oigan, tengo que atender una emergencia. Schwoz, ¿porqué no le haces compañía a la señorita Shapen? — cuestionó con una sonrisa

— Con gusto — Schwoz se quedó junto a la profesora, Ray corrió a los tubos para subir por el suyo.

..

Las horas pasaron hasta que la noche acabó, eran casi las 12:00 am, la gente comenzaba a irse. Henry y T/N seguían platicando como si no estuvieran al tanto de la hora.

— Creo que debemos irnos, ya es tarde — habló Henry levantándose del sillón

— Sí, tienes razón

Una vez que T/N se levantó también caminaron a la salida.
La noche estaba bastante tranquila, los chicos caminaban relajados por las calles de Swellview. Ambos iban en silencio, no era necesario hablar, estaban muy cómodos el uno con el otro.

— T/N... — Habló Henry por primera vez en un rato — Me divertí mucho contigo, me atrevería a decir que me divierto más contigo que con Bianca.

— ¿De verdad?

— Sí, eres una chica bastante agradable, y ni se diga valiente; estoy seguro de que el chico al que le gritaste casi se orina

Ambos rieron por aquello.
Mientras bailaban, un chico se acercó a molestar a T/N, estaba demasiado cerca de ella e incluso intentado ponerle las manos encima, por supuesto, ella no lo permitió, bastó con gritarle frente a todos y exponer lo que hacía para que él la dejara en paz.

Todos miraron la escena, muchos, incluído Henry, se acercaron al chico para enfrentarlo, él negaba todo intentando defenderse, al final los guardias terminaron sacándolo por haber causado el escándalo.

— Sí bueno, se lo merecía, no debe acercarse así a la gente.

En cuestión de minutos ya estaban frente a Basura y Más, sin embargo, no entraron, parecía que no querían alejarse.

— Entonces... — habló Henry — tengo que irme, deberías entrar

— ¿Crees que aún esté con tu profesora?

— Nah, no creo que haya aguantado tanto. — T/N rió por sus palabras.

— Bien, nos vemos mañana — mencionó antes de sacar unas llaves para abrir la puerta de la tienda.

— Espera.

Fue lo último que dijo Henry antes de tomar a la chica por los hombros para hacer lo mirara, puso sus manos en las mejillas contrarias y la besó. T/N no supo cómo reaccionar, al pasar unos segundos terminó por corresponderle el beso, el cual era tranquilo y delicado.

— Que asco.

Henry se separó al escuchar aquella voz. Al mirar al techo de la tienda vieron a Ray sentado en la orilla, por la manera en la que habló y su mirada podían asumir que estaba ebrio.

— ¿Qué haces ahí? — cuestionó Henry

— Huí de tu horrible profesora, Schwoz me salvó de ella.

— Estás ebrio, ¿verdad? — preguntó esta vez T/N.

— Tenía que quitarme el asco con algo

— Baja de ahí, Raymond. — volvió a hablar la chica.

Ray volteó los ojos antes de lanzarse del techo, cayendo - sorprendentemente - sobre sus pies. T/N no lo pensó dos veces y jaló al castaño de una oreja para meterlo a la tienda asegurándose de que nadie los viera.

— Hasta mañana, Henry, ¡y tú! – miró a Ray — ¡Ve a bañarte! ¡Hueles a puro alcohol!

Había sido una noche bastante larga, pero definitivamente T/N la disfrutó.